La mascarilla es necesaria en deportistas aficionados, de tiempo libre y en el deporte de iniciación, según Semede
El uso de mascarilla quirúrgica no parece afectar de forma significativa a la capacidad máxima de esfuerzo, según ha informado la Sociedad Española de Medicina del Deporte y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, a través del grupo asesor sobre la infección por SARS-CoV2.
Avance Deportivo
@deportivoavance
23 de febrero de 2021, 13:00
La Sociedad Española de Medicina del Deporte (Semede) y el Consejo General de Colegios Ofíciales de Médicos (Cgcom) han informado a través de un comunicado que “estiman necesario insistir en la recomendación del uso de mascarilla quirúrgica en la práctica deportiva en deportistas aficionados, de tiempo libre y en el deporte de iniciación, muy especialmente en ambientes cerrados y en aquellas circunstancias en las que no se puede mantener la distancia de seguridad”.
Así, en el comunicado que han emitido sobre los efectos del uso de la mascarilla en el esfuerzo máximo, han establecido su acuerdo con las vigentes recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el apartado ‘Uso de mascarillas durante actividades físicas. Datos científicos’, de sus vigentes orientaciones provisionales ‘Uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19’ de diciembre de 2020, y del Ministerio de Sanidad.
En referencia a la controversia existente referente al uso de mascarillas en la práctica deportiva, en noviembre pasado Semede y la Universidad Católica San Antonio de Murcia, con la participación de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, iniciaron un estudio científico sobre los efectos de las mascarillas faciales sobre la capacidad de ejercicio aeróbico. Este estudio se está realizando en piragüistas utilizando un kayak-ergómetro realizando cada piragüista dos pruebas de esfuerzo máximas (hasta el agotamiento con comprobación de parámetros objetivos) una con mascarilla quirúrgica y otra sin mascarilla.
Según han informado, “el trabajo está teniendo muchas dificultades técnicas, de las cuales la más importante ha sido dar con una forma de colocar la mascarilla en el dispositivo a través del cual se respira en la prueba (flujómetro) para evitar que la presión generada al inspirar hiciera que la mascarilla lo obstruyera”.
Los datos preliminares indican que el uso de mascarilla quirúrgica no parece afectar de forma significativa a la capacidad máxima de esfuerzo. Aunque, según estos datos preliminares, “en el deporte de alta competición podría haber aspectos que comprometieran el rendimiento a altas intensidades (aún están en estudio), no existe hasta el momento causa objetivable que impida la realización de deporte aficionado o de iniciación con mascarilla quirúrgica”, han apostillado en el comunicado.
El uso de mascarilla durante la actividad física por personas con enfermedades pulmonares obstructivas de las vías respiratorias subyacentes, entre ellas, asma y neumopatía obstructiva crónica, en particular cuando la enfermedad sea entre moderada y grave, debe ser previamente consultado por el paciente a su médico tratante.
La Sociedad Española de Medicina del Deporte y el Consejo General de Colegios Ofíciales de Médicos respaldan que las medidas de prevención más importantes durante la actividad física consisten en mantener el distanciamiento físico y asegurar la buena ventilación durante la actividad.
No obstante, desde ambas entidades creen que “hay evidencias fisiológicas y bibliográficas suficientes para que las autoridades recomienden que ese distanciamiento mínimo de 1 ó 2 metros sea significativamente aumentado durante el ejercicio y el periodo de recuperación inmediata del mismo (3 metros mínimo en estático y 8 metros en movimiento)”.