La velocista Tania Calvo durante el Europeo en pista. Fuente: Cyclephotos

A sus 22 años la ‘pistard’ vitoriana es una de las joyas del ciclismo en pista y lo ha ratificado con la medalla de plata en la prueba de velocidad en el Europeo.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 23/10/2014 18:30 horas

El ciclismo en pista ha sido un caladero de medallas para España en los Juegos Olímpicos desde el oro de José Manuel Moreno en Barcelona 92, pasando por los 4 metales de Joan Llaneras hasta el bronce en Pekín 2008 de Leire Olaberría. Pero este deporte no tiene la relevancia que merece el talento de los corredores españoles, que no paran de cosechar éxitos. Tania Calvo ha sido la última en subirse al carro con pedaladas de esperanza sobre el velódromo tras conquistar la plata en el Europeo.

Tania con la medalla de plata. Fuente: Cyclephotos

«Es el mayor éxito de la historia en la velocidad femenina española», aseguró el seleccionador, Salvador Meliá. La vitoriana de 22 años accedió al podio en la pista caribeña Guadalupe (Francia) ratificando los resultados prometedores que había logrado en categorías inferiores. Una plata ilusionante que conquistó por delante de la actual campeona mundial y olímpica, la alemana Kristina Vogel. «El nivel de las rivales es muy grande y conseguir una medalla así sabe mejor. De momento no lo he asimilado del todo, estoy muy contenta por lo que he conseguido. Ahora hay que seguir luchando», apunta la joven.

Sólo cedió ante la rusa Anastasiia Voinova, con la que mantiene una sana rivalidad. «Es una ciclista con una gran técnica y potencia. Llevo unos cuantos años en los que me ha tocado compartir el podio con ella, o gano yo o me gana, y esta vez ha sido superior, pero seguro que habrá más oportunidades para vencerle», confía. Competitiva, disciplinada y entusiasta, Tania mantiene una gran progresión y lo demostró en el peralte francés. «A la final llegué muy cansada porque venía de competir en los 500 metros contrarreloj, las piernas se me hincharon y era complicado mantener el nivel», confiesa.

Aún así, destiló su fortaleza y osadía para acabar 2ª en Baie-Mahault, al otro lado del charco. «Fue un poco extraño, no estamos acostumbrados a competir en pistas descubiertas, de 333 metros ni con el calor que hacía, alrededor de 40 grados, era muy agobiante. Ha sido una experiencia diferente, muy lejos para ser un Europeo, pero el nombre de Guadalupe quedará grabado para siempre. He superado mis expectativas», añade.

Río 2016, entre ceja y ceja

Hace 4 años se marchó de casa para instalarse en Palma de Mallorca, donde ha crecido bajo las directrices de Salvador Meliá, con el objetivo de lograr una plaza para las Olimpiadas. Se perdió los Juegos de Londres 2012, ahora espera quitarse esa espina clavada. «El Europeo es la primera prueba que puntúa para la clasificación olímpica, así que hemos empezado bien. La temporada es larga y confío en mantener el nivel, ya que se clasifican pocos equipos por continente y el billete está muy caro porque en Europa están las mejores. Pero soy más ambiciosa, estoy entrenando más que nunca y quiero conseguirlo sí o sí», recalca.

Tania Calvo en el velódromo. Fuente: Cyclephotos

Cuando recién empezaba a agarrar el manillar siendo una niña, Tania soñaba con llegar a ser como Joane Somarriba (3 veces campeona del Tour de Francia, 2 Giros de Italia y un Mundial). «Ha sido mi referente, pero los caminos son completamente diferentes, ella era corredora de fondo en carretera y yo soy de pista y velocidad», dice.

Con un claro dominio en España, la vitoriana lleva años esprintando con las más rápidas mientras su medallero va creciendo, aunque su esfuerzo le ha obligado a sacrificar otras cosas, como sus estudios: «Es muy complicado, la temporada de pista es en invierno y coincide con las clases, al faltar tanto tuve que dejarlos, aunque espero retomarlos, quiero hacer un grado superior de Educación Física».

Mientras tanto seguirá dando sorbitos de agua como ritual antes de competir y volar sobre el velódromo. Sus próximos objetivos serán 3 Copa del Mundo en México, Londres y Colombia y el Mundial en 2015 en París. «Tengo que sumar puntos para tener más cerca las Olimpiadas», apostilla.