Pepe Díaz: «La falta de apoyo y nivel competitivo merma el voleibol nacional»
Laura Pérez Torres
@lauraescreativa
24 de julio de 2017, 10:00
Pepe Díaz fue seleccionador de España de voleibol desde 1969 hasta 1992, habiendo dirigido tanto al combinado nacional como al júnior un total de 346 veces. Se retiró del banquillo tras los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Fue profesor en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y ha sido autor de varios libros sobre este deporte. Además, Díaz consiguió el primer ascenso del CAV Esquimo Dos Hermanas a la División de Honor y bajo su dirección han pasado jugadores de la talla de Paco Sánchez Jover, Rafa Pascual, los hermanos Miguel Angel y Guillermo Falasca, Iván Pérez, Julián García-Torres, Israel Rodríguez o José Luis Moltó.
Pregunta.- ¿Cómo recuerda su época de seleccionador español?
Respuesta.- En 1965 me fui a Madrid a estudiar Educación Física y cuando acabé, en el 69, comencé a trabajar de profesor y monitor de niños de voleibol en el colegio donde impartía clase, hasta que un día me llaman para ir a la selección española júnior masculina, y acepté. En el 81 me ofrecen ir con la selección absoluta masculina. Fue un año muy bonito, porque además del debut, fue la primera vez que España se clasificó para el campeonato de Europa de selecciones de Bulgaria (donde fue 12º). Tuve la suerte de ser el entrenador de ese equipo.
P.- Vivió entonces una de las mejores épocas del voleibol español, ¿no?
R.- Sí, pero no se supo aprovechar esa época para fomentar el voleibol, como tampoco se supo aprovechar cuando en 1985 España consiguió la primera medalla de oro internacional, ni el año olímpico de 1992, ni el campeonato de Europa que ganó la selección española en 2007.
P.- ¿Por qué no se ha mantenido ese nivel?
R.- Por falta de apoyo. Tanto el equipo masculino como femenino de voleibol en España son de nivel medio en el ámbito europeo. La selección masculina, después de ganar la competición continental en 2007, clasificó para el de 2009; pero desde entonces, solo va a disputar el próximo europeo de agosto en Polonia, que logró en la última oportunidad. Allí competirá con Rusia (4ª en Río 2016), Bulgaria, Eslovenia (vigente subcampeona de Europa) y Ucrania, en un grupo muy difícil (solo se clasifican los 3 primeros para la siguiente fase). En Europa hay muchos países muy buenos y España debe hacer algo para llegar al nivel técnico y competitivo de estas selecciones.
P.- Uno de los candidatos a la presidencia de la Real Federación Española de Voleibol (Rfevb) fue Rafa Pascual. Usted lo conoce muy bien, ¿verdad?
R.- Sí, lo tuve por primera vez cuando tenía 10 años (risas), es un líder. En España hemos tenido dos líderes competitivos y emocionales, además de dos grandes jugadores: Paco Sánchez Jover y Rafa Pascual.
P.- ¿Qué ocurre con el voleibol femenino?
R.- Hay mucho voleibol femenino pero hay 2 problemas: la retirada de la mujer del mundo deportivo profesional es anterior que la de los hombres y, además, no hay clubes profesionales suficientes que las acojan. Tenemos un equipo muy flojo. En los Juegos Olímpicos solo ha participado en los de casa, en Barcelona 92, y en Europa lleva 13 años sin clasificarse para el campeonato continental.
P.- ¿Con qué objetivos encaran las selecciones españolas (masculina y femenina) el próximo campeonato del mundo?
R.- España tiene que intentar ir al subclasificatorio. Tenemos el ránking 32 del mundo, en chicos, y el 33 en chicas, por lo que no van ni a los preolímpicos. Pasar por Europa es muy difícil para conseguir acudir a un mundial. Europa es muy fuerte, en otros continentes costaría menos. España (en categoría masculina) perdió una oportunidad de estar en los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, porque venía de ser campeona de Europa, de la Liga Europea y 5ª en la Copa del Mundo, y ni aun así clasificó.
P.- ¿Qué le parece el trabajo de las selecciones españolas de categorías inferiores?
R.- España tiene dos grandes concentraciones de talento deportivo: en Palencia, los niños, y en Soria, las niñas. Y tienen éxito competitivo a nivel juvenil internacional. Los niños de Palencia han llegado a ser subcampeones en un campeonato del Mundo. De ahí salieron jugadores como los hermanos Falasca, Juanjo Salvador o Moltó, por ejemplo. Las chicas han tenido menos resultados, pero es extraño que tengamos dos buenas canteras de equipo nacional pero no consigamos éxitos cuando pasan a sénior. Creo que es porque estos chicos y chicas salen de allí y no juegan en los equipos grandes, están en el banquillo. Todo lo que ganan de jóvenes lo pierden a nivel absoluto porque no les sacan. Esto ha ocurrido siempre salvo en dos promociones: la que fue campeona de Europa en 2007 y la de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, que fue diploma olímpico.
P.- En cuanto a las ligas nacionales, ¿ha bajado el nivel de las Superligas, tanto masculina como femenina, en España?
R.- El nivel de la Superliga es un nivel medio. Hace poco, la competitividad entre ellos era baja: Unicaja, CAI Teruel y poco más. Afortunadamente, este año el nivel sigue siendo medio, hay mayor competitividad porque de 12 equipos que juegan, 8 son competitivos; pero el nivel sigue siendo bajo. La pena es que los mejores jugadores españoles están jugando fuera de España. Y respecto a la femenina, algo similar. El nivel es medio.
P.- Por último, ¿cómo ve el crecimiento del vóley playa?
R.- El vóley playa tiene una gran ventaja con respecto al voleibol en pista: tiene más público y no cuesta dinero verlo. El ambiente es muy bonito y muy bueno: playas, bikinis, música y el público garantizado. Desde que entra este deporte en los Juegos Olímpicos, en Atlanta 1996, España siempre está con una pareja ahí. Fue la dupla Javi Bosma y Sixto Jiménez, la que consiguió un diploma olímpico en Atlanta. En 2004, Bosma y Herrera ganaron la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas. Ahora, Herrera con Gavira, campeones de Europa. España en vóley playa no tiene nada que ver con el voleibol en cancha. Son muy buenos.