El patinador español de velocidad sobre hielo, Íñigo Vidondo, durante una prueba. Fuente: AD

El vitoriano logra otra plusmarca nacional aunque se le resiste la marca mínima de los 5.000 para la Copa del Mundo de patinaje de velocidad.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 22/02/2015 20:38

Íñigo Vidondo ha puesto fin en Inzell (Alemania) a una temporada brillante en la que ha logrado 16 récords de España y su participación en la Copa del Mundo. El deportista vitoriano, que apenas lleva un año dedicado en exclusiva al patinaje de velocidad sobre hielo, ha experimentado una gran progresión en los últimos meses y cierra este curso con una nueva plusmarca nacional, esta vez en la prueba de 1.000 metros.

En la pista alemana donde entrena y compite ha conseguido batir su propio registro personal tras parar el crono en 1:13.55 rebajando su anterior récord en 2 segundos y medio y se quedó muy cerca de la mínima para la Copa del Mundo, situada en 1:12.80.

«Ha sido una competición un poco rara. El pasado miércoles tuve un golpe fuerte tras un problema mecánico con las cuchillas que se doblaron y he ido arrastrando un dolor en la espalda, aunque no es una excusa», ha comentado.

Al patinador vasco se le ha atragantado la marca mínima en los 5.000 metros y eso que durante la carrera hubo momentos en los que la rozó. «Estoy con un sabor agridulce, la marca mínima se me sigue resistiendo pese a que falta de 3 vueltas estuve muy por debajo del tiempo mínimo fijado para ir a la Copa del Mundo», ha asegurado. Hizo 6:56.60 y la exigida es 6:52.00.

Lo tiene al alcance de su mano y lo volverá a intentar en la próxima temporada. «He estado un poco con miedo por volver a caerme y eso me ha impedido patinar como lo estaba haciendo hasta ahora, pero estoy contento con estos resultados para terminar. Los entrenamientos y el trabajo están dando sus frutos», ha añadido el récordman español en las pruebas de 500, 1.000, 1.500 y 5.000 metros.