La haltera berciana consigue subir al podio por primera vez en un Mundial tras levantar 122 kilos en arrancada y roza una presea en 2 tiempos y en total. Culmina con esta medalla una temporada espectacular.

La haltera Lidia Valentin durante una de sus pruebas

Jesús Ortiz García

Antes de salir a competir la lírica y las rimas callejeras  del rapero Nach le sirven de motivación, pero en la tarima del Centro Centenario de Wroclaw (Polonia) el tema ‘¡Que viva España!’ del fallecido Manolo Escobar se coló en el pabellón contagiando al público y a Lidia Valentín. La leonesa celebraba con un pase de torera su gesta, bronce en la categoría -75 kilos del Mundial de Halterofilia. Una medalla que le faltaba por añadir a un palmarés brillante.

Llegaba a la competición en plenitud física y mental, consciente del nivel de sus rivales, pero con hambre de triunfos. En 3 ediciones anteriores había rozado el podio, aunque esta vez era su momento, logró subir al tercer peldaño para colgarse su primera presea en una competición de enjundia, una foto que esperaba desde hace años. Levantó 122 kilos en arrancada (subir la barra por encima de la cabeza de un solo impulso), igualando su mejor marca de España, aunque no lo tuvo fácil.

Comenzó fuerte, con 117 kilos, señal del buen momento en el que se encontraba, aunque la situaba en cuarta posición a 3 de las rusas Evstyukhina (campeona del mundo y de Europa) y Zubova (mejor marca del 2013 con sólo 19 años) y a 5 de la china Kang. Sus opciones pasaban por hacer 2 buenos levantamientos más. En el segundo intento subió a 122 kilos, pero le flojearon las rodillas y el nulo la dejaba contra las cuerdas.

Si algo tiene esta deportista es perseverancia y coraje, así que volvió a visualizar el movimiento perfecto con los ojos cerrados antes de enfrentarse a la barra para destilar lo mejor de sí misma e igualar su registro de 122 kilos. Volvía a soñar con la medalla, pero había que esperar el fallo de alguna de las 3 halteras que quedaban por competir.

La asiática Kang levantó 126 para llevarse el oro en esta prueba y la joven Zubova, con 125 kilos, se apuntó la plata. La berciana miraba radiante los marcadores tras los 2 nulos sobre 125 de Evstyukhina que le otorgaban su mayor premio en una cita mundialista. Pero Lidia Valentín quería más.

Rozó otros 2 metales

Pletórica y llena de confianza, la levantadora española empezó la prueba de 2 tiempos con 138 kilos, una marca que superó sin apuros. Valiente y con ganas, volvió a pisar la tarima por segunda vez con la intención de batir su récord de España (145 kilos). Tras una cargada perfecta, también solventó el segundo tiempo para levantar 146 kilos, pero 2 de los 3 jueces le dieron nulo, ante el descontento de un público que animaba a la leonesa al sonido del ‘¡Que viva España!’.

En el tercer intento y algo desmoralizada por la decisión anterior, la haltera de Ponferrada no pudo completarlo y se quedó a muy poco de llevarse otras 2 medallas en 2 tiempos y total olímpico (hizo 260 kilos). Eso sí, no empañó la soberbia actuación de la alumna de Matías Fernández en un Mundial con un bronce y 2 cuartos puestos. Con 19 años la rusa Zubova doblegaba con 282 kilos a su compatriota Evstyukhina (277) para coronarse como la reina de la halterofilia. La china Kang fue tercera con 276.

Lidia Valentín se une de esta forma al selecto grupo de españolas que logran saborear una medalla en el Mundial, antes lo habían logrado Sandra Gómez, Gema Peris, Mónica Carrió y Dolores Martínez. Con el bronce cierra una temporada espectacular en el que ha sido campeona de España, plata en el Europeo y 2 oros en los Juegos del Mediterráneo en Mersin. Su próximo desafío, una medalla en las Olimpiadas de Río de Janeiro.