El Mundial de Vela está a la vuelta de la esquina y será la prueba de fuego para evaluar las habilidades de estas dos deportistas en la disciplina 49er FX en la que se estrenan como equipo.

Echegoyen y Betanzos reciben el apoyo de Movistar. | María Muiña

I.M.

Támara Echegoyen llegó, junto a Sofía Toro y Ángela Pumariega, a lo más alto de la modalidad match race de vela en los últimos Juegos Olímpicos en los que se incluyó esta categoría. Ahora se enfrenta al reto de repetir la gesta con nueva compañera, Berta Betanzos, nuevo barco y nueva disciplina, la 49er FX que se estrenará como olímpica en 2016.

“Me adapto bastante bien, en la campaña anterior también cambié de barco y de equipo, y eso tiene puntos buenos y malos, porque pierdes compenetración pero es un reto nuevo, cada día aprendes muchísimo”, señala esta deportista que cuenta en su palmarés con varios campeonatos del mundo, el primer de ellos conquistado apenas con 16 años.

Echegoyen explica que se encuentra aún en la etapa de conocimiento del manejo del skiff y de las claves de la categoría 49er FX. “Es totalmente distinto a lo que estábamos acostumbradas pero va a merecer la pena”, asegura.

Por su parte, Betanzos, que ha llegado a esta especialidad después de años compitiendo en la clase 470 con Tara Pacheco, apunta que les falta “control de barco” pero “la experiencia es un grado, como siempre se dice, y tenemos más que otra gente, además de que somos dos personas muy trabajadoras y eso es un punto a nuestro favor para estar en buenas condiciones en poco tiempo navegando en esta clase”.

“Es verdad que esta categoría supone un cambio muy grande, ya que durante estos años Tamara ha estado muy enfocada en el barco contra barco y ahora hay que abrir la mente, es otro punto que hay que trabajar entre las dos”, indica Betanzos, quien también atesora varias medallas de oro en mundiales y europeos de vela.

El EBTeam en el Trofeo Princesa Sofía. | Jesús Renedo

Para ella, la meta es subir al último peldaño del podio olímpico, algo que para Echegoyen ha supuesto “cumplir un sueño”. A pesar de ello, esta regatista afirma que conserva “la ilusión de volver a unos Juegos y conseguir otra medalla”. En ese proceso, el equipo que ha formado con Betanzos cuenta con el apoyo “logístico y económico” de Movistar.

Pronto participarán en la competición más importante de este año, el Mundial que se celebra en Marsella del 24 al 29 de septiembre, para la que han entrenado durante semanas en Santander y en Girona, con sesiones de unas ocho horas diarias en las que combinan el entrenamiento físico con el visionado de vídeos y el análisis de la estrategia.

Ambas confían en alcanzar este objetivo y llegar en plena forma a Río de Janeiro y, pase lo que pase en el futuro, saben que seguirán relacionadas con la vela el resto de su vida. “Sería cambiar mi vida radicalmente si no me mojo todos los días, así que seguiré en este mundo, si pudiese probaría todas las modalidades, porque también me atrae la vela oceánica”, comenta Echegoyen.

Betanzos es consciente de que su deseo de formar una familia podría afectar a su carrera. “Llega un momento que lo del barco y la familia no es muy compatible porque la vela supone estar fuera de casa largos periodos de tiempo pero siempre estaré en contacto con el mar, aunque a otro nivel”, añade.