El boxeador español nacido en Dakar ha explicado sus objetivos y retos en un encuentro online a través de las redes sociales del Comité Olímpico Español.

Avance Deportivo

@deportivoavance
17 de junio de 2020, 10:00

Pregunta.- Para empezar, una pregunta obligada. ¿Cómo ha pasado el confinamiento?

Respuesta.- El confinamiento lo hemos vivido en casa con mucha tensión, porque mi madre se quedó atrapada en Senegal por el cierre de las fronteras y mi padre y yo hemos estado muy preocupados en casa. Lo habría llevado mejor si hubiésemos estado toda la familia unida, pero todos estamos bien, gracias a Dios.

P.- ¿Cómo ha vivido el aplazamiento de los Juegos de Tokio? ¿En qué momento de la clasificación para los Juegos se encontraba el boxeo?

Youba Sissokho. Fuente: COE

R.- La noticia nos pilló completamente por sorpresa. Absolutamente nadie se esperaba que algo así tuviera la fuerza para, prácticamente, detener y cambiar el mundo como lo está haciendo. Cuando empezó el estado de alarma nos encontrábamos en el primer torneo clasificatorio en Londres para los Juegos Olímpicos. En mitad de la competición, y tras varios combates realizados, decidieron poner fin al torneo y aplazarlo hasta nuevo aviso.

P.- ¿Le ha beneficiado el aplazamiento?

R.- En mi caso, sí. He estado lesionado últimamente y aún me estoy recuperando. Este tiempo extra va a suponer un beneficio para prepararme tanto mental como físicamente y volver al ring al 100% para conseguir mi objetivo.

P.- Le llaman ‘León’. ¿De dónde sale ese apodo?

R.- Viene de una tradición de Senegal. Allí cada apellido se relaciona con algo. Mi segundo apellido, Ndiaye -el apellido de mi madre- se considera que pertenece a los leones. Por eso me identifico con ellos y me gusta pensar que existe una conexión especial.

P.- Nació en Dakar, pero vino a Mallorca muy pequeño; sin embargo, no olvida sus raíces y envía material de boxeo a Senegal para que la población infantil de allí conozca el deporte. ¿Cómo nace esta idea?

R.- Creo que nunca debes olvidar de dónde vienes, tus raíces son tu fuerza y tu poder. En Senegal tengo familia, amigos, seres queridos. Nunca me olvido de ellos y siempre los tengo presentes en mis pensamientos y en mi corazón. Esta idea nace de mi inquietud por ayudar a los demás. Pienso que todos somos uno y que si nos unimos podríamos acabar con la gran desigualdad que hay en el mundo. He participado en muchas obras sociales, tanto en España como en África, ayudando con material deportivo, impartiendo conocimientos deportivos y valores en general. Actualmente, tengo entre manos varios proyectos ilusionantes. Me gustaría que tuvieran más visibilidad y apoyo que los anteriores para poder llegar más lejos y ayudar a más personas.

P.- Tenemos un problema serio con el racismo. ¿Ha tenido alguna vez algún problema por su color de piel?

R.- Desafortunadamente el racismo sigue existiendo, esto es una realidad que afecta a nuestra sociedad. Mi experiencia con el racismo ha sido desde pequeño. Mi familia fue de las primeras en venir a España y no había mucha familiarización con la raza negra, por lo que padecí mucha discriminación por mi color de piel siendo pequeño, en el colegio, en el barrio, etc. Sin embargo, a nivel deportivo, compito en un deporte tan noble como grande, donde los valores como el respeto y la humildad prevalecen, ante todo. Tan solo he vivido un momento de tensión racista estando encima de un ring, donde recibí insultos discriminatorios. Al terminar el combate ese mismo deportista se arrepintió y me pidió perdón; yo lo perdoné y todo siguió igual porque repito que, defiendo un deporte que siento especial, donde lo más importante es el respeto. Todos luchamos por la gloria, pero siempre desde el respeto. Me siento afortunado porque conozco a varios deportistas, que por su color de piel han tenido muchas más dificultades, por ejemplo, Babacar Seck, medallista de bronce mundial, un gran deportista que no lo ha tenido nada fácil en su camino. Me gustaría destacar que el racismo no sólo afecta a la raza negra, sino que también discrimina a otras razas y etnias.

Youba Sissokho (centro). Fuente: COE

P.- ¿Cuál es el mensaje que manda a la sociedad al respecto?

R.- Ya es hora de decir basta y de darnos cuenta de que todos somos iguales. Hay que poner fin a este pensamiento obsoleto, nadie debería discriminar a nadie por su raza, género, condición sexual ni ningún otro motivo de este tipo.

P.- Después de una experiencia olímpica en Río donde no pudo exprimir todo su potencial por culpa de una mal diagnosticada enfermedad, ¿cuál es su sueño en Tokio?

R.- Los que me conocen saben de mi capacidad de sacrificio, de mi trabajo constante y diario. Los Juegos Olímpicos de Río los recuerdo con una sensación agridulce, ya que las cosas no fueron como yo esperaba y me hubiesen gustado; pero no me lamento y trabajo para que esta vez pueda conseguir mi objetivo. Ahora me siento más fuerte, creo que estoy capacitado para enfrentarme a cualquier boxeador. Siento que dentro de mí hay mucho coraje, garra y fuerza. Todo esto es gracias a los maravillosos padres que tengo. Con mi trabajo diario, la bendición de Dios, el apoyo de los míos y con un poco de suerte, no tengo ninguna duda de que el mundo entero sabrá quién es ‘El León’.