Ernesto García, Miren Azcue, Sara Peñalver, Enrique Peñalver, Isa Fernández, Pablo Sanmartín, Alejo Ibeas, Anders Thomsen, Clara Azurmendi y Javier Suárez. Fuente: Badminton Europe

Tras los éxitos de la campeona del mundo de bádminton y las victorias de Beatriz Corrales en el circuito continental, llega con ganas una generación júnior de oro que acaba de conquistar el Europeo.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 08/04/2015 14:25

Carolina Marín ha elevado el nivel del bádminton español con el oro mundial y continental junto a los triunfos en los Superseries All England y Malasia, pero tras ella llega golpeando fuerte una generación júnior que acaba de conquistar el Europeo por equipos. Clara Azurmendi, Miren Azcue, Isabel Fernández, Sara Peñalver, Enrique Peñalver, Alejo Ibeas, Javier Suárez y Pablo Sanmartín son el futuro de este deporte en España y en Polonia hicieron historia tras dar la campanada.

Clara e Isa tras ganar la final. Fuente: badminton Europe

Ellos son algunos de los talentos que se cocinan a fuego lento con el seleccionador Fernando Rivas y los técnicos Ander Thomsen y Ernesto García al mando. «No estaba en nuestros planes de futuro. Aún sabiendo que llevábamos a un equipo bastante compensado, no esperábamos lograr tanto. Quizás podíamos dar la sorpresa ante Alemania, pero ganarle a potencias como Dinamarca o Inglaterra, no», explica García.

«Si hace unos años nos dicen que el bádminton español conseguiría tantos logros les diría en su momento que eran muy optimistas (risas). Viendo la calidad de los jugadores que tenemos sabíamos que se podía conseguir, pero no tan pronto. Nos costó creer que habíamos logrado el oro en el Europeo, no es fácil asimilar el haber ganado a países como Alemania, Dinamarca o Inglaterra porque era impensable, pero lo hicimos», recalca Clara Azurmendi.

La donostiarra es una de las herederas de Carolina Marín y en el Europeo se mostró infalible con su ataque fuerte y golpeos variados. «Fuimos de menos a más, empezamos con un partido muy malo contra Chipre y pudimos haber perdido. Pero después acabamos jugando todos a nuestro mejor nivel», asegura.

A Clara le tocó disputar, junto a la granadina Isabel Fernández, los partidos más dramáticos y decisivos en semifinales y final. «Fueron muy intensos y con muchas emociones. En el encuentro ante Dinamarca íbamos siempre por debajo en el tercer set y conseguimos remontar 6 bolas de partido. Aún no sé cómo pude aguantar esa tensión y mantener la sangre fría en cada punto. Si ahora lo veo por televisión estaría atacada de los nervios (risas). Con Inglaterra íbamos ganando fácil en el 2º set, pero se pusieron por delante y con punto de set, aunque logramos remontar», relata.

Un salto de nivel

Ni siquiera los problemas con la Federación Española, que pide a los jugadores la cesión de sus derechos de imagen y publicidad, ha sido un obstáculo en el camino de estos chicos de oro. Para la jugadora vasca, España «está al nivel de los mejores equipos europeos en júnior, en otras categorías inferiores y también en chicas, mientras que en absoluto masculino falta un poco, pero con algo más de margen, lo lograrán. Ahora, hay que pensar ya en ganarle a los jugadores asiáticos, pero hay que entrenar todavía más para llegar a ese nivel», ambiciona.

Javier y Enrique en el dobles. Fuente: badminton Europe

Clara confiesa que la clave de esta progresión está «en los entrenamientos. Vivimos en el pabellón (risas), nos despertamos y vamos a entrenar, comemos y a entrenar, cenamos, dormimos y a entrenar. Nuestro secreto no es más que entrenar duro cada día. Es mucho sacrificio, hay que tener pasión y un objetivo por el que luchar»

Mientras que Ernesto García ensalza la figura del seleccionador Fernando Rivas: «Él es el máximo artífice de todo esto, ha traído una formación de máximo nivel y ha creado un método propio en España basado en el modelo asiático con bastantes horas de entrenamientos y muchas repeticiones, y el danés, con mucha estrategia y táctica. Todo ello con una gran coordinación entre el CAR de Madrid, los Centros de Alta Tecnificación y el Programa Se Busca Campeón».

Tal es el éxito que otros países quieren fichar al creador del modelo español. «Fernando tiene ofertas muy buenas y difíciles de rechazar. Tenemos que aprovechar el que siga en España porque es uno de los mejores entrenadores del mundo. En otros países quedan alucinados de la evolución tan rápida que hemos experimentado y con escasos medios. Sólo un ejemplo, en Francia cuentan con un presupuesto de 4 millones de euros y en España, sólo 500.000 euros», explica García.