La selección española de hockey hierba sub 18, bronce olímpico. Fuente: RFEH

La selección española de hockey hierba, dirigida por Oriol Torras, se impone con claridad 7-4 a Sudáfrica en la final de consolación.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 27/08/2014 14:00 horas

Por el juego desplegado, por el esfuerzo en cada partido, por su habilidad con el stick y por el desparpajo y talento que atesoran, se habían merecido pelear por el oro olímpico. Nadie les ha derrotado en Nanjing (China), sólo la lotería de los penaltis con Canadá les privó de la final de los Juegos de la Juventud. Pero los chicos de la selección española de hockey sub18 se han quitado aquel sabor amargo con una dulce medalla de bronce.

Los pupilos de Oriol Torras finalizan un campeonato inmaculado, pasearon su magia, calidad y trabajo colectivo por el césped de la ciudad asiática y siembran un futuro prometedor para el hockey español. Y eso que llegaban a las Olimpiadas juveniles con escasos entrenamientos para ajustar el sistema, coger ritmo de competición y adaptarse a la modalidad de hockey 5.

En la fase de grupos ganaron (4-3) a Zambia, arrasaron a Bangladesh (9-1) y doblegaron 7-6 a Australia y 6-0 a Sudáfrica. En cuartos barrieron del terreno de juego otra vez a Zambia (10-1) y perdieron en los penaltis con Canadá tras empatar 4-4. En la final de consolación espera de nuevo el equipo sudafricano, que esta vez plantó más cara.

Los ‘redsticks’ empezaron muy fuertes, con la posesión de la pelota y llegando con claridad a la portería defendida por Martins. Hubo que esperar hasta el minuto 7 para abrir el marcador por medio de Jan Lara, que golpeó la bola tras un disparo de Llorenç Piera. Los africanos, agazapados en su territorio, apenas salían al contragolpe. Y España seguía a lo suyo. Pol Parrilla aumentó la ventaja con un duro golpeo desde fuera del área.

Recital de juego individual y colectivo

En el 2º periodo Sudáfrica salió más decidida, presionando más arriba, pero otra vez ‘La Roja’ perforó la meta rival. El 3-0 fue una obra maestra protagonizada por Jordi Farrés, que salió con la pelota controlada desde su campo, tiró un caño al defensor y después solventó la salida del portero levantando la bola, que acabó besando la red.

España tras un partido. Fuente: RFEH

Sudáfrica acortó distancias tras un robo de Michael Koky, para batir por bajo a Marcos Giralt. Pero apenas duró la reacción, ya que Lucas García en un gran contragolpe y regatear al guardameta hizo el 4-1. A continuación, otra jugada brillante de Farrés, que se marchó de un rival con un autopase y cedió a su compañero Jan Lara para anotar el 5-1. Antes de finalizar el cuarto, otra vez Kok y el capitán Mansuet Ntuli pusieron emoción al partido con 2 nuevos goles (5-3).

En los últimos 12 minutos hubo mucha brega e intercambio de ocasiones entre ambos equipos. Los goles no llegarían hasta los 2 últimos minutos. Manu Bordás materializó el 6-3 tras recortar a su defensor y de bella vaselina superar al portero. Respondió Sudáfrica con un tanto de Jacques Bleeker de disparo lejano. Y cerró el encuentro Joan Tarrés, después de que el habilidoso Farrés volviese una vez más loca a la defensa rival.

Medalla de bronce al cuello y muchas esperanzas puestas en esta selección que destila brío y fantasía con el stick. Marcos Giralt, Pol Parrilla, Joan Tarrés, Enrique González de Castejón, Jordi Farrés, Jan Lara, Llorenç Piera, Manu Bordás y Lucas García, junto al seleccionador Oriol Torras, han sido los artífices de este logro histórico para España.