El piloto de skeleton espera mejorar los resultados que confirmen su presencia en los Juegos Olímpicos de Sochi.

El piloto de skeleton Ander Mirambell | AD

Avance Deportivo

Con ilusión y muchas ganas afronta el comienzo del año Ander Mirambell. El piloto de skeleton confía en volar con su trineo y confirmar su presencia en los Juegos Olímpicos de Sochi. Para ello, le quedan 4 carreras, la primera será en Winterberg (Alemania).

«Un circuito corto donde las diferencias serán mínimas. Cada centésima será clave para conseguir un buen resultado. Hay que ser lo más perfecto posible en los 1.330 metros donde la salida es muy importante. Otro aliciente será luchar contra rivales directos para la clasificación olímpica como Australia, Nueva Zelanda, Grecia, Eslovenia… ahora toca remontar», ha explicado.

Para Mirambell, que es consciente de que tiene potencial para estar en el top 20, el circuito alemán tiene varios puntos claves. «Las diferentes zonas llanas (entre la 2 y la 5), la zona de aceleración (Krazel y curva 9) y especial cariño la curva 0, que según el estado del circuito puede ser una pesadilla, ya que sin tener tiempo a subirte al trineo te encuentras con una curva agresiva que sólo puedes trazar cambiando el angulo antes de entrar en ella», ha comentado.

Aunque el principal problema puede estar en las condiciones meteorológicas en Winterberg: «Hacia más de 10 años que en esta época del año no tenían nieve. No hace suficiente frío y eso se nota en el deterioro del hielo, un hándicap para los que saldremos en la parte final de la carrera. Aunque el gran problema puede ser la lluvia, en cualquier curva puedes acabar practicando el aquaplaning», ha añadido.

Mirambell confía en confirmar su progresión sobre el trineo, mejorar los resultados de la pasada campaña y participar en sus segundos Juegos Olímpicos. Además de Winterberg, al piloto le esperan 2 carreras en St.Moritz (Suiza) y la última en Igls, Innsbruck, (Austria).