Las 'guerreras', listas para plantar batalla en Serbia
La selección femenina de balonmano afronta con ganas e ilusión el Mundial, en el que esperan revalidar el bronce que cosecharon en Brasil.
Jesús Ortiz García
Los Juegos Olímpicos de Londres confirmaron su estatus en la nobleza del balonmano femenino y se ganaron el respeto de las rivales más potentes. La mayoría de las jugadoras tuvo que emigrar para sobrevivir en el deporte que aman, el mismo que se desangra en la Liga española, pero cuando se unen en cada concentración, se esfuman los problemas y regresa la magia de las ‘guerreras’. El nuevo reto está en el Mundial de Serbia, donde esperan transmitir esa garra, carácter y calidad con la que se convirtieron en leyendas.
En la cita mundialista España se medirá en la fase de grupos con Noruega, Polonia, Argentina, Paraguay y Angola. ‘La Roja‘ llega con una dosis de moral tras adjudicarse el torneo 4 naciones de Dinamarca. «Ha sido una buena piedra de toque, los resultados han sido positivos, pero sabemos que hay muchas cosas por ajustar, porque la idea es que el equipo vaya progresando para llegar a los octavos de final, que serán difíciles sea contra quién sea», explica Jorge Dueñas, que cuenta con el mismo bloque a excepción de algunas incorporaciones.
Una de las capitanas del equipo, Marta Mangué, asegura que en el vestuario se respira ilusión y ambición por estar en uno de los peldaños del podio. «Las sensaciones con las que llegamos son muy buenas, sobre todo, después de ganar los 3 partidos en el torneo de Dinamarca. En Serbia vamos a intentar dar la talla y como siempre, mucha guerra. La garra y el coraje que mostramos en la cancha es nuestra principal virtud, si el equipo está unido, podemos lograr algo importante», comenta.
La primera prueba de fuego será Noruega, campeona olímpica y mundialista, un rival conocido para España, que le privó del oro en el Europeo de Macedonia 2008 y de la final en el Mundial de Brasil 2011, donde la selección consiguió el bronce. Para Mangué será un duelo «muy complicado, aunque en los últimos compromisos frente a ellas han sido muy igualados. Nos conocemos bien ambos equipos, su clave es el contraataque, si hacemos bien el repliegue y evitamos esos contragolpes, el partido lo ganará el que cometa menos errores».
Con casi 250 internacionalidades, la jugadora del Fleury francés subraya que a pesar del resto de rivales con los que jugará España, no hay que bajar la guardia. «A priori hay selecciones que no tienen tanto nivel pero pueden darte la sorpresa. Hay que ir paso a paso, sin confiarse, porque podemos tener un partido malo y nos mandan para casa», añade.
La canaria, que lleva una década jugando en el extranjero, afirma que la clave del equipo está en el buen ambiente del grupo. «Estamos con ganas, hay muchas que jugamos en otras ligas y cuando nos volvemos a reunir es especial. A veces se me hace duro porque son muchos viajes y el estar fuera de tu país es complicado, pero cuando empieza la competición, sé que esto es lo mío y sólo pienso en darlo todo por la selección», explica.
Mangué es consciente de que ha aumentado el nivel de presión tras los éxitos cosechados y asegura que pretenden que la gente siga disfrutando con el juego de las ’guerreras’. «Está muy difícil conseguir una medalla, pero nosotras nos autoexigimos conseguir una, da igual el color del metal, porque eso significaría que hemos hecho un gran campeonato, sería conseguir otro éxito y mantener al balonmano femenino español en lo más alto», señala ‘La Pantera’, que suma 893 goles, a sólo 5 de superar a Cristina Gómez Arquer para convertirse en la máxima artillera de España en su historia.