Adolfo Acosta, José Luis Giera y Youssef El Haddaoui, jugadores de ‘La Roja’. Fuente: T. Aubert

La selección española, vigente campeona de Europa, luchará con los mejores países por el título y por una plaza para los Juegos Paralímpicos de Río 2016.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 11/11/2014 08:00 horas

Son 50 minutos donde logran sentirse libres y felices, casi una hora de juego al sonido de los cascabeles del balón y de las órdenes de sus compañeros y entrenadores. No ven sus jugadas, los pases ni goles, pero sí los dibujan en sus cabezas, viven y sienten el fútbol con mucha pasión. Son los jugadores de la selección española de fútbol sala para ciegos, que acumula 7 medallas de oro en europeos, 2 subcampeonatos del mundo y 2 bronces en Juegos Paralímpicos. Ahora quieren dar un paso más con la conquista de su primer Mundial.

Con ilusión, sacrificio y perseverancia viajan a Tokio (Japón) en busca del título y de una plaza para las Olimpiadas de Río 2016. El seleccionador Jesús Bargueiras y sus 10 pupilos están listos para destilar su fútbol y para dar guerra a los mejores equipos del mundo tras varios meses de dura preparación. Uno de los que llega como un toro es Adolfo Acosta, jugador de ONCE Madrid y máximo goleador de la Liga con 11 tantos. «Llego muy enchufado, aunque mi función en la selección no es tanto la de goleador, juego más atrás, pero siempre que tenga una oportunidad iré a por el gol», recalca.

La selección de fútbol para ciegos. Fuente: T. Aubert

Adolfo, un futbolista de gran envergadura y buen dominio del balón, lleva en ‘La Roja’ desde 2001 y afronta su 4º Mundial: «Hay que alcanzar como mínimo las semifinales en un campeonato que será muy duro, ha subido el número de equipos y el nivel de los países. Hay que estar muy concentrados y hacer una buena fase de grupos para que nos toque un rival asequible en cuartos de final. Vamos partido a partido, no habrá ningún rival débil».

Otro de los pesos pesados de este equipo es José Luis Giera ‘Pepelu’, quien también aterriza en la ciudad asiática con las pilas cargadas tras un gran arranque liguero con el Alicante. «En la última jornada marqué 6 goles y es una buena forma de encarar el Mundial, pero soy consciente de que esta competición es otra historia, el nivel será muy alto y exigente. No podemos relajarnos y hay que estar a tope», subraya.

‘Pepelu’ confía en la solidez y el trabajo en bloque de España para aspirar a una corona Mundial que se le resiste al conjunto español, ya que en el último campeonato del mundo (Gran Bretaña) cayeron en la final frente a Brasil. «Firmaría volver a reencontrarnos con los brasileños, aunque es la favorita porque lo está ganando todo, creo que estamos mejor preparados para hacerles frente. Cada vez hay menos distancia con ellos, no es imposible ganarles», sentencia.

Un grupo complicado

La vigente campeona de Europa deberá lidiar con un grupo difícil en el que figuran Argentina, Alemania y Corea del Sur. El joven Javi Muñoz, que disputará su primer Mundial, tiene claro cuál será la clave para luchar por el podio. «El partido con Argentina es nuestra primera final, lo importante es no encajar goles. Ellos nos tienen ganas porque les ganamos el bronce en los Juegos de Londres 2012, son un rival complicado y los resultados suelen ser muy igualados», apunta.

Javi Muñoz pugna por un balón. Fuente: T. Aubert

Para el mariscal de la retaguardia de España, el objetivo es evitar en cuartos de final un cruce con Brasil. «No les tenemos miedo ni son imbatibles, pero están un escalón por encima del resto y nos tiene que salir un gran partido para ganarles. Aunque si nos toca jugar con ellos, saldremos a pelear», dice. Las principales armas de ‘La Roja’ son el sistema defensivo y la salida de balón: «La defensa la tenemos bien trabajada y, además, todos los jugadores somos polivalentes, podemos jugar en cualquier sitio del campo, tenemos mucha movilidad, orientación y circulamos bien la pelota. Si nos salen las cosas, haremos algo importante en este Mundial», concluye.

Bajo los 3 palos -los porteros son los únicos videntes-, el guardameta Pedro Gutiérrez avisa del peligro de Argentina en el debut el 17 de noviembre. «Hay que tener atado a Silvio Belo, un jugador con mucha experiencia y gran definición, también a Lucas Rodríguez, un joven con buena pegada y a David Peralta. Arriba son muy buenos y en defensa se encierran bien, van mucho al contacto como buenos argentinos que son», bromea.

Hace 7 años mientras jugaba en la Universidad le animaron a entrenar con el equipo madrileño de la ONCE: «Lo probé y me enganchó mucho, incluso rechacé jugar al fútbol sala convencional con otros equipos». Pedro asegura que para ser portero en este deporte hay que tener «muchos reflejos, orientar a tus compañeros y saber leer bien las jugadas porque apenas tienes un área de 2 por 5 metros, no hay espacio para moverte, hay que aguantar, abrir el pecho y tirar de agilidad». Junto a Sergio Rodríguez espera echar el cerrojo de la portería de una selección que intentará escribir en Japón un nuevo capítulo dorado en su brillante historia.