Santos desata la ilusión en el Campus del Málaga CF
El Málaga CF ha presentado a su quinto fichaje estival en la sala de prensa del estadio de La Rosaleda. El uruguayo Michael Santos (de 23 años) ha conocido las instalaciones de su nuevo club y ha visitado los campos de fútbol de la Federación malagueña, donde se está celebrando una nueva edición del Campus Málaga CF. El nuevo jugador malaguista ha disfrutado con las preguntas de los más pequeños, con los que disputó un partidillo.
Javier Repetto
@jrepetto_s
6 de julio de 2016, 14:30
En pantalón corto, camiseta blanca, lisa, y una sonrisa de lado a lado. Así ha aparecido Michael Santos en la sala de prensa del que será su nuevo estadio hasta la temporada 2019-20. Junto a él, los ya habituales Arnau (Director Deportivo) y Martín Aguilar (Consejero del club). Tras el habitual protocolo con la elástica blanquiazul, el jugador charrúa ha atendido a los periodistas presentes en la conferencia de su presentación.
El delantero uruguayo se ha mostrado «contento por la apuesta que el Málaga ha hecho en mi». De su juego ha destacado su movilidad, solidaridad y sus diagonales. Ha sido cauto a la hora de adelantar una cifra de goles, al igual que el dorsal »con vestir la camiseta del Málaga estoy más que satisfecho», ha comentado el habilidoso atacante. Con humildad, el ex jugador del River Plate de Uruguay, piensa »ayudar en todo lo posible al nuevo proyecto del club». Antes de venir a la capital costasoleña, ha hablado con sus compatriotas Ricca y Chory, que le explicaron »que el ritmo en España es diferente al sudamericano».
Tras acabar la rueda de prensa, el jugador ha ido a visitar a los niños del campus Málaga CF. Allí esperaban al nuevo jugador del club con impaciencia y nerviosismo. Apareció vestido de corto,con un balón gris plateado y dispuesto a someterse a un interrogatorio por parte de los niños del campus. Los pequeños se convirtieron en periodistas y lanzaban preguntas de todo tipo: sobre sus aficiones, sus ídolos, su edad, su estado sentimental… Michael Santos, feliz, respondía a todas las preguntas.
Tras conquistar a los malaguistas más pequeños, el charrúa ha jugado un partidillo con ellos ante la antenta mirada de los monitores del campus, que también se animaron en una oportunidad única de jugar junto a un nuevo jugador de la Liga de las estrellas.