Yulen Pereira, Guillermo Sánchez, Álvaro Ibáñez y Ángel Fabregat añaden una nueva medalla a su extenso palmarés internacional tras quedar terceros en Jerusalén.

Los espadachines españoles tras conseguir la medalla de bronce | AD

J.O.G.

La esgrima española se agarra a una camada atrevida, con talento y buenos mimbres que siguen cosechando éxitos en el panorama internacional. Yulen Pereira, Álvaro Ibáñez, Guillermo Sánchez y Ángel Fabregat son la esperanza de este deporte en la categoría de espada. En el Europeo de Jerusalén añadieron una nueva medalla de bronce a su brillante palmarés.

El conjunto español se desquitó de su eliminación en semifinales a manos de Hungría y ganó en la lucha por la tercera plaza a Gran Bretaña por 45-37, un nuevo premio para los alumnos de Manuel Pereira y Ángel Fernández, que con escasos recursos económicos y materiales siguen encaramados en el podio.

El equipo masculino comenzó fuerte y con ganas la competición y en octavos de final se impuso sin demasiados problemas a Alemania por 45-33. Guiada por un gran Yulen Pereira, que 2 días antes había cosechado la plata en individual, España derrotó a Italia, uno de los favoritos del torneo, por 45-40.

La buena trayectoria de los españoles se apagó en las semifinales, donde la selección magiar cortaba el camino hacia el oro. Hungría no dio opción a España y pronto se distanciaba en el marcador (45-29) imponiéndose en cada combate.

En la final de consolación, Pereira, Sánchez, Ibáñez y Fabregat demostraron su mejor repertorio de movimientos y estocadas con la espada frente a Gran Bretaña para colgarse la medalla de bronce, el mismo metal que consiguieron en el pasado Europeo.