Lourdes Ortega: «Hay que practicar la samba porque vamos a lograr el billete para los Juegos de Río»

La jugadora del Fundación Grupo Norte y de la selección española, Lourdes Ortega. Fuente: Lourdes O.

La jugadora del Fundación Grupo Norte y de la selección española, Lourdes Ortega. Fuente: Lourdes O.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 10/12/2014 20:12 horas

Un extraño virus le causó una lesión medular cuando tenía 9 meses y pasó del carrito a una silla de ruedas. Pero esa situación no sería un obstáculo para Lourdes Ortega (Cazalla de la Sierra, Sevilla), un ejemplo de superación. La filosofía de vida de esta joven tenaz y perseverante le ha permitido disfrutar al máximo de su gran pasión: el baloncesto. Con 5 años se convirtió en la «mascota» del CD ONCE Andalucía y a los 13 pasó de la grada a la cancha. Ahora, con 17 años, la escolta ha fichado por el Fundación Grupo Norte de Valladolid y es una de las fijas en una selección española en la que encabeza la «fiesta» con su música flamenca. El objetivo es lograr en el Europeo de 2015 una plaza para los Juegos Paralímpicos de Río.

La joven sevillana, Lourdes Ortega. Fuente: LO

La joven sevillana, Lourdes Ortega. Fuente: LO

Pregunta.- ¿Qué tal la primera concentración de la temporada con la selección?

Respuesta.- Las sensaciones han sido muy buenas, es muy importante empezar temprano para poder preparar el Europeo que se disputa en agosto para ir cogiendo la forma física e intensidad con el objetivo de darles caña a los rivales (risas). La idea es tener varias concentraciones en los próximos meses, vernos más y que no nos pille de sorpresa las cosas que debemos mejorar.

P.- El próximo año en la localidad británica de Worcester tendrán la oportunidad histórica de lograr una plaza para los Juegos de Río, ¿cómo lo afrontan?

R.- Aún es pronto para saber nuestro nivel, pero la primera concentración la hemos cogido con muchas ganas, todas sabemos lo que buscamos y hasta donde queremos llegar, sabemos que esa plaza no se nos puede escapar, debe ser nuestra. Tenemos que estar muy concentradas, entrenar mucho en nuestros equipos y darlo todo cada vez que nos juntemos. Estamos muy ilusionadas, sería algo histórico clasificarnos y nos vemos capacitadas para lograrlo.

P.- ¿Con qué rivales tendrán que lidiar para conseguir el objetivo?

R.- Hay en juego 4 plazas y 3 de ellas irán, en teoría, para las grandes potencias como son Alemania, Holanda y Gran Bretaña, son los más fuertes y se disputarán las medallas, y la 4ª plaza nos la jugaremos contra Francia o ante alguna otra selección que pueda dar la sorpresa. Hay que darlo todo partido a partido, nos queda mucho trabajo por hacer, pero si seguimos por este camino lo vamos a conseguir, ese es nuestro gran objetivo. Todas unidas lo lograremos, la negatividad no te lleva a ningún sitio, por ello pensamos con optimismo. Vamos a empezar a practicar la samba brasileña porque vamos a lograr el billete para Río de Janeiro 2016 (risas).

P.- ¿Cuáles son las virtudes de la selección?

R.- Nos conocemos todas muy bien, sabemos cómo juega cada una, al tener ese feeling nos compenetramos mejor en la cancha y nuestra fuerza es la unión que tenemos. Somos un muro, una piña, todas nos animamos y siempre vamos a una. La clave es la unión, todas sumamos lo que sabemos y todas las líneas del equipo están bien cubiertas con jugadoras de gran nivel. La convivencia es increíble, hay momentos de seriedad en los entrenamientos pero también montamos una fiesta por cualquier cosa. A mi me gusta cantar sevillanas y flamenco y saco ritmo tocando los tapacubos de la silla de ruedas. Soy la que pone la música y el resto me sigue. He conseguido que se aprendan las sevillanas ‘Sueñan las margaritas’ y ‘Agujeritos’ (risas).

P.- El baloncesto en silla de ruedas es uno de los pocos deportes mixtos que existe, ¿cómo llevan lo de jugar rodeadas de hombres?

R.- Aprendo mucho de ellos, sobre todo, el carácter de los chicos, el ser más agresiva, el meter la silla sin miedo, el no dejarme intimidar por los rivales. Los equipos se fijan más en nosotras porque una chica aumenta en 1,5 puntos el límite de 14,5 puntos que debe tener un equipo en su quintento inicial, cada jugador tiene una puntuación según su discapacidad que va de 0,5 a 4,5 puntos. Es una pequeña ayuda para que las mujeres nos metamos en este deporte y disfrutemos del baloncesto. Puedo decir que nunca me he sentido discriminada, siempre he estado bien atendida, me han acogido en todos sitios y me siento muy arropada por todos. Aunque en un futuro me gustaría que se creara una liga femenina, sería un gran logro, pero ahora mismo es complicado porque no hay chicas suficientes.

La selección española. Fuente: FEDDF

La selección española. Fuente: FEDDF

P.- Este año varios equipos se interesaron por su fichaje aunque y al final ha acabado en Valladolid.

R.- Málaga, Badajoz, Albacete y Amfiv de Vigo intentaron ficharme, pero necesitaba algo claro para no quedarme otro año en blanco y al final me decanté por Valladolid, estoy muy feliz por la decisión que tomé porque estoy progresando, cogiendo fuerza y forma física para ayudar a mis compañeros a lograr los objetivos. Aunque aquí se pasa mucho frío, me puse el plumón en septiembre y no me lo quito hasta junio (risas).

P.- En Valladolid también juega Sonia Ruiz, uno de los estandartes de la selección y del baloncesto femenino en silla, ¿qué supone para usted?

R.- Es mi referente, una persona que me está ayudando mucho, cuando llegué al ONCE Andalucía siendo una niña fue la primera chica que conocí que jugaba al baloncesto y siempre me ha aportado mucho en mi futuro deportivo. Está poniendo todo de su parte para que llegue a ser una gran jugadora.

P.- Hasta esta temporada había estado 3 años sin equipo, ¿cómo lo ha llevado?

R.- Muy mal, a raíz de la desaparición del ONCE Andalucía me quedé sin equipo y era muy joven para abandonar mi casa. Así que fue mi hermano Sergio quien me ha entrenado durante este tiempo. Fue duro, entrenaba pero llegaban los fines de semana y no competía, a veces me preguntaba para qué seguir pero soy una persona que no tira la toalla y me dio mucha fuerza y motivación el hecho de que me dieron la oportunidad de seguir formando parte de la selección.

Sonia Ruiz y Lourdes Ortega.

Sonia Ruiz y Lourdes Ortega.

P.- ¿Cómo y cuando empezó su romance con el baloncesto?

R.- Cuando en el colegio me pusieron las primeras barreras, me dijeron que no me iban a evaluar la asignatura de Educación Física por mi discapacidad y me sentí mal. Le pregunté a mi madre que si nunca íba a practicar deporte y ella se enteró de que en Sevilla había un equipo de baloncesto en silla de ruedas, el CD ONCE Andalucía, y me llevó. Tenía 5 años y empecé a ver partidos, a recorrer kilómetros para seguir al club, a pasar muchas horas y a corretear por las instalaciones y me decían que era la mascota del equipo (risas). Hasta que con 13 años me llegó la oportunidad de jugar y ese mismo año me llamó la selección. Poco después, en 2011 en el Europeo de Israel recibí el mayor regalo de cumpleaños cuando el entrenador me permitió jugar y me convertí en la jugadora más joven en disputar esta competición.

P.- ¿Qué le pasó para quedarse en silla de ruedas?

R.- A los 9 meses de vida me entró un virus y me afectó a la médula, no me dio tiempo a aprender a andar. Aún no me han dicho qué fue exactamente lo que me ocurrió ni si hay solución, pero tampoco es algo que me preocupa porque estoy muy contenta con lo que tengo. Puede sonar raro, pero gracias a mi silla y a lo que me ha pasado he conseguido algunos de mis sueños. Lo fácil lo hace cualquiera y las barreras se las pone uno mismo. En el colegio me veían incapaz de hacer gimnasia hasta que se dieron cuenta de que mi manejo con la silla era el mismo que tenía un niño cualquiera con sus piernas.

P.- ¿Qué le aporta este deporte?

R.- Mucha libertad, el baloncesto para mí lo es todo, sin él no hubiera conseguido muchas cosas como el conocer a gente en mi misma situación, aprender a ser independiente y a desenvolverme sola.

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