Miguel Ángel López, campeón de la Copa de Europa de 20km marcha. Fuente: RFEA

Jesús Ortiz García
Actualizado: 19/05/2015 17:14

En el colegio se enganchó al atletismo y a los 11 años en un club de Llano de Brujas, la pedanía de Murcia en la que vive, descubrió la marcha por casualidad. Cubrió la baja de un compañero enfermo en una competición, aprendió la técnica en unas horas y llegó 1º a meta. A partir de entonces, Miguel Ángel López no ha dejado de correr sin levantar los dos pies del suelo. Forjado bajo la batuta del maestro José Antonio Carrillo, el murciano acumula en sus piernas miles de kilómetros y un palmarés brillante a sus 26 años: oro Europeo sub 23 y absoluto en Zúrich 2014, bronce en el Mundial de Moscú 2013, 5º en Londres 2012 y el reciente oro en la Copa de Europa en su ‘casa’, que también le ha dado el billete directo para los Juegos Olímpicos de Río 2016, su próximo reto junto al Mundial de agosto en Pekín.

El murciano en Zúrich 2013. Fuente: European Athletic

Pregunta.- En casa y ante su público en Murcia acaba de lograr la medalla de oro en la Copa de Europa, ¿cómo lo vivió?

Respuesta.- Fue muy especial y emotivo, competir en mi tierra en una Copa de Europa y encima todo se desarrolló bien, pues mejor aún, más no se puede pedir. Ganar en Murcia delante de mi gente fue muy bonito, ha sido muy duro, con mucho esfuerzo, pero el apoyo del público me llevó en volandas y disfruté mucho de la carrera.

P.- Primera competición importante del año y le saca 45 segundos al 2º clasificado, ¿se imaginó ganar con esa diferencia ante grandes rivales?

R.- Ni en los mejores sueños, nunca lo imaginé así, tenía a rivales muy complicados. Al principio se planteó una carrera dura con el francés Yohann Diniz, que es el actual récordman europeo y el ruso Aleksandr Ivanov, campeón del mundo, los 2 grandes rivales que iba a tener. Esperaba que el francés saliera muy rápido, pero arriesgó demasiado porque el día era muy caluroso y al final lo pagó caro. No pensé que me quedaría en solitario desde la mitad de la prueba, pero vi la opción de poder hacer mi propia carrera.

P.- Ganó pese a que aún no está al 100%, ¿lo está reservando todo para el Mundial de Pekín?

R.- Así es, esta era la primera gran cita del año, pero la más importante es el Mundial en agosto y toda la planificación está enfocada en ella para llegar al máximo. A Murcia llegaba en buen momento de forma después de una temporada regular, aunque es cierto que no quería llegar tan fino como espero hacerlo en el Mundial. Aún quedan varios meses y confío en estar a un gran nivel para pelear por las medallas.

Miguel Ángel López. Fuente: RFEA

P.- Tras lograr medalla en el Mundial de Moscú y el oro en el Europeo de Zurich y en la Copa de Europa, ¿es consciente de que la exigencia para la cita mundialista es alta?

R.- La exigencia en cada competición internacional es máxima, pero soy yo el primero que me exijo. Es lógico que la gente se ilusione y piense en que puedo lograr más éxitos, aunque evidentemente soy el primero que me pongo metas altas y la máxima presión en cada carrera. En Pekín los chinos y rusos serán los rivales más peligrosos, pero sé que puedo estar entre los grandes favoritos para luchar por el oro.

P.- En Murcia también selló su pasaporte para los Juegos Olímpicos de Río, ¿lo esperaba tan pronto?

R.- No, porque me enteré previo a la Copa de Europa de que el ganador se clasificaba para los Juegos, pero en ese momento se convirtió en un reto conseguir ese billete olímpico. El haberlo logrado con un año y medio de antelación te hace estar más tranquilo para afrontar la próxima temporada. La alegría fue doble, el saber que voy a estar representando a España en unos Juegos Olímpicos me hizo la misma ilusión que ganar la medalla de oro.

P.- Después del 5º puesto de Londres 2012, aparece en las quinielas para luchar por las medallas en Río. ¿Lo ve posible?

R.- Aún queda mucho, primero pienso en el Mundial, pero me veo muy bien y llegaré en plena madurez deportiva. Fui 5º en Londres, donde dí el gran salto de calidad, mi intención es mejorarlo y quiero lograr en Río esa medalla olímpica que me falta. El oro en el Europeo de Zúrich el año pasado me motivó mucho más y me ha hecho creer que soy capaz de conseguir grandes cosas. Las próximas barreras que me gustaría romper son el oro olímpico y el oro Mundial. Voy a pelear por ello.

P.- Su marca personal en 20 kilómetros marcha está en 1.19:21, ¿puede caer este año?

R.- Eso espero, estoy para hacer menos de 1 hora y 19 minutos, pero dependerá de las circunstancias de las carreras. El Mundial en Pekín se prevé una prueba con altas temperaturas, así que si sale, bien y si no, lo intentaré otro año. Pero sí, creo que estoy para lograr 1 hora y 18 minutos como mínimo y espero encontrar la carrera oportuna e idónea para hacerlo.

El atleta de UCAM Murcia. Fuente: AD

P.- Se está labrando un palmarés de lujo y eso que llegó a la marcha por casualidad, ¿recuerda su debut?

R.- Casi todos los días me acuerdo de mis inicios en el atletismo, nunca se olvida de donde vengo, de cómo fueron los primeros pasos, siempre repaso todo el camino hasta llegar a la élite. Estoy muy orgulloso y afortunado de haber conseguido estas medallas. En el club de mi pueblo había varios chicos que practicaban la marcha y antes de una competición un compañero se puso enfermo, le planteé al entrenador hacerla yo. Parecía que había hecho marcha toda la vida y logré un buen resultado, algo que me motivó a querer más.

P.- Luego José Antonio Carrillo le reclutó para su centro en Cieza, ¿qué supone su entrenador en su vida deportiva?

R.- Lo ha sido todo, el que me ha ayudado a llegar a lo más alto, he crecido mucho junto a él. Al principio entrenaba sólo, hasta que él me llamó, confiaba en mí y me decía que llegaría lejos. La clave de nuestros resultados está en que tenemos a un gran entrenador como José Antonio Carrillo, es el principal culpable de que Murcia sea una de las grandes escuelas de la marcha en España. Con él se ha creado una gran cantera y el haber tenido éxitos con atletas como Juanma Molina, Fernando Vázquez o Benjamín Sánchez, hizo que las nuevas generaciones nos hayamos motivado para intentar superar sus resultados.