Mari Carmen Paredes, sin límites sobre el asfalto

La atleta Mari Carmen Paredes junto a su marido y guía Lorenzo Sánchez. Fuente: AD

La atleta Mari Carmen Paredes junto a su marido y guía Lorenzo Sánchez. Fuente: AD

La atleta catalana de 51 años posee el récord del mundo en maratón y en 10.000 metros en la clase T12 de discapacidad visual. «La ceguera me cerró una puerta pero me abrió ventanas», dice.

Jesús Ortiz García 

El atletismo es un deporte que no entiende de edades ni de obstáculos ni tampoco del tiempo que lleves corriendo sobre el asfalto para alcanzar la cima. Mari Carmen Paredes lo sabe muy bien. Acompañaba a ver a su marido en maratones hasta que un día decidió probar, pero el embarazo de su tercer hijo cortó su ganas. Hace 6 años le diagnosticaron una degeneración en la mácula retiniana y optó por desempolvar las zapatillas para olvidarse de su enfermedad visual. 

Ahora, con 51 años, es la mejor atleta en su discapacidad (T12) y posee los récords mundiales de maratón y de 10.000 metros. «Si me lo hubiesen dicho cuando empecé no me lo habría creído», dice. Llevaba tiempo viendo mal y la enfermedad se le agravó, sólo tiene un 1% de visión en un ojo y en el otro, nada. Cayó en un pozo pero encontró en el atletismo su vía de escape. «Fue un palo muy duro, dejé mi trabajo como enfermera, estuve con depresión y decidí salir a correr, ha sido como un psicólogo para superar ese revés», explica. 

La atleta durante una maratón.

La atleta durante una maratón.

Con el apoyo incondicional de su esposo y guía Lorenzo Sánchez, la deportista empezó a cosechar resultados en sus maratones populares con rivales que suelen tener 20 años menos: «Quedaba entre las primeras, incluso por delante de personas que no tenían ninguna discapacidad, así que empecé a creérmelo, soy muy competitiva y cada vez quería más, salía a darlo todo en cada carrera», comenta. 

Un día el seleccionador de la Federación Catalana le retó a correr por debajo de los 20 minutos en la prueba de 5.000 metros sobre el tartán. «Era la primera vez que pisaba una pista de atletismo, pero lo conseguí. Hice el récord de España y a partir de ahí todo se precipitó», recuerda. 

Su progresión ha sido rápida y su última hazaña, conquistar la Copa del Mundo de maratón en Londres, donde recorrió los 42 kilómetros en menos de 3 horas, exactamente en 2:59.22, lo que supone un nuevo récord, superando la marca que ella misma ostentaba, aunque el Comité Paralímpico Internacional no se lo había reconocido. «En Carpi (Italia) en 2011 hice un tiempo de 3:00.16, pero al no estar clasificada en la categoría, no lo dieron por válido». 

En 2013 llegaba en buena forma para repetir la gesta, pero un problema estomacal le impidió subir a lo más alto. Este año se tomó la revancha recorriendo las calles londinenses y ante las puertas de Buckingham Palace bajó de esas 3 horas. «Salió todo perfecto. Al principio no te das cuenta de lo logrado, después va alcanzando un mayor valor. Fue impresionante, nunca lo olvidaré», apunta.

Récord mundial en 10.000 metros 

Paredes también tiene el récord mundial en 10.000 metros, logrado en Basauri (Vizcaya), donde se impuso en esta distancia inhabitual para ciegos con un tiempo de 38 minutos y 52 segundos. «No ha sido fácil el camino para conseguir buenas marcas en mi corta vida deportiva. Es fruto del trabajo diario y me hace sentir que esta lucha vale la pena. El objetivo es mejorar esos registros, es complicado, pero cada vez que participo en una competición mejoro la anterior. Todavía no me he estancado y ahora tengo que luchar contra mi crono», subraya. 

Mari Carmen Paredes en Londres. Fuente: AD

Mari Carmen Paredes en Londres.

Para ello seguirá contando con el apoyo Lorenzo Sánchez, maratoniano veterano con una mejor marca de 2:24:29 conseguida a los 47 años. «Sin él sería imposible, me planifica los entrenamientos y los viajes. Soy una privilegiada porque no hay mucha gente que tenga la ventaja de tener al entrenador las 24 horas. Me controla todo, que no me pase en las comidas, me corrige los movimientos en los entrenos… El problema para los deportistas de mi categoría es que les cuesta encontrar un guía y yo tengo uno que está al 100% conmigo», recalca.

«Tuve que cambiar mi mentalización y adaptarme a ella. Su perseverancia y disciplina no tiene fin, nunca dice no. Hemos ido evolucionando en la forma de entrenar y comunicarnos, al principio usábamos más la cuerda, hoy utilizamos la palabra y la colocación en el ángulo de visión que mejor tiene. Soy como un copiloto de rallyes, le voy cantando las directrices a seguir», explica Sánchez. 

Ahora le ayuda a preparar los 1.500 metros, la única prueba con la que Paredes podría llegar al Europeo de Swansea (Gales) en agosto. «Es una distancia demasiado rápida para mí aún. La mínima que piden es de 5.03 segundos y el año pasado hice 5.19. Tengo alguna posibilidad, así que lo voy a intentar», asegura Paredes. 

Donde si estará es en el Mundial en Doha en 2015 y sueña con clasificarse para los Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro. Voluntad no le faltará: «Desde que me enteré el pasado verano que la maratón será olímpica en Brasil, no dejo de pensar en llegar a los Juegos. Tengo que apretar para estar allí, mantenerme en las marcas».

La atleta confía en seguir exhibiendo su gran estado de forma y demostrando que aún tiene gasolina para sumar nuevos triunfos. «La ceguera me cerró una puerta pero me abrió varias ventanas. Lo que estoy viviendo no me lo va a quitar nadie y lo que venga a partir de ahora es un regalo», finaliza la atleta.


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