José A. Gavilán
Actualizado: 05/06/2015 17:50

Con un marcado acento del este, al que da pistas su nombre, Levan Metreveli; este deportista de origen georgiano será uno de los componentes del equipo español para los Juegos Europeos de Baku, en la disciplina de lucha olímpica. Lleva en España un poco más de 2 años y 3 meses, edad de su hijo, con el que pronto compartirá sus risas, logros y hambre de medallas, objetivo que se ha marcado para la ciudad azerbaiyana.

Pregunta.- ¿Cuál es la historia de Levan Metreveli y cómo llega a España?

R.- La verdad es que es un nombre y un apellido bastante común en Georgia. Yo me nacionalizo español en 2013. Las cosas no me iba bien en Georgia, allí es muy difícil para un deportista, no hay manera de financiarse. Tras intentar conseguir dinero o apoyos y ver como algunas de las promesas que me hicieron no se cumplieron decido hacer la maleta e intentar buscar otro lugar donde desarrollar la práctica de lucha. 1º lo intento en Holanda, pero allí todo me fue mal. Es entonces cuando nace la idea de Barcelona, apoyado por 4 amigos luchadores que residen allí y que me lo recomiendan. Cuando llevo solo 2 semanas recibo la llamada del también luchador Francisco Sánchez Parra (bronce en el Europeo de Lucha de 2008), que necesita un sparring y me invita a Palma de Mallorca, él es mi cuñado.

P.- Todo queda en familia ¿no?

R.- Bueno, al principio no éramos nada. Sí que compartíamos la dedicación a la lucha, pero además en ese momento nuestras vidas personales también se unen. Él me presenta a su hermana y tras conocerla nos gustamos y nace el amor, nos hacemos novios y nos casamos. Desde entonces han pasado más de dos años juntos y tenemos un hijo. Ella también es luchadora, son 4 hermanos en total, 3 varones y ella, y todos se dedican a la lucha. Cuando se queda embarazada deja la competición y ahora estamos criando al niño, quizás en unos años quiera volver, no lo sabemos todavía. Es una historia que yo ni me imaginaba, ¿quién me iba a decir que me iba a casar y a tener un niño y me iba a asentar en España? La familia me acoge muy bien y sin darme cuenta paso de sparring a cuñado (risas).

P.- ¿Y cómo son las reuniones familiares?

R.- Pues nos vemos cada viernes y casi siempre practicamos deporte, sobre todo lucha, y hablamos mucho de su práctica, de la actualidad; no queda otra.

P.- ¿Cómo es la vida en Palma de Mallorca?

R.-  Después de un tiempo en Barcelona me instalo en Palma cuando me caso. Mi mujer y todos los suyos viven ahí y era lo mejor. Estoy encantado con la ciudad. A mí no me gusta el frío y aquí se está muy bien (ríe a carcajadas). Con el tiempo incluso me he conseguido traer a mi familia, entre ellos mi hermana, que también es luchadora y que pronto tendrá la nacionalidad española para poder competir. Su nombre es Giorgi Metreveli.

P.- ¿Está preparado físicamente para viajar a Baku?

R.- Me voy el día 14, pero precisamente el 5 me hice un poco de daño en el tobillo al pisar fuerte entrenando. Tras unas radiografías y resonancias me han dicho que hay una pequeña fractura. Quizás me tenga que infiltrar, pero tengo el tiempo muy justo para llegar. El 17 nos presentamos y la 1ª lucha la tengo el día 18 por lo que llego bastante justo. Son 2 semanas para recuperarme y estar en las condiciones más óptimas. La cosa es que además de guardar reposo tengo que entrenar para bajar de peso, así que me pondré en manos de un fisioterapeuta que me asista para no hacerme daño.

P.- ¿En qué peso se tiene que quedar?

R.- Mido 1,63 y para mi categoría son 57 kilos, antes eran 55. La verdad es que me han hecho un favor (risas). Normalmente tenía que bajar 8 kilos, ahora solo 6, mejor para mí. Algunos se han fastidiado, pero en mi caso todo lo contrario.

P.- ¿Cuál es su palmarés?

R.- Hasta ahora solo torneos internacionales, que está muy bien pero este año quiero llegar muy alto. Participé en el Campeonato de Europa de 2014 pero no quedé muy contento con ciertas decisiones arbitrales. Competía contra un ucraniano nacionalizado rumano, y cuando quedaban 30 segundos el árbitro interpretó que le golpeé en la cara y le atribuyó un punto que le dio la victoria. La realidad fue solo que le toqué la cara porque quedaba muy poco tiempo; le toqué levemente marcando para que parara un poco. Los jueces son muy estrictos, depende de quién te toque hay que hacerlo todo muy bien y sin ser bruto. Más tarde competí contra él en enero de este año y pude ganarle, tuve mi revancha. Cada competición es un mundo.

P.- Con la cercanía entre su país de origen, Georgia, y Azerbaiyán, ¿será una cita especial?

R.- Sí, yo conozco mucha gente por parte de Azerbaiyán, Armenia, Turquía… porque he ido mucho a competir por esos países. Eran competiciones muy fuertes cerca de casa y tengo relación con muchos luchadores.

P.- ¿Cómo es esa relación?

R.- Hay muy buena relación, competitiva pero buena. Encima del tapiz no conoces a nadie, porque todos queremos ganar y llegar a objetivos, pero luego acaba y tan amigos. En el tapiz hay que luchar. La gente piensa que por ser lucha es diferente por el concepto, pero luego nos llevamos muy bien. De hecho hace poco hemos estado alojando en casa a una luchadora rusa. La lucha es un deporte que une mucho a las personas, porque hay mucho contacto.

P.- ¿Qué nos puede contar de Baku, Azerbaiyán?

R.- Algunos pueblos del país todavía están algo deteriorados, pero la capital, Baku está muy bien. Es muy bonita y vive mucha gente con recursos económicos. Allí la lucha es muy importante, invierten mucho y son verdaderos fanáticos. Es la 1ª vez que organizan una competición de este calibre y se lo han tomado muy en serio. Es muy parecido a Georgia, el centro está muy bien pero en los alrededores hace falta más inversión y turismo para levantar el país.

P.- Habla un español perfecto…

R.- Bueno (risas)… Al principio no hablaba nada, 0, cuando fui a vivir con mi mujer no sabía nada. Pero he aprendido con ella y su familia. Mi niño sabe los 2  idiomas, yo le hablo en georgiano todo lo que pueda. Pero habla español muy bien y mucho.

P.- ¿Qué echa de menos de Georgia?

R.-  Voy muchas veces, he estado 2 semanas hace poco. Siempre voy, en agosto quiero ir antes del mundial. No creo que vaya a vivir ahí, aquí está mi familia y la vida es mucho mejor. Sí que tengo que ir con mi hijo para que lo conozcan.

P.- Después de Baku, ¿ el objetivo es Río?

R.-  Eso está claro, es mi objetivo. Aunque antes de eso tengo un Gran Premio de España en julio, luego un Internacional en Polonia y una Copa Confederación aún por determinar. En septiembre es el Campeonato del Mundo en Las Vegas, dónde se repartirán las licencias para las Olimpiadas. Los primeros 6 estarán clasificados.

P.- ¿Estará allí seguro?

R.-  Sí, creo que llego, si no me lesiono y Dios quiere. Estaré ahí arriba donde están los mejores.

P.- ¿Y a qué dedica su tiempo libre?

R.- Mi tiempo libre es muy poco, mucho entrenamiento. Lo que me queda intento estar en casa porque no paro aquí en todo el año. El poco tiempo libre es para estar con la familia, en una finca que tenemos. Me gusta cuidar el terreno y plantar algunas cosas. Elijo una vida familiar y relajada, con comida sana que la cultivo yo mismo. Siempre tenemos buenas cebollas y tomates para comer. Me gusta recoger lo sembrado, es el mejor momento.

P.- ¿Le gusta la música o el cine?

R.- Escucho de todo, house, española… todo menos jazz. No le pillo el punto. A veces iba con mi mujer, pero ahora tenemos que dejar al niño con alguien y no vamos tanto.

P.- ¿Cuáles son las claves para triunfar en este deporte?

R.- Hay que entrenar, creer en uno mismo y poner ilusión, es un camino muy duro y sacrificado. Sobre todo hay que tener paciencia, todo llega a su debido tiempo. También influye mucho el apoyo de todo tu entorno, que en mi caso es mucho. Hay gente que tiene cualidades, pero si no tienes cabeza y no se lo creen, algunos se quedan por el camino. Hay que creer que puedes ganar a cualquiera. El físico es importante, si estas entrenado, ¿por qué no vas a ganar a cualquiera? El otro es como tú, tiene 2 manos, 2 pies y una cabeza. Pero gana el que más usa la estrategia, el que cree en él. Es muy mental, hay que tener paciencia y creer en ti, mente fría.