Jesús Ortiz García / Laura Pérez Torres
Actualizado: 22/08/2014 12:35 horas

Desde el hipódromo de Mijas y a lomos de ‘Grandioso’, un caballo enérgico, de galope alegre y fiel a las órdenes de su compañero, el malagueño se consagra entre los mejores jinetes. Lleva una temporada brillante tras proclamarse campeón de España de Doma Clásica y medalla de bronce en la Copa de Naciones de Aachen (Alemania), donde se reúne cada año la flor y nata de esta disciplina ecuestre. Ahora, Daniel Martín Dockx confía en obtener un buen resultado en el cuadrilongo de Caen (Francia), donde se celebrará el Mundial.

Pregunta.- ¿Cómo sienta ganar una medalla en una de las citas de doma clásica más prestigiosas del mundo?

Respuesta.- Lo de Aachen fue una gran sorpresa, es el concurso más importante del mundo, cuya primera edición se celebró en 1920. Es una prueba donde todos los jinetes acuden para medir su nivel como antesala al Mundial. No entraba en nuestros planes ganar una medalla, así que sacar un bronce con el nivel que había es un orgullo. Este año las cosas están saliendo muy bien, ya que también gané el campeonato de España en una prueba muy reñida con los mejores binomios.

El jinete malagueño Daniel Martín Dockx junto a su caballo ‘Grandioso’. Fuente: AD

P.- Ahora llega el Mundial Ecuestre en Normandía , ¿cómo lo afronta?

R.- Tranquilo, estoy ilusionado y con ganas de dar lo mejor de nosotros. Este año ha ido todo bien y me gustaría hacer en el Mundial un papel digno. Estaremos unos días concentrados a 40 kilómetros de Caen, que es donde se celebrará el concurso de doma clásica e intentaremos que el caballo recupere la forma después de varios días de viaje en carretera.

P.- ¿Cuáles son las claves para llegar y mantenerse como jinete de élite?

R.- Trabajar mucho, ser constante, intentar superarte día a día, no pensar que has llegado a lo máximo, ser humilde y seguir aprendiendo de otros jinetes. Nunca hay que estar parado, siempre acudiendo a cursos y campeonatos para progresar. Hay muchos factores que influyen tanto en el éxito como en el fracaso. Cada prueba es diferente, puedes quedar campeón de España un día y al siguiente ser un desastre en otra competición.

El jinete y ‘Grandioso’. Fuente: AD

P.- ¿En qué aspectos destaca como jinete?

R.- Le doy a los caballos mucha regularidad, cuido mucho los pequeños detalles para que la presentación sea buena, no busco tanta expresividad pero sí pulir cualquier aspecto para intentar robar puntos en cada ejercicio. Lo que más me gusta son los cambios de pie, las piruetas, el ‘pasagge’ y el trote largo.

P.- La Doma Clásica parece algo estricta en cuanto a la realización de ejercicios. ¿Le gustaría poder ser más creativo en la pista?

R.- Existen pruebas con reprises en las que tenemos que realizar una serie concreta de ejercicios en un orden establecido, todo muy estricto. Pero podemos innovar en la ‘Kür’, una prueba con un recorrido libre y acompañada de música. Los jueces valoran la coreografía, el grado de dificultad… Es con la que más disfruta el público. Nos dan una serie de ejercicios y nosotros lo hacemos de manera creativa, con el diseño del recorrido y repetición de movimientos, pero todo en conexión con una melodía, el caballo tiene que ir al compás de la música.

P.- ¿Y qué tipo de música suele elegir?

R.- Hay jinetes que utilizan mucha música clásica, bandas sonoras de películas, instrumentales de música que están de moda y composiciones exclusivas para los caballos. A mi me gusta una música que sea fuerte, que no sea apagada, que enganche a la gente y que realce al caballo.

P.- ¿Es usted de los que susurra a sus caballos?

R.- Les hablo mucho cuando se ponen tensos para relajarlos, todo lo que sea comunicación siempre es bueno, porque para ser jinete hay que sentir al caballo y susurrarle, hay que estar al 100% con él para que funcione.

P.- ¿Qué cualidades debe reunir un caballo para competir?

R.- Muy buenos movimientos de paso, galope y trote, que tenga mucha capacidad de trabajo, fuerza, energía, que sepa aguantar la presión y el estrés porque se les exige demasiado y mucha salud, eso es lo más importante. Cuesta mucho encontrar un caballo así, si tienes suerte puede pasar uno con esas cualidades por tu vida.

Martín Dockx en Aachen. Fuente: AD

P.- ¿Por ello los cuidados son tan minuciosos?

R.- Son como deportistas de alta competición, necesitan que los cuidemos al máximo para que lleguen a la competición al 100%. Además de productos específicos en las comidas para recuperar, después del trabajo le ponemos hielo para que los tendones se enfríen, por la noche vendas de descanso y todos los días les dan masajes con una máquina para que relajen la musculatura. Y en verano, para combatir las altas temperaturas lo montamos a primera hora de la mañana y tienen en el box ventiladores que funcionan las 24 horas.

P.- ¿Se sabe los nombres de todos los caballos de su cuadra?

R.- Grandioso, Vaquero, Jerezano, Quenobi, Óxido, Bolero, Superiora, Zumbel, Manchego, Charneco y Sevillano. Se me pueden olvidar muchas cosas, pero sus nombres no (risas).

P.- Con ‘Grandioso’ forma un gran binomio, ¿qué destacaría de él?

R.- Es un caballo de 15 años al que le gusta trabajar y tenerlo todo controlado, es el jefe de la cuadra. Tiene un carácter especial, mucha habilidad para piruetas, ‘piaffets’ y cambios de pies. En competición es bastante centrado y cumplidor, se ha ido superando cada año y hemos subido las notas en pruebas internacionales. Me ha permitido ganar 2 campeonatos de España, participar en unas Olimpiadas, un Europeo y ahora un Mundial, más no le puedo pedir, ha cumplido con creces los objetivos. Llevo con él desde 2011 y toquemos madera para que aguante unos años más. Sería una bonita retirada participando en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

P.- ¿Ve a algunos de sus equinos como sustituto de garantías?

R.- Óxido, Vaquero y Bolero vienen empujando fuerte, son jóvenes y aún no tienen nivel para competir en grandes premios. Ya están logrando buenas notas y espero que en menos de 2 años estén a un buen nivel para suplir a Grandioso.

P.- En Londres 2012 obtuvo diploma olímpico, ¿se ve con opciones para Río 2016?

R.- Lo veo complicado, faltan 2 años y pueden pasar muchas cosas. ‘Grandioso’ tendría 17 años y aunque ahora está muy bien de salud no sé como responderá. Estos caballos nuevos que vienen por detrás no sé si estarán listos para Río, aunque a mí me encantaría porque la experiencia de Londres en 2012 fue inolvidable, un sueño hecho realidad. Ir a unas Olimpiadas es lo máximo a lo que puede aspirar un deportista, así que repetirlo sería una pasada, lo vamos a intentar.