María López de Eguilaz: «Tenemos nivel para plantarles cara a cualquier selección»
Jesús Ortiz García
Actualizado: 03/06/2015 12:18
Ataviada con protecciones, casco, peto y enormes guantes para amortiguar los golpes de la bola, María López de Eguilaz está preparada para defender la portería de la selección española de hockey hierba en el Preolímpico de Valencia (arranca el 10 de junio). La guardiana de las ‘redsticks’ tiene una espinita clavada tras el fiasco de no clasificarse para los Juegos de Londres 2012 y ahora confía en no dejar pasar el próximo tren olímpico hacia Río de Janeiro.
Pregunta.- ¿Cómo ve a las ‘redsticks’ a pocos días para la gran cita de la temporada?
Respuesta.- Estamos acaloradas (risas), hace mucha calor en Valencia pero nos estamos aclimatando, ya nos pueden echar lo que quieran que las ‘redsticks’ podemos con todo. Estamos con mucha ilusión y ganas. Queremos empezar la competición ya, se nos está haciendo eterno, pero todo lo que entrenemos juntas es bueno para seguir mejorando los potenciales de esta selección. Se nota que llevamos tiempo juntas, es un grupo muy unido, en el campo nos entendemos muy bien y estamos creciendo mucho.
P.- ¿Jugar en casa esta Liga Mundial les otorga un papel de favoritas?
R.- Favoritismo ninguno, pero sí es un aporte extra de ilusión, motivación y ganas. En España, cuando tenemos a la afición de nuestro lado ya sea en hockey o en cualquier otro deporte, nos venimos siempre muy arriba los deportistas porque tenemos un corazón caliente que otros no tienen. Tenemos nivel para plantarles cara a cualquier selección. Que la competición sea en Valencia ha sido una ventaja grande para juntarnos más a menudo y estar más arropadas por nuestros familiares y por el público español.
P.- El objetivo no es otro que la clasificación para los Juegos de Río 2016, ¿cómo afrontan el Preolímpico?
R.- Nuestra filosofía es la de ir partido a partido y no dar por perdido nada. El formato de estos campeonatos hace que los encuentros en la fase de grupos sean importantes, pero el más vital será el de cuartos de final, ese cruce te manda para arriba o hacia abajo. Ya voy haciendome mayor, veo que se acaba mi vida deportiva y con el equipo que tenemos ahora, que es todo fuerza, sueños e ilusión, hay más ganas que nunca de darlo todo y morir en el campo para lograr la clasificación.
P.- Gran Bretaña, China, Canadá y Argentina serán los rivales en la fase de grupos, ¿qué análisis hace?
R.- El mayor peligro está en China porque nunca sabes como llega, es una incógnita, un equipo físicamente muy potente, con un juego de hockey asiático muy distinto al que estamos acostumbradas a ver en Europa y unas veces las ves que están a un nivel estratosférico y otras que no llegan a nada. Argentina es un rival muy fuerte, una selección de ránking mundial Top, pero ha tenido cambios de jugadoras, aunque son favoritas. Gran Bretaña está siendo en los últimos años una referencia mundial y a Canadá tenemos que pasarle por encima como sea.
P.- ¿Cuáles son las armas de las ‘redsticks’?
R.- Nuestra virtud será defender muy bien, estar ordenadas atrás, las situaciones que tengamos de bola aprovecharlas bien y ser muy efectivas arriba. No somos un equipo que tenga un elevado número de ocasiones, pero las que tengamos tienen que acabar en gol.
P.- Ha alcanzado su madurez deportiva, ¿en qué ha evolucionado como portera con los años?
R.- Lo que más he cambiado ha sido la cabeza, la mentalidad es lo que me ha dado más estabilidad en la portería. Siempre he sido muy inquieta, de confiar mucho en mis sensaciones, ser muy de explosividad, ahora el ser más consciente del momento en el que me encuentro y cómo tengo que trabajar me permite ser mucho más regular y estar a un nivel más alto de lo normal.
P.- ¿Le ayuda en algo el practicar surf?
R.- Así es, cuando no estoy con el hockey me escapo para coger olas, es otra de mis pasiones. El surf me ayuda a despejar la cabeza, soy una persona que piensa demasiado, lo racionalizo todo hasta el punto de que analizo cada jugada y situación y eso me satura, me vuelve loca, y empezar este deporte nuevo hace 6 años me ha enseñado que fallar no importa, a centrarme, a valorar más el error, a tolerarlo mejor.
P.- ¿Y la escritura?
R.- Mucho, la escritura es una de mis aficiones. Me gusta mucho escribir, mi sueño es publicar algún día un libro o un cuento cuando se me quiten las vergüenzas (risas). También soy entrenadora de porteros en el club donde crecí, en Bilbao en Jolaseta, allí entreno a unos 15 jóvenes y cada día me aparecen más.
P.- ¿Siempre quiso ser portera?
R.- No, cuando empecé en Jolaseta jugaba de delantera, me gustaba más correr detrás de la bola y hacer goles. Pero poco a poco me fue gustando parar la pelota. Cualquier jugador de hockey hierba te dice que las porteras estamos locas, que tenemos un punto de rareza, pero no me considero una kamikaze. Que venga una chica y me golpee a un metro de distancia a dar y hacerme daño no me gusta, lo que me apasiona es pararle la bola. Disfruto mucho cuando me lanzan una bola imposible de parar, todo el mundo ya canta gol y saco la mano para pararla. Ahí le digo a la chica, ¡vuelvelo a intentar! (risas).
P.- ¿Hasta cuando se ve compitiendo al más alto nivel?
R.- Tras los Juegos Olímpicos de Río tendré que ver la situación, el estar con la selección me permite seguir optando a becas y ayudas económicas. Ahora mismo estoy acabando la carrera de Magisterio y si no encuentro trabajo necesito tener ingresos por algún lado, así que si no tengo empleo en 2016, estiraría mi carrera deportiva media temporada más, ya veré en su momento. Además, este verano me caso y hay ganas de evolucionar en otras etapas de la vida. Sería un buen regalo de bodas lograr el billete olímpico para Río.