La española ha derrotado en octavos del Mundial a la representante de Taipei (China) Pai Yu Po por 2-1 (21-11, 19-21 y 21-17), en un partido más duro de lo esperado y en el que la brillantez ha dejado paso a la eficacia.

Daniel Carretero

@hismediocridad
13 de agosto de 2015, 9:15

El de hoy ha sido un partido extraño, con 2 tramos claramente diferenciados. Hasta mediado el 2º set era un partido plácido para Carolina Marín, que en ocasiones rayaba su mejor juego. Pero tras el intervalo de dicha manga, las cosas cambiaron. El juego fue menos vistoso, la taiwanesa Pai Yu Po, número 29 del ranking, recuperó confianza y la onubense comenzó a perder intensidad y ritmo de juego, lo que llevó el partido a un terreno complicado para la española, de ansiedad y precipitación, que finalmente supo superar para colarse en cuartos de final del Mundial de Yakarta. Al final, triunfo para la número 1 del mundo por 2-1, con parciales de 21-11, 19-21 y 21-17, y ya es la única representante europea y no de origen asiático que queda en competición en el campeonato.

En el transcurso del primer set Carolina se lastimó el tobillo, afortunadamente sin consecuencias. Fuente: EFE.

La española no inició bien el partido, con un parcial inicial de 2-6 para Pai, adolecía Carolina de una mayor variedad en sus golpes, muy fundamentados en la zona de derecha de la taiwanesa, su lado más fuerte, así como de ataques más rápidos y con poca altura. Pero poco a poco la onubense fue entrando en el encuentro, gracias principalmente a sus jugadas de ataque y continuación, a sus remates cruzados y paralelos y a su juego en red. Una Carolina más agresiva y muy superior en todos los aspectos del juego desarbolaba por momentos a su rival.

Con 15-10 en el marcador Carolina se lastimó el tobilló izquierdo al intentar llegar a un volante bajo cerca de la red (15-11). Curiosamente es el mismo que ya se dañó en el 2º partido del Mundial de Copenhague de hace un año. Los paralelismos entre ambos campeonatos, como ya pudo verse en el primer partido, están siendo muy frecuentes. Después del percance, que afortunadamente se quedó en un susto, la española no perdió un ápice de confianza y encadenó un parcial de 6-0, con un espectacular remate cruzado en salto desde la zona de rectificado que le valió para ganar el primer set 21-11.

Carolina Marín durante el partido de octavos. Fuente: Reuters.

El desarrollo del 2º set ha sido sorprendente. Después de un comienzo de tanteo, con errores de ambas (5-5), la española comenzó a brillar en la pista, con su juego entrecruzado cerca de la red y sus smash desde la zona de rectificado. Parcial de 6-0 para llegar al ecuador de la manga (11-5). Era la mejor Carolina.

Aunque, tras el intervalo, el panorama del encuentro cambió radicalmente. Se combinaron los mejores momentos de Pai con una Carolina menos tensionada, con muchos errores no forzados y malas decisiones, fruto de la precipitación, lo que propició que la taiwanesa se pusiera por delante (17-18). La española, muy descentrada, no tuvo capacidad de reacción ante este inesperado vuelco en el marcador, para perder definitivamente el set por 19-21.

Con ese precedente, la 3ª manga era casi una incógnita. Después de un buen comienzo de la española, más paciente y leyendo mejor el juego (8-4), volvió a aparecer la ansiedad en ella, con varios errores consecutivos (8-8). Pero en el momento en que más dudas suscitaba, la onubense consiguió un gran punto después de una espectacular defensa donde logró recuperar un volante casi imposible (9-8). Fue el punto de inflexión en el partido.

El bádminton son sensaciones, y a partir de ese momento, Carolina Marín encadenó varios puntos consecutivos (13-8). El ataque y continuación de la española, la búsqueda de la zona izquierda de Pai y su superioridad en el juego tenso, además de un incremento de su defensa, fueron más habituales en el juego de la onubense (17-10). Posteriormente, un parcial de 4-0 a favor de la taiwanesa, que se resistía a marcharse del encuentro, volvía a ajustar el marcador (17-14). No fue suficiente para la asiática. Al final pudo acabar la española (21-17), con sufrimiento y sin brillantez, pero con eficacia.

Carolina Marín, que ya es la única jugadora europea y no de origen asiático en competición, se enfrentará en cuartos de final este viernes a la vencedora del encuentro entre la china Shixian Wang, cabeza de serie número 7 del torneo y que viene de derrotar a la estadounidense Iris Wang (21-13 y 21-11), y la tailandesa Busanan Ongbumrungpan, favorita número 15, que hizo lo propio frente a la francesa Delphine Lansac (21-18 y 21-9).