Valeria Palma y Rocío Lao en su embarcación 2 sin timonel. Fuente: AD

Valeria Palma y Rocío Lao forman una pareja con mucho talento en el 2 sin timonel con el que reman hasta los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing (China).

Jesús Ortiz García
Actualizado: 25/07/2014 18:20 horas

Cuando suben a la embarcación activan el mecanismo de los brazos, toman impulso con las piernas y reman de espaldas a la dirección en la que avanza el bote. Esa coreografía la repiten una y otra vez Valeria Palma y Rocío Lao, un binomio con talento y futuro que florece en las aguas del río Guadalquivir. Su hegemonía en el 2 sin timonel del remo español juvenil es incontestable y, por ello, competirán en los Juegos Olímpicos de Nanjing (China) en agosto.

Las remeras del club Náutico de Sevilla. Fuente: AD

Cada una con una pala, buscan encontrar el equilibrio entre la fuerza, técnica, resistencia y velocidad, pero ante todo, coordinación. «Esa es la clave, dependemos totalmente la una de la otra, no funcionamos si no somos un equipo», apunta Valeria. «Te tiene que gustar mucho este deporte porque es sacrificado, hay que tener disciplina y ser muy constante», añade su compañera.

Las remeras del club Náutico Sevilla llevan una temporada brillante conquistando el campeonato de España en Banyolas (Gerona), el Abierto Internacional de Cataluña y el Trial de Primavera, demostrando su supremacía en esta modalidad. La mejor marca de esta pareja en la prueba de 2.000 metros está en 7 minutos 44 segundos. Además, Valeria sumó a sus vitrinas algunos títulos individuales, unos logros que tienen un valor añadido.

La joven de La Línea (Cádiz) realiza gran parte de sus entrenamientos desde el salón de su domicilio. «A veces voy al gimnasio pero, sobre todo, me entreno en casa con el ergómetro. Es duro porque estoy sola y lo que a mí me gusta es estar con gente y rodeada de agua, pero cuando llega el fin de semana y viajo a Sevilla lo cojo con más ganas», explica la andaluza, que lleva una década remando.

Gran conexión

Desde hace unos años no se separa de Rocío Lao en las competiciones, se complementan a la perfección a pesar de la distancia que les separa durante gran parte de la semana. «Tengo la suerte de vivir en Sevilla y de entrenar en el Guadalquivir cada día, a veces hasta con 3 sesiones. La pena es que Valeria no pueda venir más veces, aún así, siempre estamos en contacto, tenemos el mismo plan de entrenos y hay una gran conexión entre nosotras”, comenta la sevillana.

Valeria Palma y Rocío Lao. Fuente: AD

Ambas viajarán a Nanjing junto a su técnico Dani Sierra con una mezcla de incertidumbre e ilusión. «Estamos nerviosas porque no sabemos lo que nos espera, ni cómo será el ambiente y también porque queremos que nos salga bien. No tenemos referencias de las rivales, por eso hemos entrenado muy duro, con dobles sesiones cada día, para llegar lo más fuerte posible y al nivel máximo a la cita», sostiene Valeria.

«Tenemos muchas ganas porque llevamos toda la temporada entrenando y compitiendo en cada regata para llegar a China, que es lo máximo que hemos logrado», añade Rocío, que en tierras asiáticas cumplirá 18 años. «Una medalla sería un buen regalo de cumpleaños (risas). Tenemos ambición, sólo hemos competido a nivel nacional y es casi nuestro debut en una regata internacional, pero no hay miedo, estamos preparadas», apostilla.