Los paralímpicos aterrizan en España a ritmo de batucada
Espectacular recibimiento a los deportistas españoles en su llegada a Barajas donde se han visto auténticas imágenes de ternura entre los familiares.
Javier Enrique García
@Javier_Garvi8
21 de septiembre de 2016, 14:26
Cientos de personas aguardaban en las puertas de salida de la T4 con banderolas de España y grandes carteles que rotulaban mensajes de agradecimiento a los 114 deportistas paralímpicos. A las 10.40 estaba prevista la llegada de los héroes a Barajas pero el avión se ha atrasado en más de 2 horas hasta que han ido desfilando uno por uno por la puerta, mientras todos los presentes aplaudían de forma tronadora.
«Corto se queda el recibimiento para estos deportistas que se superan día tras día». Este el pensamiento que nos han transmitido los familiares de Pablo y Alejandro Zarzuela, ambos son jugadores de la Selección española de baloncesto que acaba de conseguir la plata en los Juegos Paralímpicos de Río. Los Zarzuela al completo han acudido a Madrid para dar la bienvenida a sus héroes y transmitirles que los van a apoyar siempre. Los gemelos sevillanos nacieron con la espina bífida, es decir, sin protección ósea en la médula, y han tenido que acostumbrarse a vivir durante toda la vida en una silla de ruedas. La imagen más tierna la ha puesto la sobrina de los dos jugadores que ha salido corriendo para abrazarlos y presumir de la camiseta que llevaba con su nombre.
Para amenizar la espera de los deportistas españoles ha llegado un grupo de batucada para sorpresa y asombro de los familiares y medios de comunicación presentes. El absoluto silencio que imperaba en Barajas a las 10 de la mañana se convirtió en una auténtica fiesta de la mano de 9 músicos con mucho ritmo brasileño en las venas. Todo estaba preparado y totalmente atado para que los paralímpicos se sintieran acalorados en su llegada, hasta los turistas que acababan de despegar se acercaban con curiosidad para ver tanto alboroto.
Miembros del Comité Paralímpico Español colocaban una pancarta con el lema «dejando huella, nos quitamos el sombrero» y varias azafatas preparaban unas rosas como agradecimiento para los 31 medallistas en estos Juegos y para el resto de la expedición española. Comenzaban a salir varios paralímpicos en solitario hasta que de repente se vislumbraba la imagen de Nuria Márques -doble medallista paralímpica con 17 años- , Michelle Alonso -la reina del braza en los 100- y un mítico como David Casinos que saludaba con orgullo y ofrecía al público su quinta presea.
Alfonso Cabello con sus dos medallas de ciclismo en pista también era vitoreado por el centenar de presentes en la T4. Otros como Jorge Cardona o José Manuel Ruiz grababan con sus móviles el espectacular recibimiento para guardarlo durante toda la vida.
Todo eran vítores y aplausos para unos deportistas que viven a la sombra de los olímpicos en aspectos económicos. En esta ocasión nadie podrá dudar de que los paralímpicos ganan por goleada en cariño y apoyo de la gente. El compañerismo entre ellos es algo digno de admirar ya que los deportistas que llegaron en el primer viaje de ayer, también se acercaron al aeropuerto para darles un recibimiento que ellos no tuvieron. Entre ellas estaban Mónica Merenciano, Susana Ródriguez junto con su guía Mabel Gallardo o Loida Zabala.
En la calma de la tormenta de gritos y chillidos, todas las cámaras apuntaban a la puerta para captar la imagen de la mejor deportista paralímpica de la historia. Estamos hablando de Teresa Perales, ‘la sirenita’ de Zaragoza como la llaman algunos y ganadora de 26 preseas en una carrera ejemplar dentro y fuera de la piscina. La plusmarquista mundial era captada por los flashes de la cámara y levantaba orgullosa sus 4 medallas logradas en la capital carioca.