Plata olímpica para Queralt Castellet
La rider española se ha subido al 2º cajón del podio en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Pekín, llegaba a la final con la 4ª mejor puntuación de las rondas clasificatorias.
Aitana Sánchez
@Aiitana_sg
10 de febrero de 2022, 10:00
Queralt Castellet ha conseguido la plata en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Pekín. La rider española, la más veterana entre sus rivales, llegaba a la final con la cuarta mejor puntuación de las rondas clasificatorias consiguiendo en la final ser subcampeona. La española ha ido de menos a más hasta lograr los 90.25 que saben a plata olímpica.
El esfuerzo de toda una vida, la lucha constante, la paciencia y la dedicación para reinventarse en cada cita olímpica, y el espíritu de superación que se encuentra intrínseco en el cuerpo y la mente de la Maga de Sabadell, ha dado los tan ansiados frutos en la madrugada de este miércoles. Queralt Castellet se ha proclamado subcampeona olímpica en una de las mejores actuaciones de toda su carrera.
Aunque comenzó siendo “palillera” siguiendo los pasos de su madre Inés y de su padre Josep, fue su hermano mayor, que en esos momentos trabajaba como monitor de snowboard en Marsella, quién observó en ella un indicio más que tangible del potencial y la competitividad que ya albergaba la pequeña de los Castellet.
En ese momento, no dudó ni un instante en subir a su hermana en una tabla de snow con tan solo seis años de edad, y aunque en esos momentos no era consciente de la decisión que estaba tomando, 26 años después, Queralt Castellet acaba de conseguir un hito histórico para el deporte español, consiguiendo la 5º medalla de plata en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
La pasión por el deporte formó parte de la medallista olímpica a una muy temprana edad. Debido a su práctica deportiva en gimnasia, sumada a sus aptitudes genéticas, Queralt consiguió dominar su cuerpo y adquirir un control aéreo a un ritmo vertiginoso. La capacidad de poder controlar un conjunto de movimientos y el compromiso de querer conseguir un elemento complejo, fueron las bases con las cuales a día de hoy ha logrado todo lo que la catalana se ha propuesto.
En un país donde se antojaba prácticamente imposible la práctica de este deporte, la catalana antepuso su sueño y su pasión ante cualquier obstáculo, por lo que decidió emprender su propio viaje deportivo y personal buscando nuevos terrenos donde poder desarrollarse como deportista de élite.
Disputó su primeros Juegos Olímpicos con tan solo 16 años, en el año 2006 en Turín, consiguiendo el puesto nº 26. Esos primeros pasos fueron afianzando la confianza y la tenacidad con la que paso a paso iba agigantando su leyenda.
Tras los Juegos de Vancouver, Sochi y Pyeonhchang, donde cada año el puesto iba siendo mejor y donde Queralt ya era conocida mundialmente por su versatilidad y atrevimiento, llegaba el momento de encarar estos Juegos de Pekín como una de las favoritas, y todas las expectativas que estaban puestas en ella, se han cumplido con creces.