Ramón Lecumberri recogiendo su trofeo. Fuente: Fundación Andalucía Olímpica

Ramón Lecumberri es, a sus 17 años, campeón del mundo Junior en k-4 1.000 metros. El palista sevillano cuenta con un extenso palmarés deportivo que pretende seguir ampliando, pues ya tiene la vista puesta en el próximo mundial, en el que quiere competir en la modalidad K-1.

Mariló Carvajal
Actualizado: 01/12/2014 22:30 horas

Fuente: Mariló Carvajal / Avance Deportivo

Ramón Lecumberri comenzó en el deporte de la mano de su padre, atleta, y de su hermano y su primo, quienes realmente le acercaron al Club Náutico de Sevilla. Asegura que este deporte le llamó la atención desde el primer día y, nada más conocerlo, se enamoró de la canoa y del río de su ciudad.

Lo que al principio era una afición, se convirtió a partir de los 15 años en algo a lo que se dedicaba plenamente. Sus cualidades y un duro entrenamiento le permitieron entrar ese mismo año en el equipo nacional y empezó a entrenar en Asturias, donde aún continúa. Desde ese momento han pasado 2 años, tiempo en el que Ramón se ha proclamado campeón de España sub17, campeón de España cadete y campeón de España infantil en distintas modalidades. Pero su mayor éxito llegó este verano en Szeged (Hungría), cuando este hispalense logró el campeonato del mundo junior en K-4 1.000 metros junto al gallego Cristian Silva y los asturianos Pedro Vázquez y Pelayo Roza.

Un currículum envidiable que el hispalense tratará de ampliar en el próximo mundial, que se celebrará en Portugal, y en el que Ramón confesó estar ya centrado. A esta cita, su principal objetivo a corto plazo, el sevillano pretende llegar en la modalidad K-1, modalidad individual en la que tratará de repetir el éxito conseguido el pasado mes de julio.

Por otro lado, y pensando en un futuro más lejano, Ramón manifestó que «un sueño que tiene cualquier deportista es estar en unas olimpiadas«, algo para lo que afirmó que luchará duro, aunque sabe que será un difícil reto.

Recientemente galardonado en Sevilla con el premio ‘Estímulo al Deporte 2014’, el joven palista manifestó sentirse «muy contento, ya que no estoy acostumbrado a este tipo de reconocimientos». A pesar de su juventud y sus éxitos, Ramón es consciente de la dura situación que atraviesa el piragüismo, un deporte minoritario que actualmente carece de ayudas y en el que los deportistas tienen muy difícil competir.

«Actualmente el piragüismo es un deporte que está muy mal», asegura el palista sevillano, que explica que «hay deportistas que tienen que costearse el viaje, el hotel, las embarcaciones, la acreditación para poder competir en los mundiales. Todo». Ramón Lecumberri lamentó que este deporte no tenga ningún tipo de ayudas y que debido a la mala situación económica ya no se hacen concentraciones de la federación ni se fomenta un deporte que da tantos éxitos al deporte español.