Un atleta veloz con 'madera' de campeón
El catalán Jordi Madera brilla con su silla de ruedas en las maratones más prestigiosas y se mantiene en el Top 5 del ranking mundial.
Jesús Ortiz García
Actualizado: 23/09/2014 10:30 horas
Está hecho de otra pasta, tiene madera de campeón y con voluntad de hierro supera retos exigentes. Hace 14 años se dejó medio cuerpo en un accidente de coche, varios meses postrado en una cama fueron suficientes para querer empezar de cero. Con el cuerpo inmovilizado desde la zona abdominal hacia abajo, Jordi Madera vuela a los mandos de su silla de ruedas sobre el asfalto de las maratones más prestigiosas y duras. Grandes resultados en Boston, Chicago, Londes, París o Nueva York son parte de su hoja de servicio.
A su currículum acaba de añadir el récord de España que conquistó en la media maratón Bupa Great North Run de Newcastle -43 minutos y 02 segundos-. «Era algo que no se batía desde hace 7 años y estaba en manos de Roger Puigbó», explica. Insaciable y voraz, este atleta barcelonés siempre busca nuevos desafíos y hace un par de semanas se proclamó campeón de España de paratriatlón en Águilas (Murcia) con un tiempo de 1 hora y 12 minutos.
Era su debut en esta modalidad, apenas tiene experiencia en natación y en la handbike y se enfrentaba a triatletas más curtidos. «Fue una sorpresa muy grande, no me lo esperaba. Me lo propusieron con poca antelación, pero pude defenderme a nado y en bicicleta. El resultado era lo de menos, aunque siempre soy competitivo, pero no me fijaba como objetivo subir al podio, sino disfrutar, terminarlo y hacer un buen tiempo», asegura.
Estas últimas victorias endulzan un año en el que se ha encaramado en el Top 5 del ranking mundial de atletas en silla de ruedas. En la ciudad de la Torre Eiffel fue 4º, en la capital londinense 6º y en Boston 5º. Aún le quedan la media maratón de Lisboa en octubre, la maratón de Nueva York en noviembre y en el mismo mes correrá en Seúl (Corea) y en Lanzarote. «Ha sido mi mejor temporada. Detrás hay sacrificio, sufrimiento y disfrute, merece la pena luchar contra uno mismo cuando ya no puedes más porque atravesar la línea de meta es una gran recompensa. Poder decir que me dedico a lo que más me gusta es un privilegio», recalca Jordi.
De la máquina excavadora a la silla de ruedas
En el año 2000 trabajaba en la construcción como albañil «colocando ladrillos y haciendo agujeros con una máquina excavadora» cuando un día mientras se dirigía a la obra sufrió un accidente de tráfico. «Se rompió una pieza de la dirección del coche, se salió de la carretera y dio varias vueltas de campana. La Guardia Civil iba en ese momento detrás mía y no se lo creía, iba en una recta y de pronto el vehículo giró bruscamente hacia la derecha, no lo pude controlar, es lo único que recuerdo de aquello. Cambiamos de siglo y también mi vida, aunque fue un cambio muy bueno para mí», confiesa.
Mientras se recuperaba en el Hospital a Jordi le animaron a que probase el baloncesto en silla de ruedas. Pero antes de llegar al pabellón de Granollers, donde vivía, se acercó a la pista de atletismo donde había varios deportistas entrenando. «Me impactó un poco por como íban sentados, pero lo probé y al final ni toqué la pelota de basket. Un año después fui a la maratón de Berlín y veía a los atletas con sus patrocinadores, el buen ambiente y tenía claro que quería llegar a ser como ellos. Ya llevo 10 años en la élite y he cumplido un sueño», relata.
Por su lesión medular en la dorsal 8 compite en la categoría T54, con personas que sufren amputación, una enfermedad de polio o espina bífida. «Son personas que tienen más control y movilidad, pueden darle más potencia a la silla, mi movimiento es más reducido porque no tengo sensibilidad en la zona abdominal. No me puedo incorporar ni tirar del tronco, dorsales y lumbares. Es un hándicap que trato de superar a base de más entrenamientos», subraya.
Otra barrera con la que tiene que lidiar es el gasto económico para sufragar cada temporada, ya que se acaba de quedar sin club. «Pertenecía al Barceloneta, me han ayudado mucho pero ya no pueden afrontar mis gastos porque no reciben subvenciones», comenta el corredor. «Antes la federación catalana y la española nos ayudaba, ahora no tienen y tenemos que darle más vida a la silla. Y claro, se va destrozando el aluminio, las soldaduras y a nivel competitivo tienes que tener buen material para lograr resultados. El motor lo tiene uno en el cuerpo, pero necesitas material porque todo te lo juegas en décimas de segundo», lamenta.
En las grandes maratones participa por invitación con todos los gastos pagados, pero necesita un mayor respaldo en su camino hacia los Juegos Paralímpicos de Río 2016. Estuvo en Pekín 2008 y se quedó a las puertas de Londres 2012 a pesar de un gran rendimiento. «Me afectó bastante y fue por temas políticos, pero prefiero olvidarlo. Moralmente quedé bastante hundido, aunque supe sacar el lado positivo. Ahora tengo muchas ganas de estar en Brasil, voy competición a competición y lo daré todo para estar allí», apostilla Jordi.
Granollers (Barcelona), 19-1-1980
Lesión Medular en la dorsal 8
En las mejores maratones internacionales como Nueva York, París, Boston, Londres, Oita (Japón) y Seúl suele estar en el Top 10. Actualmente figura 5º en el ranking mundial
Campeón de la media maratón Bupa Great North Run de Newcastle 2014, batiendo el récord de España (43 minutos, 02 segundos)
Ha disputado los Juegos Paralímpicos de Pekín 2008 y los Juegos del Mediterráneo en Almería en 2005, su debut con la selección española
Campeón de la maratón de Suiza
Medallas de plata en 800 metros y bronce en 3.000 metros en el Mundial indoor en pista en Suecia (2006)
Plata en la prueba de 1.500 metros en el campeonato de Europa en Holanda 2010