El sablista español, Fernando Casares, es una de las bazas españolas en el Preolímpico de esgrima. Fuente: COE

Los sablistas Araceli Navarro y Fernando Casares, los floretistas María Mariño y Carlos Llavador y los espadistas Alejandra Cisneros y Yulen Pereira competirán en el Preolímpico.

Avance Deportivo

@deportivoavance
11 de Abril de 2016, 16:10

Entre el 15 y el 17 de abril se juegan 4 años de duro trabajo, el Preolímpico de esgrima en Praga es la última opción que tienen los ‘mosqueteros’ españoles para cumplir el sueño de sus vidas: estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

La floretista María Mariño.

España acudirá a la República Checa con una representación de 6 tiradores, entre los que se encuentran los sablistas Araceli Navarro y Fernando Casares, los floretistas María Mariño y Carlos Llavador y los espadistas Alejandra Cisneros y Yulen Pereira.

En las pruebas por equipos España no participará en Río al no haber conseguido la clasificación a través del ránking olímpico. Tampoco el equipo tiene asegurada ninguna plaza en el plano individual, por lo que tendrá que lograrlas en el torneo continental de Praga.

Este Preolímpico europeo otorgará 4 plazas olímpicas en cada arma en las categorías de sable masculino y florete femenino, así que Fernando Casares es de los que más opciones tiene para estar en Río. El del Valladolid Club Esgrima debe alcanzar las semifinales y a esta competición acude como 5º mejor sablista de los que van.

Por su parte, María Mariño también está entre las candidatas para lograr el pasaporte olímpico, hay 4 plazas en juego y tiene posibilidades de alcanzar una, aunque es consciente de que tendrá que hacerlo muy bien ya que es una competición complicada.

Yulen Pereira. Fuente: AD

En sable femenino (Araceli Navarro), florete masculino (Carlos Llavador) y espada masculina y femenina (Yulen Pereira y Alejandra Cisneros) habrá una plaza en juego en cada arma.

Los tiradores españoles ya están preparados para plantar batalla en Praga y lograr alguna plaza para Río, después de que en Londres 2012 ningún español consiguiera la clasificación, aunque 4 años antes, en los Juegos de Pekín, el madrileño José Luis ‘Pirri’ Abajo conquistó el bronce en espada, la única medalla olímpica de la esgrima en la historia de España.