La central de la selección española de fútbol y del Barcelona, Ruth García. Fuente: Sefútbol

La central forma parte de la columna vertebral de la selección española de fútbol femenino que en junio debutará en su primer Mundial. «Podemos hacerle daño a cualquier rival», dice.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 10/03/2015 16:00

Sus 168 centímetros de altura esconden a una central expeditiva, contundente y con buena salida de balón. Es un seguro de vida, el tipo de jugadora que a cualquier técnico le gusta tener en su equipo por los galones que lleva tanto dentro como fuera del campo. Es Ruth García, la mariscal de la selección española femenina de fútbol. En junio cumplirá uno de sus sueños desde que revoloteaba con un balón en Camporrobles (Valencia) cuando era pequeña: jugar un Mundial.

Ruth García. Fuente: Getty Images Europe

La polivalente futbolista cuenta los días, al igual que sus compañeras, para el día del debut en Canadá ante Costa Rica en el estadio olímpico de Montreal. «Hablamos del campeonato del mundo casi todos los días en las concentraciones, es algo histórico que esperamos con ganas. España merecía una competición como esta, estamos deseando competir», dice.

‘La Roja’ hizo historia al lograr el billete para su primer Mundial tras una fase de clasificación inmaculada, pero aún queda trabajo por hacer para llegar con la máxima garantía de competitividad y con la maquinaria engrasada. «El equipo está unido, con mucha ilusión, vamos a vivir algo histórico para el fútbol femenino español. Estamos mejorando en los entrenamientos, creemos que vamos a explotar nuestras virtudes y que no se verán demasiado nuestros defectos», asegura.

La selección ha ido de menos a más en la preparación aunque los resultados no han sido los deseados: igualada ante Austria (2-2), victoria por la mínima con Bélgica (2-1) y doble empate ante Nueva Zelanda (2-2 y 0-0). La zaguera analiza los últimos duelos frente al combinado oceánico: «El equipo se mostró serio, con intensidad y sacando nuestras armas, que es tener la pelota y aprovechar las ocasiones. Aunque cometimos algunos errores que nos sirven para aprender, pero las sensaciones son buenas. Estos amistosos nos ayudan para llegar a Canadá de la mejor manera posible, es cierto que nos gustaría jugar más, pero es lo que hay y tenemos que sacar el máximo provecho para demostrar nuestro mejor nivel».

‘No nos ponemos techo’

‘Soñar en grande’ es el lema que llevan grabado las chicas de ‘La Roja’, son conscientes de que se medirán a grandes potencias mundiales pero no descartan dar la sorpresa. «Soñamos con hacer un buen papel, hay mucha gente que ha depositado confianza en nosotras, es la primera vez que vamos, hemos hecho historia y tenemos que disfrutar la experiencia y aprovechar la oportunidad. No nos ponemos techo y podemos hacerle daño a cualquier equipo», apunta Ruth.

España tendrá que lidiar con Brasil, Costa Rica y Corea del Sur. «Las brasileñas son las favoritas del grupo, tienen mucha experiencia en mundiales, calidad y darán guerra. Tenemos un grupo complicado pero no nos fijamos en las rivales, nos tenemos que preocupar de nosotras, por dar lo mejor de cada una sobre el campo. Si hacemos nuestro trabajo y jugamos como sabemos, Brasil, Costa Rica y Corea lo tendrán difícil para ganarnos porque plantaremos cara», subraya.

Ruth García con el Barcelona. Fuente: FCB

Esta joven veterana en continuo aprendizaje confiesa que el fútbol de toque de la selección es innegociable: «La característica principal de nuestro equipo es que nos gusta tener la pelota y que el contrario corra. Si eso lo explotamos unido al talento individual de nuestras jugadoras, podemos ganar a cualquier rival, pero siempre con el balón en los pies».

Ruth es consciente del progreso del fútbol femenino pero reivindica más atención y valoración a lo que hacen. «Pasito a pasito estamos consiguiendo cosas, llegando a la gente, logrando que la mentalidad de muchas personas con respecto a la mujer y el fútbol esté cambiando. Lo más importante es que las niñas tengan ilusión por llegar lejos en un futuro, ahora nos hemos convertido en el espejo en el que se miran ellas», afirma.

En España son muy pocas las que tienen posibilidades de vivir del fútbol y algunas futbolistas como Vero Boquete, Natalia Pablos o Vicky Losada han tenido que hacer las maletas y seguir progresando bajo el paraguas de clubes extranjeros. «Que se fijen en las españolas es un orgullo, ojalá se den pasos para que el fútbol español siga creciendo cada vez más para evitar la fuga de jugadoras», comenta. Ruth, de momento, está contenta en el Barcelona: «Nunca puedo decir que no, hay oportunidades en la vida que hay que aprovecharlas aunque a día de hoy estoy muy feliz en el Barça, pero no descarto jugar en otra liga en un futuro, sería una experiencia bonita para seguir creciendo».