Rubén Sánchez. Fuente: Rfevb
El Covid-19 ha dejado a la afición sin partidos, sin situaciones polémicas, sin acciones espectaculares e increíbles, pero lo que no ha dejado es de mostrar el trabajo, sacrificio y esfuerzo de los héroes más silenciosos.
Desde niño, Rubén Sánchez ha estado ligado al vóley, primero como jugador y luego como árbitro, labor con la que permanece vinculado a este deporte, dirigiendo encuentros de Superliga Masculina y Liga Iberdrola y siendo además desde finales del año pasado, Candidato a Árbitro Internacional tras realizar el curso en Ankara (Turquía). Este asturiano de 29 años se encuentra finalizando su último año de formación de Medicina de Familia y Comunitaria tras estudiar en la Universidad de Oviedo y ejerce su labor en el Centro de Salud de Pola de Siero y en el Hospital Universitario Central de Asturias (Huca).
Rubén Sánchez. Fuente: Rfevb
En este ambiente bélico ante un enemigo desconocido e invisible «el espíritu de equipo en la asistencia médica es clave. Somos muchos profesionales de diferentes estamentos los que participamos en la asistencia a los pacientes, cada uno tiene sus responsabilidades y que todas se ejecuten coordinadas y nos entendamos es importante».
Unos valores colectivos que el vóley ha ido inculcando al asturiano, a lo largo de todas estas temporadas primero como jugador y luego como árbitro. Rubén Sánchez apuntaba como claves que «conocer a tu equipo, tener empatía con ellos, amistad y buen ambiente» constituyen «un refuerzo positivo que se nota en la pista y en las salas de urgencias».
De su experiencia como árbitro de la máxima categoría del vóley nacional y candidato a árbitro internacional, Rubén Sánchez trasladaba a la lucha con el coronavirus que «me suelen decir que me mantengo tranquilo cuando tenemos que atender un paciente grave. Yo lo asemejo a un partido, un pabellón lleno, dos equipos buscando los 3 puntos, y el árbitro en medio, juzgando cada acción con mente fría, tranquilidad, pensar y decidir rápido, lo más justo para los jugadores, lo mejor para los pacientes».
Desde el Centro de Salud de Pola de Siero y en el Hospital Universitario Central de Asturias donde habitualmente Rubén Sánchez realiza su labor profesional, el médico asturiano hacía balance: «El coronavirus ha trastocado el día a día de toda la población. Nos ha obligado a reorganizar por completo nuestra asistencia, priorizando la atención telefónica para realizar triaje y mantener el distanciamiento social, sin abandonar el control de nuestros pacientes crónicos».
Una lucha sin cuartel, en la que Rubén Sánchez es uno más de los innumerables héroes del ámbito sanitario. «Estamos posiblemente ante la peor situación internacional de nuestra historia reciente» para explicar que «este virus tiene una alta virulencia, está infectando a mucha población y está falleciendo mucha gente» y dar su receta para combatir al coronavirus: «Creo que es el momento de hacer equipo, de aunar fuerzas todos juntos, remar en la misma dirección, cada uno desde su posición, es hora de hacer equipo. Cuando la situación es difícil, tiempo muerto, todos al banquillo, a organizarse y vencer» concluía con un símil voleibolístico.
Rubén Sánchez. Fuente: Rfevb
Todos podemos ser partícipes de la lucha contra el Covid-19, a menor o mayor escala. «Desde la Rfevb se ha puesto a disposición de las autoridades competentes el Centro Internacional de Voley Playa en Lorca, es un buen gesto que puede aportar una solución de alojamiento para vecinos o profesionales que deban abandonar sus domicilios. También la selección femenina está aportando su granito de arena recogiendo fondos», ha dicho Rubén Sánchez, quien hacía un llamamiento a «nuestros jugadores internacionales, así como los grandes clubes de España deben ejercer su influencia sobre los seguidores del voleibol en España, dar ejemplo y hacer llamamiento a quedarse en casa. También hay iniciativas de entretenimiento a través de redes sociales. Toda iniciativa es bienvenida para ayudar a una lucha en la que todos estamos involucrados».
Según el árbitro, «¿Un mensaje al mundo del vóley? Como nos enseñan en Asturias, al Cantábrico no se le tiene miedo, se le tiene respeto. Al coronavirus igual, no perdamos la cabeza, el miedo lleva al pánico, y en situación de pánico no se piensa bien y no se toman las mejores decisiones». Además, ha apostillado que en estos momentos «tomemos todas las precauciones que nos recomiendan pero no nos obsesionemos, saldremos de esta situación como de otras anteriores. Quedarse en casa es lo mejor que cada uno de nosotros podemos aportar a la situación actual».
