Marcus Walz gana el oro con una remontada espectacular
Marcus Walz ha conseguido el oro en K1 1000 metros con una remontada sensacional en los últimos 250 metros, donde ha dejado atrás al australiano Murray Stewart que lideraba la carrera en ese momento.
Javier Enrique García
@Javier_Garvi8
16 de agosto de 2016, 16:10
Nadie lo esperaba. Ni siquiera sus rivales tenían una especial precaución de su competencia por el oro, pero el palista español tenía muy claro que estaba preparado para hacer algo grande y así lo ha hecho. Marcus Cooper Waltz ha ganado una medalla de oro en K1 1000 metros con una remontada brutal en los últimos 250 metros, donde ha ido recortando poco a poco a sus rivales hasta cruzar en solitario la meta.
Marcus Walz levantaba su brazo al cielo de Río para celebrar un oro que hasta hace pocos meses se presentaba como una tarea imposible. El balear no consiguió el billete para Río hasta hace muy poco tiempo, gracias a una ‘reasignación’ de plazas de la Federación Internacional de Piragüismo. El deportista del RCN Portopetro fue tercero en la final del preolímpico, quedándose a milésimas sin la plaza pero al haber vencido Hungría en la manga del K-2, se liberó la plaza en el K-1 y se clasificaría Marcus Walz.
Con el desplome de los dos favoritos en los metros finales, la plata ha caído del lado del checo Josef Dostál que ya fue bronce en Londres 2012. El palista checho estaba eufórico por el resultado cosechado y con tan sólo 23 años cuenta con dos metales olímpicos. El bronce lo ha conseguido el ruso Roman Anoshkin que consigue su primera medalla olímpica a sus 28 años de edad.
El joven balear de 21 años comenzaba la carrera sin escrúpulos con gran potencia y se ponía primero en los metros iniciales. Al pasar la barrera de los 500 metros comenzaban los favoritos a mostrarse con un trío de cabeza muy diferenciado. El australiano Murray Stewart luchaba codo a codo con el portugués Fernando Pimenta por el primer puesto de la carrera. Parecía que entre ellos dos se decidiría el devenir de la prueba de K1 con el ruso Roman Anoshkin muy cerca del dúo de cabeza.
Marcus aflojó el ritmo en los metros siguientes y parecía que su cuerpo había dicho basta, pero después comprobaríamos que tenía una estrategia muy clara. El español guardó las fuerzas necesarias para realizar una llegada espectacular con una fuerza descomunal. A los 250 metros de meta marchaba en quinto lugar muy lejos de los puestos de cabeza y a partir de ahí Walz emprendió una escabechina de la que nadie se libró. Con tan sólo 21 años demostraba una valentía de un campeón más experimentado.
Palada a palada adelantaba al portugés Pimenta y al australiano Murray. Los dos palistas estaban exhaustos después de la pelea que habían protagonizado durante toda la final. Se aprovecharían el checo y el ruso para adelantar posiciones junto con Marcus y perfilar el pódium final. Walz no aflojó en los metros finales con un ritmo potente y constante para darnos una alegría a toda la afición española. Consigue la sexta medalla para la delegación española en estos Juegos Olímpicos de 2016.