La gimnasta Roxana Popa en el campeonato de Europa. Fuente: RFEG

La joven gimnasta española finaliza su participación en el campeonato continental lejos de las medallas pero dejando muy buena imagen.

J. O. G.

Su tesón, confianza e ilusión por convertirse en una gran gimnasta hicieron que no tirase la toalla cuando una grave lesión en el codo tras una caída que le dejó 2 años sin entrenar. Ahora, a punto de cumplir los 17 años Roxana Popa es una competidora consolidada pese a su bisoñez.

En el Europeo de gimnasia artística celebrado en Sofía (Bulgaria), la joven ha cuajado una gran actuación logrando un 7º puesto en suelo, un 8º en asimétrica y un 4º en ejercicio completo. Además, ayudó a España junto a Cintia Rodríguez, Ana Pérez, Laura Gamell y Claudia Colom para conseguir la 6ª plaza por equipos.

Llegaba la primera final para Popa en asimétricas con un ejercicio complicado, pero salió a disfrutar, con ritmo para lograr una puntuación quizás algo más baja de lo que había merecido, 14.266, que la dejaba en 8º lugar. La victoria se la adjudicaba la británica Rebecca Downie, escoltada en el podio por las rusas Aliya Mustafina y Daria Spiridonova.

Pocos minutos después, la gimnasta del club Los Cantos de Alcorcón afrontaba su segunda final, esta vez en suelo. Comenzó con un doble en plancha y una serie combinada con pirueta mortal.

La española, con un ejercicio cargado de potencia y dinamismo, disfrutaba al ritmo de la música y realizaba una doble pirueta y media mortal adelante para finalizar clavando el doble en carpa. Sumó 14.191 puntos que le reportaban la 7ª posición. El oro se lo repartieron la italiana Ferrari y la rumana Iordache, mientras que el bronce fue para la suiza Steingruber.

Roxana Popa cierra un gran campeonato en el que también rozó el podio en el concurso completo y se quedó a sólo 559 milésimas de la medalla de bronce. Sus buenos resultados en lo que va de temporada en Copa del Mundo y en competiciones internacionales permiten soñar con un presente y un futuro prometedor.