Loida Zabala busca sellar su billete para Río
La cacereña está virtualmente clasificada para los Juegos Paralímpicos aunque espera confirmarlo en la Copa del Mundo de halterofilia de Kuala Lumpur.
Jesús Ortiz García
@JesusOrtizAD
23 de Febrero de 2016, 13:01
Motivada e ilusionada ha arrancado la temporada Loida Zabala. Tras lograr marca personal y récord de España de levantamiento de peso en categoría de hasta 50 kilos, la cacereña afronta en Kuala Lumpur la última Copa del Mundo con el objetivo de sellar su pasaporte para los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro.
Virtualmente está clasificada, ya que figura entre las 6 mejores halteras del ránking mundial, pero la española no se fía de sus adversarias y acude a la capital de Malasia para asegurar su presencia en la cita olímpica de Brasil en septiembre. «La ventaja que tengo en esta competición es que si mis rivales superan sus marcas, cuando me toque a mí ya sé que peso debo levantar para mantenerme entre las mejores del ránking y clasificarme para Río», explica.
Después de alzar su marca hasta los 100 kilos en el pabellón que lleva su nombre en Losar de Vera en enero, Loida se encuentra en uno de sus mejores momentos. «Era una marca complicada que saliera, cuando levanté 90 kilos mi idea no era levantar mucho más. Pero mi entrenador, Javier Tejero, me animó a subir a 96 y luego el público me motivó tanto que no me pude negar a subir hasta los 100 kilos. Fue inolvidable», asegura.
Hace un mes no pudo acudir a la Copa del Mundo de Río por falta de presupuesto, pero sí estará en la última prueba que se celebra en Kuala Lumpur. «Lo afronto con mucha ilusión, tengo ganas de competir ya. He estado entrenando muy fuerte, estoy en un máximo de mi carrera deportiva, he realizado repeticiones con ciertos kilos que nunca antes había hecho, pero sé que no me debo de fiar, hay que cuidar la técnica y respetar al resto de deportistas que están fuertes y pujando al máximo por estar en los Juegos Paralímpicos», comenta la cacereña.
Loida quiere resarcirse del pasado Europeo en Eger (Hungría), donde se quedó fuera del podio tras cometer 3 nulos. «Fue una decepción, en el 2º movimiento salí demasiado desconfiada. Lo que no entendímos fue el nulo del tercer levantamiento, lástima que mi entrenador cuando quiso reclamar ya había pasado el tiempo. Eso me costó la medalla de plata europea y la de bronce a nivel de Open, pero sirve como experiencia, a todo campeón le ha pasado algo similar, lo que demuestra que no hay que hundirse. Por ello en Malasia voy a por todas y mi mayor logro sería superarme a mí misma», apostilla.