Teresa Perales: “El gran objetivo que tengo ahora es llegar a mis sextos Juegos en Tokio 2020 y poder retirarme allí”
La nadadora paralímpica ve a Nuria Marqués como su sucesora y después del deporte piensa en ayudar a otros deportistas a conseguir sus objetivos a través de sus experiencias y su formación en inteligencia emocional y coaching deportivo. Es la deportista española con más medallas en su palmarés.
Avance Deportivo
@deportivoavance
17 de abril de 2017, 12:00
Teresa Perales cuenta en su palmarés con unas 80 medallas entre Juegos Paralímpicos, Mundiales y Europeos. Es la deportista española con más metales y en 2012 fue reconocida con la Gran Cruz al Mérito Deportivo. Es un referente profesional y un ejemplo de humildad, optimismo y superación. Tras más de 20 años dedicados al deporte, tiene claro cuál es la clave para alcanzar el éxito: «Se llega con mucho trabajo y sacrificio, pero, ante todo, con mucho compromiso personal. Además, no creo en los límites. Creo que sólo son excusas que nos ponemos para no intentar lograr algo».
A Teresa le diagnosticaron una neuropatía que la dejó sin movilidad de la cintura para abajo a los 19 años. Nunca antes había practicado natación, de hecho, confiesa que le producía miedo, pero un día se lanzó al agua y descubrió que allí «no le hacía falta nadie ni nada, ni la silla de ruedas». Desde entonces, el deporte se ha convertido en su vida: «Te enseña que las decisiones no las puedes tomar en momentos de máximo cansancio porque te sueles equivocar. Aprendes a tener mucha paciencia porque los objetivos no se logran a corto plazo y también aprendes a planificar y a programar para conseguir tu gran objetivo».
Pero, sobre todo, el deporte le ha enseñado a superar los grandes y pequeños obstáculos que le ha puesto la vida. El último, en los Juegos de Río, por primera vez desde que empezó a nadar, no consiguió subirse al podio en dos de las carreras en las que compitió: «Tras la segunda competición empecé a pensar que me estaba pasando algo físicamente y no me estaba dando cuenta. Era difícil reponerse de algo así porque era la primera vez que no ganaba medalla, y a eso había que sumarle que todo el mundo me trataba como si estuviese de duelo. Ahora, viéndolo en perspectiva, creo que lo que me pasó es que no suavicé tras la primera carrera. Nada más salir del agua, atendí a la prensa durante 40 minutos y me quedé agarrotada. Eso me costó unos días de recuperación», relata con la gran sonrisa que la caracteriza.
Como muchos otros, también consiguió superar ese bache y lo mejor, asegura, fue la enseñanza que pudo trasladarle a su hijo: «Él hasta ahora tenía la idea de que siempre que se competía se ganaba y, gracias a esa experiencia, comprobó que no es así. Pero, sobre todo, he podido explicarle que nunca jamás he perdido nada porque lo he intentado con toda mi alma».
Madre y trabajadora, Teresa confiesa que es complicado compaginar ambas facetas. Explica que toda su vida la ha planeado en función de los ciclos paralímpicos y que el deporte le ha hecho perderse muchos momentos, pero lo cierto es que es su hijo el que le pide que siga compitiendo: «Se ha convertido en la excusa para seguir porque a través del deporte le puedo servir de ejemplo de esfuerzo y de que la edad no importa para seguir adelante».
A sus 41 años, Teresa mira al Mundial de México que se celebrará en octubre, y a largo plazo lo tiene muy claro: «Mi gran objetivo es llegar a Tokio, hacer unos sextos Juegos y retirarme allí. Sería una pasada».
Sobre dónde se ve después del deporte, asegura que quiere estar siempre vinculada a él. Aunque baraja varias opciones, su sueño sería entrenar la mente de los deportistas, aportando sus propias experiencias y su formación en inteligencia emocional y coaching deportivo para que puedan conseguir sus metas.
Deportistas como Nuria Marqués a quién ve como su posible sucesora: «Afortunadamente hay unos cuantos compañeros que me gustan no sólo por los resultados que han obtenido sino también por su actitud. Es difícil e injusto, pero si tengo que señalar a alguien creo que Nuria Marqués dará mucho de qué hablar. Destacaría de ella su actuación en Río de Janeiro, técnicamente es muy buena y todavía es muy joven, por lo que tiene mucho que aprender».
Para todos ellos Teresa Perales es un referente por todo lo que ha conseguido en su carrera deportiva. Sin embargo, ella prefiere que la vean, simplemente, como una «mamá nadadora».