Pablo Herrera: «Sería un sueño competir en mis quintos Juegos Olímpicos»
El jugador castellonense de vóley playa ha mostrado su felicidad de volver a competir tras el parón causado por la COVID-19. Ha afirmado que ha sido una pretemporada muy distinta, incluso ha llegado a sufrir molestias en la rodilla.
Pregunta.- Por fin se ha reanudado el calendario internacional y esta semana han competido en Doha. ¿Qué sensaciones ha tenido después de tanto tiempo sin competir?
Respuesta.- Teníamos muchas ganas de competir. Llevábamos mucho tiempo sin sentir la adrenalina de la competición. Hemos ido con lo que teníamos y el equipo ha rendido y ha competido muy bien. Ahora solo nos falta coger ritmo de competición, a ver si en los próximos torneos podemos alcanzarlo.
P.- ¿Qué han hecho para preparar una temporada con tanta incertidumbre?
R.- Esta pretemporada ha sido muy diferente. Veníamos de un parón muy largo, además Adri se tuvo que hacer un tratamiento en la rodilla porque tenía unas molestias y tuvo que empezar poco a poco. Él está acostumbrado a sentirse bien enseguida y esta temporada le ha costado un poquito más. Durante la pretemporada hemos entrenado en Tenerife con muchas parejas europeas, que nos ha venido muy bien para coger las sensaciones de competición, pero el equipo no terminaba de verse para el primer torneo en Doha, y al final fuimos con lo que habíamos entrenado y nos acabamos encontrando.
P.- Están bien posicionados en el ranking para conseguir la plaza para Tokio. ¿Les perjudica o beneficia que no haya competiciones de cara a esa clasificación?
R.- Ahora mismo estamos muy cerca de cerrar la clasificación, a ver si haciendo un par de buenos resultados en los torneos de Cancún podemos certificarla. Pero hasta que no se haga el corte por ranking tampoco podemos estar tranquilos. Sí que es verdad que estamos muy cerca, pero tenemos que seguir dándolo todo e ir a cada torneo a conseguir el mejor resultado posible. Sí que es verdad que cuantas menos competiciones haya antes del corte, menos posibilidades tienen nuestros rivales de adelantarnos. Nosotros ahora mismo estamos en una buena posición y lo que nos interesa es competir para retomar las buenas sensaciones y el ritmo de competición que es un poco lo que nos faltó en Doha.
P.- De lograr la plaza para Tokio, disputarían sus quintos Juegos Olímpicos. Algo histórico en el vóley playa mundial pues se convertiría en el segundo jugador de la historia en hacerlo. ¿Qué objetivo se marca para esa gran cita?
R.- La verdad es que sería un sueño competir en mis quintos Juegos Olímpicos. Si miras para atrás han pasado muchos años y lo más bonito y lo que más me enorgullece es seguir entre los más grandes a un gran nivel. Y para la cita de Tokio, yo creo que el equipo se merece dar un paso más en los resultados de los últimos Juegos Olímpicos, que siempre nos hemos quedado en octavos de final. A ver si podemos pasar esa barrera y soñar con algo más grande. Llevamos muchos años juntos entrenando, peleando y luchando para conseguir ese objetivo y a ver si dentro de poco tenemos la opción.
P.- En sus primeros Juegos, en Atenas 2004, logró una plata olímpica con Javier Bosma. ¿Cómo vivió aquel momento? ¿Qué supuso para usted aquel logro?
R.- Han pasado muchos años ya de aquella medalla con Javi en Atenas. Ya lo decía él en aquel entonces, habíamos conseguido algo muy importante. Han pasado los años, tres Juegos Olímpicos más y ahora valoro mucho más lo difícil que es llegar a una final olímpica y conseguir una medalla. La verdad es que me gustaría mucho que Adri pudiese sentir esa sensación porque es algo indescriptible. Es un sueño estar en un pódium olímpico y vamos a darlo todo y lucharemos para ver si lo conseguimos.
P.- Después repitió tres novenos puestos, en Pekín 2008 con Raúl Mesa y en Londres 2012 y Rio 2016 con Adrián Gavira. ¿Qué recuerda de esas tres experiencias?
R.- Al final con lo que te quedas de cada experiencia es el estar en la Villa y el ver a todo el equipo español junto, contando las sensaciones de la competición, las opciones que hay, experiencias que se viven ahí dentro. Luego en cuanto al equipo, verse en el Estadio Olímpico, junto al entrenador, después de haber pasado momentos difíciles y al final conseguir estar en esa cita es algo indescriptible. El pelear por un objetivo, representar a tu país en unos Juegos Olímpicos yo creo que es el sueño de cualquier deportista.
P.- Lleva compitiendo con Adrián Gavira 12 años. Son la pareja más longeva del circuito mundial. ¿Cuál es el secreto para mantenerse juntos durante tanto tiempo?
R.- El secreto es la buena relación que tenemos dentro y fuera del campo, somos como hermanos. Además, dentro del campo somos muy parecidos, somos jugadores muy agresivos, que no dan un balón por perdido y luchamos hasta el final. Todo eso sumado a la confianza que nos tenemos el uno al otro, porque sabemos que el uno sin el otro el equipo no va a ningún lado, es lo que nos hace más fuertes y remar en la misma dirección.
P.- A Tokio llegará con 39 años. ¿Se plantea seguir pelear por estar en París o piensa ya en la retirada?
R.- Este año ya con 39 estaremos peleando en Tokio, si conseguimos la clasificación, y la verdad es que yo sigo teniendo la misma ilusión que el primer año, que en mis inicios. Y aunque a nivel físico cuesta bastante más, las lesiones están aguantando, las sabemos llevar. Después de Tokio nos sentaremos a hablar y si el físico aguanta, yo por mí encantado de seguir peleando, a ver si Adri piensa lo mismo. A mí me ilusiona hacerme a la idea de seguir entrenando y compitiendo al máximo nivel, y veremos a ver si hay cuerda para rato con el equipo Herrera-Gavira.
P.- ¿Cuál es el sueño de Pablo Herrera?
R.- Mi sueño es seguir haciendo lo que me gusta que es jugar al vóley playa, rendir al máximo nivel y seguir viviendo experiencias como la de llegar a mis quintos Juegos. Si miro hacia atrás, la medalla de Atenas queda muy lejos, pero ver que aun sigo luchando al máximo nivel y estar entre los más grandes es lo más bonito. Ahora, me encantaría conseguir otra medalla olímpica, tanto para Adri como para mí. Él se merece eso y mucho más. Es un tío que lucha cada día, es el primero que está siempre en el campo y el último que se va, siempre quiere más y la verdad es que se merece una medalla. Vamos a luchar para ver si lo conseguimos.