La joven taekwondista Marta Calvo durante un combate. Fuente: tkdimages

La taekwondista de 18 años del club Sánchez Élez se abre paso entre las mejores tras ganar la medalla de oro en el Europeo sub 21.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 01/10/2014 08:00 horas

El club Sánchez Élez se ha convertido en un vivero de talentos precoces que se abren hueco en el camino del éxito a golpe de patadas. Eva Calvo -campeona de Europa, bronce mundialista y 1ª en el ranking olímpico en menos 57 kilos- es la gran referente, pero detrás llegan empujando fuerte un grupo de taekwondistas entre la que destaca su hermana Marta. A sus 18 años ha conquistado el Europeo sub 21 en el Tirol austríaco.

Ataviada con su blanco dobok atado con el cinturón con el que siempre compite, la joven de Leganés mostró una gran seguridad en sí misma para lograr la medalla de oro en la categoría de -62 kilos, confirmando su progresión a pasos agigantados. En el tatami de Innsbruk (Austria) sacó su lucidez y abanico de golpes para doblegar con solvencia a sus rivales. La ucraniana Gorluko fue su primera víctima tras ganar por 13-1, en cuartos venció 14-4 a la turca Ozdogan y en semifinales fue muy superior a la serbia Perisic (12-0).

Marta con el oro del Europeo sub 21. Fuente: AD

«Cogí la soltura en el primer combate, me fue bien, conseguí puntuar mucho con golpes arriba, que es lo que más vale. Estaba inspirada y me salió todo genial. No me esperaba que el campeonato saliera así, pensaba que los resultados serían más ajustados, pero de esta manera sabe mejor», explica Marta. Sin embargo, la final estuvo llena de emoción en su reencuentro con la italiana Gaspa, a la que ya se había enfrentado en anteriores torneos.

Un duelo muy igualado con empate a 5 al final del tercer asalto, pese a que la transalpina no puntuó ni al peto ni al casco, pero en el punto de oro la madrileña mantuvo la presión y los nervios para llevarse la presea dorada, su mayor botín en una cita internacional. «Había conseguido un bronce y una plata en el Europeo júnior, se me resistía el título, pero al fin en esta ocasión ha llegado y estoy muy feliz», apunta.

Una medalla más que engorda un currículum brillante pese a su edad: campeona de España sénior, sub 21 y júnior, acumula victorias en torneos internacionales, el último, el Open de España frente a algunas de las mejores taekwondistas del mundo. «Le veo dando guerra, ya ha ganado a medallistas de Mundiales absolutos. Está a un nivel muy alto», asegura su hermana Eva. «Ganar el Europeo me da mucha confianza, ganas y un empujón para entrenar con el objetivo de seguir logrando victorias», añade Marta.

Bajo la tutela del maestro ‘Xixo’

Su maestro José María Martín ‘Xixo’ le augura un exitoso futuro: «Tiene un palmarés envidiable y eso que aún tiene 18 años. Es una deportista constante, trabajadora incansable, tenaz, con afán de superación, con voluntad y una fe en sí misma muy grande. Desde que comenzó siempre creyó que podía llegar lejos y nosotros también».

Marta ya ha catado los sabores de la gloria y quiere darse un festín en las siguientes competiciones. «Mi próximo objetivo es ganar 2 Open para colarme en un Grand Prix, nunca he disputado uno y ya tengo ganas. Y ojalá pueda volver a competir en otro Mundial absoluto. Se celebra en mayo de 2015 en Rusia y ya iría con más experiencia e ilusión. Para ello tengo que ganar el campeonato de España», subraya.

Xixo, Marta, Pilar Martín y Eva. Fuente: Club Sánchez Élez

Con pasos firmes suma puntos para escalar puestos en el ranking olímpico. Soñar forma parte de su profesión y llegar a Río de Janeiro es algo que desea aunque no le obsesiona. «Es lo máximo para cualquier deportista, pero las próximas Olimpiadas están un poco lejanas porque hay gente con muchos puntos y es muy difícil colarse con el tiempo que queda, pero no pierdo la esperanza. Si no es Brasil será en Tokyo 2020″, recalca esta estudiante de Matemáticas.

La estrategia es uno de sus puntos fuertes, al igual que su repertorio de patadas y factor sorpresa. «Tengo algunas técnicas que no se esperan las contrincantes. Mientras hay algunas que sólo se limitan a anular a la otra luchadora, a mí me gusta buscar los huecos y nunca dar un punto por perdido», dice. «Marta es muy tranquila y fría en el combate, va metiendo los puntos poco a poco y nunca pierde la cabeza. Es tan pesada que varias veces las rivales se han retirado porque no saben como atarcarle», bromea Eva.

Cuando tenía 9 años animó a su hermana mayor a acudir juntas a clases de taekwondo y desde entonces son inseparables hasta en el tapiz. «Entrenamos todos los días, cada una mejora a la otra y no nos solemos picar porque nuestros combates son divertidos, sin tensión. De hecho, ambas llegamos a la final de la Copa del Rey y decidimos no disputarla, no queríamos pelearnos como buenas hermanas (risas)», confiesa Marta, a la que le gustaría compartir competiciones con Eva. «Ojalá llegue a su nivel, ella es mi referente».