El triatleta balear Mario Mola tras ganar las Series Mundiales de Gold Coast. Fuente: triatlon.org

El triatleta mallorquín consigue su primer título mundial tras el desfallecimiento inesperado del británico Jonathan Brownlee.

Javier Enrique García

@Javier_Garvi8
19 de septiembre de 2016, 15:52

La máxima excelencia está al alcance de muy pocos deportistas que están dispuestos a morir en el intento para conseguir la victoria. La imagen de Jonathan Brownlee caminando a trompicones  y ayudado de su hermano ha estremecido al mundo y ha aparecido de nuevo el debate de, ¿cuál es el límite del deporte de élite?. Hemos visto corredores arrastrándose por el suelo y llegar a la línea de meta con la lengua fuera con tal de conseguir su principal y único objetivo en la vida. Están dispuestos de renunciar a cualquier cosa para llegar a lo más alto.

Mario Mola y Fernando Alarza celebrando la victoria. Fuente: Federación Española de Triatlón.

Con estas circunstancias de telón de fondo, Mario Mola conseguía aprovecharse de esta situación en la carrera para proclamarse campeón del mundo por primera vez en su carrera en la última prueba del Mundial, celebrada esta madrugada hora peninsular en la isla mexicana de Cozumel.

La otra gran noticia era el tercer puesto de Fernando Alarza que consigue subirse al podio por primera vez y reafirme el poderío español en el triatlón mundial. «Hay momentos en la vida que nunca se olvidarán y hoy es uno de ellos». El talaverano recibe el sacrificio de muchos años y se quita la espinita de los últimos Juegos Olímpicos donde no pudo entrar en el grupo de cabeza.

«Ya voy a ser segundo otra vez», así de rotundo era Mario Mola durante el desarrollo de la prueba donde perdió tiempo en los primeros kilómetros a nado y en los posteriores 40 kms a bici, quedando a más de 1 minuto y medio de los hermanos Brownlee y el sudafricano Shoeman. Al mallorquín se le escapaba la victoria una vez más y sabía que esta era su oportunidad ya que Javier Gómez Noya se ha lesionado.

A tan sólo 300 metros de meta Jonathan Brownlee sufría una pájara cuando marchaba en solitario para ganar la prueba y las Series Mundiales ITU, pero como si de una película de suspense se tratara el británico se desplomó físicamente y tuvo que ser socorrido por su hermano para llevarlo en volandas a terminar la carrera. A continuación, ha entrado ‘Super’ Mario Mola de un salto a sabiendas de que iba a ser el nuevo rey del triatlón.

Mola consigue poner el broche a su carrera y con tan sólo 26 años ya puede presumir de haber conquistado cuatro medallas en los campeonatos mundiales y una medalla de bronce en el Campeonato Europeo de Triatlón. En los pasados Juegos de Río partía como favorito para entrar en el podio pero no pudo conectar con los de arriba y se quedó con un diploma olíimpico (8º).