Lidia Valentín conquista el Europeo en Tel Aviv
La leonesa es la nueva reina de la halterofilia en el Viejo Continente tras ganar el oro en arrancada con 121 kilos, en 2 tiempos con 147 kilos y en total olímpico con 268.
Jesús Ortiz García
Espectacular, excelsa, enérgica y de récords. Lidia Valentín sigue escribiendo capítulos dorados en la historia de la halterofilia en España. En Tel Aviv exhibió su fortaleza erigiéndose como la reina entre discos y barras del Viejo Continente. A Israel llegaba con optimismo, confianza y ganas de lograr su primer Europeo. Después de varias platas y bronces, la leonesa, que lleva asentada entre las mejores desde 2007, ha cazado 3 nuevos oros que añadir a su vitrina.
Disfrutaba en el primer peldaño del podio cubierta por la bandera rojigualda y con el himno español sonando. Tras muchos años de esfuerzo y sacrificio, la de Ponferrada recogía los frutos de toda una larga carrera tras imponerse en arrancada, en 2 tiempos y en total olímpico. Esta joven y coqueta deportista es la imagen del triunfo y la ambición, una chica sacrificada que desde muy pequeña lucha por su vocación.
Su actuación ha sido inmaculada y desde el inicio demostró su supremacía en la categoría de menos de 75 kilos. En su primer intento en arrancada superó sin problemas los 115 kilos y en el segundo elevó con facilidad los 120. Cuando Oxana Karpunenko levantó 121 en su último ejercicio, la leonesa sólo tuvo que igualar la misma marca -su récord está en 122- para llevarse el oro ya que su peso corporal es inferior al de la rusa.
Pero a la española aún le quedaba un reto por cumplir: conseguir el primer puesto en el total olímpico. Con la polaca Ewa Mizdal asegurando el bronce, la lucha por el metal dorado quedaba entre Lidia y Karpunenko. En la prueba de 2 tiempos la rusa empezaba con un nulo en 136 kilos, aunque a la segunda lograba su propósito. Le llegaba el turno a la leonesa, que había pedido 137 kilos y los superó bien.
Karpunenko decidió ponerle emoción al duelo estratega entre ambas deportistas y consiguió alcanzar los 143 kilos (total 264). Sin embargo, a Lidia le quedaban 2 intentos más. Cubrió sus manos con magnesio antes de subir a la tarima ataviada con el habitual cinturón de Hello Kitty, sus pendientes de perlas y el vendaje rosa en las muñecas y blanco en las rodillas. Con los ojos cerrados visualizó el movimiento, tomaba aire y daba su grito de guerrera para enfrentarse a la barra de acero.
La carga fue muy buena y el ejercicio perfecto para levantar los 144 kilos (268 total) que le otorgaban el oro y el título de campeona de Europa. Lo celebró formando un corazón con sus manos. Pero aún se veía con fuerzas para buscar rebasar su plusmarca nacional en 2 tiempos, que era de 145. Con algo de suspense superó ese registro con 147 kilos, nuevo récord de España.