Los jugadores y el cuerpo técnico de la selección española de baloncesto en silla de ruedas.

Jesús Ortiz García

Muy lejos queda la última presencia de España en un Mundial de baloncesto en silla, fue en Sidney 1998 con un 6º puesto. Ahora, la Ñ sobre ruedas vuelve a estar entre las 16 mejores selecciones. A Corea del Sur acude con el firme objetivo de pelear por una medalla, lo que redondearía el ciclo más brillante en la historia del basket español, tras los bronces europeos en 2011 y 2013 y el 5º puesto en los Juegos de Londres. Uno de los culpables de la metamorfosis de ‘La Roja’ es el seleccionador Óscar Trigo, que está sacando el máximo rendimiento a una plantilla que aúna veteranía y juventud. «No sólo vamos para competir, si no a luchar por objetivos importantes. Seremos muy descarados», dice.

Pregunta.- Después de 16 años sin presencia en un Mundial, usted completa otro objetivo desde que llegó al banquillo.

Respuesta.- Ha sido demasiado tiempo de ausencia, pero se ha conseguido, ahora hay que ir a por todas. Desde 2011 nuestro objetivo era volver a competir en unas Paraolimpiadas, lo hicimos en Londres donde logramos un ansiado 5º puesto, quedando por detrás de las 4 grandes potencias como EE.UU., Australia, Canadá y Gran Bretaña. La otra misión era participar en el Mundial y cumplimos. Hemos logrado que la selección española regrese al lugar que se merece por el nivel que tienen sus jugadores.

El seleccionador Óscar Trigo.

P.- En ese camino también se han logrado 2 medallas de bronce en campeonatos de Europa, ¿qué ha cambiado en la selección para dar ese salto de nivel?

R.- El jugador cuando llega a la selección pelea para crecer y aportar lo máximo al equipo. Hace unos años esa mentalidad no existía, eran menos profesionales porque no tenían herramientas suficientes, contaban con materiales más rudimentarios, no había un trabajo constante y sólo teníamos 3 días de concentración antes de competir. Ahora todo ha cambiado, tenemos 30 días de preparación, mejores recursos y eso hace que el jugador se sienta más libre en la cancha. Exigí una serie de cambios porque era impensable alcanzar objetivos con la forma de trabajar que teníamos y la federación aceptó. Ese esfuerzo le ha permitido al equipo crear su propia identidad de juego.

P.- ¿Está preparada España para luchar por medallas?

R.- Veo al equipo con una madurez que no tenía hace 2 años en las Paraolimpiadas de Londres y en el pasado Europeo en Alemania dimos un paso más con la medalla de bronce. Estos jugadores no sólo están preparados para competir sino para luchar por objetivos importantes. Nuestra mentalidad es la de ir a la competición aspirando a la medalla de oro, no puedo preparar un torneo sólo para ir competir, hay que ser exigentes y ambiciosos. Después el campeonato pondrá a cada uno en su sitio.

P.- Habéis logrado situar al basket español de silla de ruedas en el mapa internacional, ¿notáis un mayor respeto en las pistas?

R.- Antes jugábamos con grandes rivales como EE.UU. y nos miraban de arriba abajo, ahora saben que si nos dan la mano, mordemos y eso es lo que pretendemos. Nos hemos ganado partido a partido que miren a España con mucho respeto tanto por los rivales como por el estamento arbitral. Desde hace años nos conocían por ser una selección bastante problemática, pero a día de hoy, el arbitraje nos tiene como un referente. Y eso lo hemos trabajado con un soporte de trabajo psicológico-emocional.

P.- Mantiene el mismo bloque de los últimos años aunque con bajas como la de Diego de Paz o Ismael ‘Maki’ García, ¿qué España se verá en el Mundial?

R.- Se han cambiado piezas y hemos perdido a jugadores destacados que se han retirado, pero no hemos hecho ninguna revolución y lo importante es que mantenemos una filosofía de juego se gane o se pierda. Tenemos una plantilla muy compensada y vamos a Corea con la idea de que no nos vamos a esconder, seremos muy descarados, una de las cosas que nos caracteriza. Hay selecciones más fuertes y otras que entrenan más porque tienen recursos mejores, pero nos diferenciamos con el resto por el corazón, la pasión y la ilusión que estos jugadores ponen en la pista.

Óscar Trigo dando una charla a sus jugadores. Fuente: FEDDF

P.- La mitad del equipo ha estado compitiendo hasta hace unos días con el Fundosa Once (campeones de Liga y Copa y subcampeones de Europa), ¿cómo llegan físicamente?

R.- Puede ser un arma de doble filo el que hayan jugado bastantes partidos hasta última hora, por lo que hemos tenido que preparar un plan de recuperación para los que llegaban más mermados físicamente. Tienen que volver a coger ese estado óptimo de forma, porque si compitiésemos mañana, diría que no pasaríamos ni de la primera fase. No estamos aún al 100% y la preocupación que tenemos es llegar a tope al primer día del Mundial porque son 3 partidos que te llevan al éxito o al fracaso.

P.- ¿Qué análisis hace sobre Irán, Japón y Holanda, rivales en la primera fase?

R.- Nos ha tocado un grupo trampa, con 2 campeones asiáticos y una selección emergente en Europa. A los 3 rivales les tengo el mismo respeto, son complicados. Irán es un conjunto experimentado, sabe jugar muy bien y tenemos que atacar sus puntos débiles para tener opciones de victoria. Japón es un equipo guerrero pero no tiene hombres grandes que marquen la diferencia. Muchos de sus jugadores vienen de jugar en las universidades americanas y tienen sillas magníficas. Su ritmo de juego es elevado y hay que evitar no contagiarse de su rapidez y ritmo alocado de juego. Y Holanda, a la que hemos ganado en los últimos partidos, tiene gran proyección. Su entrenador Gerjan van der Linden ha rejuvenecido la plantilla, estudia al rival al detalle, nos va a exigir a nivel técnico y táctico al máximo, y es una selección como la de España, muy descarada.