Ruth Beitia, a volar alto en Praga
La cántabra, que acaba de ganar su 14º título español de salto de altura en pista cubierta, apunta a medalla en el Europeo bajo techo.
Jesús Ortiz García
Actualizado: 04/03/2015 19:25
Se concentra antes de cada salto y sigue el mismo ritual, carrera de menos a más, acelera y bate toda su fuerza sobre un pie para acariciar el cielo tras superar el listón, el cual sigue mirando con ojos de niña. Porque Ruth Beitia, a sus casi 36 años, saborea cada entrenamiento y competición más que nunca después del tercer año de «regalo» que le ha dado el atletismo tras su amago de retirada en 2012. Hace unos días logró su 14º título consecutivo en los campeonatos de España en pista cubierta y ahora busca volar alto en el Europeo de Praga.
Es la mejor atleta española de la historia, la que más medallas de oro acumula tras cumplir en Antequera con el guión que se repite desde hace 14 años. Arrastraba un proceso gripal y saltó 1,95 metros, 10 centímetros más que la 2ª clasificada, Gema Martín-Pozuelo. «Sigo con gasolina, con ganas, la vida me ha dado una segunda oportunidad, una prórroga y la tengo que aprovechar», asegura.
La discípula de Ramón Torralbo tiene a tiro los 16 títulos de Manolo Martínez para convertirse en la deportista con más trofeos nacionales. «Estuvimos hablando, nos llevamos muy bien y me decía de broma que aún me quedan 2 para igualarle. Para mí es algo anecdótico, tengo la gran suerte de hacer lo que me gusta y según la gente lo hago bien», comenta.
En 2002 tomó el relevo de Marta Mendía como campeona y desde entonces nunca ha flaqueado y nadie más que ella ha ganado el campeonato de altura bajo techo. «El trabajo psicológico que hago es muy importante, llevo 10 años con la psicóloga Toñi Martos. He aprendido a disfrutar, a desconectar en las competiciones, a creérmelo más en las grandes citas», apunta.
A por la 12ª medalla internacional
Ahora afronta un reto mayor, sumar su 12ª medalla en una gran competición internacional. «Siempre hay un hueco para otra más en la vitrina. Las sensaciones para Praga son muy buenas, voy a intentar pasar a la final y lograr una medalla que sería mi sueño, es algo con lo que me acuesto y me levanto cada día», recalca la cántabra, invicta en Europeos al aire libre y en pista cubierta desde julio de 2012, y medallista en todos los indoor desde Madrid 2005.
Beitia intentará revalidar el título que logró en 2013 en Gotemburgo con un salto de 1,99 metros. Esta vez no acude al campeonato con la mejor marca como en otras ocasiones -1,96 es su registro este año-, pero desafía al listón de los 2 metros, como hizo en el Europeo de Zúrich al aire libre en 2014 al colgarse el oro.
«Trataré de dar la sorpresa, excepto la polaca que ha saltado 2,02 metros, el resto estaremos en la pelea, esto es un campeonato de Europa y puede pasar cualquier cosa. Ya no tengo presión, eso es cosa del pasado, ahora disfruto mucho saltando sin pensar en el resultado. Lo que no me gustaría es resistirme a retirarme, llegar a una competición sin opciones de entrar en una final y poder pelear por subir al podio. Si algún día no me viese para luchar por este objetivo, no merecerá la pena seguir», añade.
Como capitana de la selección española, la saltadora analiza la situación actual del atletismo tras los últimos campeonatos: «En Zúrich ya hubo un antes y un después. La gente es un poco ansiosa, nos habían metido en un pozo sin fondo como si el atletismo español había muerto y no es así. Siempre confié, hay una base muy potente con promesas que se han convertido en realidades. Estamos en uno de los mejores momentos de cara a un resplandor, pero aún queda para ver grandes resultados».