El mejor nadador con parálisis cerebral de la historia, Richard Oribe, se retira. Fuente: CPE

El nadador con parálisis cerebral más laureado de la historia no consigue el billete para los Juegos de Río y se retira con 16 medallas paralímpicas, 22 en Mundiales y 28 en europeos.

Jesús Ortiz García

@JesusOrtizAD
8 de Mayo de 2016, 10:21

Era la final de los 50 metros libres S4, acabó 6º y tras salir del agua con su perenne sonrisa, la grada donde se había disputado el Europeo de Funchal se puso en pie para rendirle homenaje. Richard Oribe, el nadador con parálisis cerebral más laureado de la historia, decía adiós a la alta competición, pone punto final a una brillante carrera deportiva. Se marcha un deportista eterno, una leyenda de la piscina, un ejemplo de tesón y superación.

Oribe en su última carrera.

No podrá despedirse en Río de Janeiro, como había deseado, tras no lograr el billete para los Juegos Paralímpicos después de sufrir algunas molestias en el hombro izquierdo que han precipitado su retirada tras 24 años instalado en la élite mundial de la natación. A sus 42 años deja una huella indeleble con un currículum excelso.

El donostiarra se estrenó en unos Juegos en Barcelona 92 y desde entonces no ha parado, compitiendo en 6 Juegos Paralímpicos consecutivos (Atlanta 96, Sidney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012), con 16 medallas (8 oros, 6 platas y 2 bronces).

Además, siempre ha sido de los más destacados en su categoría en Mundiales, con 22 metales (12 oros, 7 platas y 3 bronces) y en europeos, con 28 medallas (22 oros y 6 platas. Oribe también ha batido el récord del mundo en 48 ocasiones. El nadador con parálisis cerebral más brillante dice adiós a la alta competición, aunque no a la piscina y a finales de este mes será homenajeado en el trofeo que lleva su nombre.