La ciclista española Raquel Acinas ha regresado de EEUU con 2 subcampeonatos del mundo en el bolsillo, pero para ella esta hazaña no tiene color; al menos, no el colorido que le daría el maillot de campeona del mundo, su gran objetivo.

Laura Pérez Torres
Actualizado: 05/09/2014 18:15 horas

Lucha, entrega y corazón… son las 3 palabras que aparecen en la mente cuando Raquel Acinas se juega el maillot arcoíris en el Campeonato del Mundo de Ciclismo Paralímpico. Tampoco pudo ser esta vez en Greenville, pero lejos de tirar la toalla, la catalana lo tiene claro, «habrá que entrenar un poco más para poder conseguirlo». Es su meta más preciada, «el objetivo que tengo entre ceja y ceja es el maillot de campeona del mundo», confiesa.

Desde la primera centésima de segundo la ciclista española ya lo está dando todo en la carretera, como ha demostrado en el reciente Mundial celebrado en Greenville (EEUU), del que se trajo a España 2 preseas plateadas colgadas del cuello y cuya barrera para lograr el oro tenía nombre propio: Allison Jones (EEUU). Como la propia Raquel Acinas reconoce, «Allison, en este campeonato, ha llegado muy fuerte y ha estado por encima de las demás ganando las 2 pruebas; sin olvidar la ventaja de contar con el apoyo en ruta de una compañera de selección».

En los últimos años, la española y la estadounidense, sobre todo en carretera, compiten en un mano a mano y tienen una lucha feroz por subir a lo más alto del podio, como se ha podido comprobar ya desde la 1ª jornada de este mundial, en la prueba de contrarreloj. «La prueba fue a tope desde el principio hasta el final porque somos varias las que estamos bastante juntas de tiempo y de forma, y sabía que tenía que darlo todo porque las medallas se iban a disputar por segundos», explica la española, quien se ha mostrado muy contenta por el resultado y el trabajo previo realizado.

Raquel Acinas y Denise Schindler. Fuente: AD

La 2ª plata de Raquel Acinas vino precedida por una noche lluviosa, que afectó a las primeras corredoras. Cuando ella empezó a rodar en la prueba de ruta el suelo ya estaba seco y su mente concentrada en el 2º asalto que también estuvo muy disputado y donde las alianzas pudieron marcar la diferencia en un recorrido donde, según la española, «ni ir a rueda ayudaba ya que era un puro desgaste, muchas subidas y bajadas, sin planos; la mayoría de corredoras se quedaron descolgadas en la 1ª vuelta».

En este sentido, Allison Jones corría con su compañera de selección de WC3, Jamie Whitmore, con lo que salía con un poco de apoyo. La española estableció una pequeña alianza con  la alemana, también de WC3, Denise Schindler, aunque la máxima preocupación de Acinas era tener controladas tanto a la corredora china Sini Zeng, como a la holandesa Alyda Norbruis, que acabaron tras ella en la clasificación. «Llegué a 1 minuto, 8 segundos de Allison; por suerte mis otras rivales directas se había descolgado antes», describe la española quien recuerda como «iba a tope, con el pulso por las nubes, sin saber bien la referencia con las demás; y hasta que no crucé la línea de meta y comprendí que todo estaba bien, que no había pinchado; entonces, disfruté de la 2ª posición».

Grupo de cabeza en la prueba de ruta con Acinas a rueda de la alemana, en 4ª posición. Foto: AD

¿Carretera o pista?

La catalana aspira a ser campeona en ambas modalidades y entrena para ello, pero ante la elección, «tengo más posibilidades en la carretera que en la pista porque ésta última suele ser más complicada para mí». Además, «por las discapacidades que tenemos todas y por las marcas que se han estado haciendo en los últimos años, estoy siempre más cerca del título en la carretera, tanto en crono como en ruta, que no en las pruebas de pista».

Con las miras en los campeonatos del mundo de 2015, y con la ventaja de celebrarse en Europa, Raquel Acinas pedaleará para coronarse reina mundial de su disciplina en el viejo continente.