Los 'hispanos' conquistan el bronce en el Europeo
La selección española se repone del varapalo ante Francia en semifinales y sufre para doblegar a Croacia (29-28).
Jesús Ortiz García
Escasos de gasolina y tocados anímicamente, había que levantarse después del varapalo en la derrota en semifinales contra Francia. Y los ‘hispanos’ se repusieron con su mejor balonmano y coraje pero con sufrimiento, para colgarse el bronce ante Croacia (29-28). La medalla es la mejor medicina para cicatrizar la herida que les dejaron los galos.
Al fin se pudo ver a una escuadra sólida, sin fisuras. Joan Cañellas, máximo goleador del campeonato, fue de nuevo el jefe sobre la pista, José Manuel Sierra estuvo excelso en portería, la defensa comandada por Viran Morros y Gedeon Guardiola volvió a mostrarse compacta y el ataque funcionó con brío. Volver al podio continental 8 años después costó mucho trabajo y sudor, pero tuvo mejor sabor ante el mismo rival que los apeó del tercer puesto en el torneo de 2012.
Fue un encuentro igualado y muy intenso entre dos equipos bien armados que llegaban cansados al último encuentro del campeonato. España comenzó con gran intensidad en la línea defensiva 6-0 para frenar las acometidas del conjunto balcánico. Cañellas y Julen Aginagalde fueron dos ‘martillos’ para la zaga croata. Los de Manolo Cadenas sacaron su fortaleza y con varios contraataques golpeaban primero. Sólo algunas precipitaciones permitió al equipo del país de la costa adriática igualar el marcador (12-12) a los 24 minutos con los aguijonazos de Denis Buntic y Domagoj Duvnak.
Pero el acierto de un excelso Sierra bajo palos (8 paradas en la primera mitad) y la magia de Cañellas llevaron a la selección española con una buena renta al descanso (16-13). El jugador del Hamburgo asumió una vez más responsabilidades y sacó su mejor repertorio para irse al vestuario con 7 goles y ningún fallo en el lanzamiento.
Lucha hasta el final
En la segunda parte Croacia salió más enchufada, decidida a corregir los errores y pese a la poca batería que les quedaba, nunca claudicó, siempre estuvo a España a tiro de empatar, pero en los momentos más delicados aparecía la garra y la calidad de los ‘hispanos’ para mantener la ventaja en el marcador.
Con un letal Aginagalde desde los 6 metros -elegido mejor pivote del Europeo-, Raúl Entrerríos notable en la dirección, Maqueda acertado en los disparos y el resto rayando a un gran nivel aportando en defensa y ataque, impedían cualquier atisbo de revolución de los croatas, que tuvieron sus opciones en la recta final.
Cañellas, el jefe silencioso, el que ha tirado del carro cuando las cosas no iban bien, el máximo anotador del campeonato (50 goles, 78% efectividad), dio la puntilla a Croacia con su octavo tanto del partido a falta de 40 segundos. Merecido el bronce que sabe a oro para una selección que pese a no exhibir sus mejores armas, supo reanudar el rumbo para cerrar un gran Europeo.
España es la segunda selección con más metales (3 platas y 2 bronces) en los campeonatos de Europa, sólo superada por Dinamarca. Sigue faltando el oro, pero esta selección tiene largo recorrido y mucho talento.