Deportistas de élite con y sin discapacidad han animado durante tres días a los ciudadanos de Madrid a practicar deporte en todas sus modalidades dentro de las actividades de la IV Semana del Deporte Inclusivo.

Carlos Moyá durante un partido ‘inclusivo’. | Fundación Sanitas

Avance Deportivo

Deporte con mayúsculas y sin distinciones. Es lo que se ha reivindicado durante tres días en Madrid con motivo de la  IV Semana del Deporte Inclusivo, en la que deportistas con y sin discapacidad han animado a los ciudadanos a conocer y practicar actividades deportivas.

Bajo el lema «La inclusión a través del deporte inclusivo en el ámbito educativo», la Fundación Sanitas y el Centro de Estudios para el Deporte Inclusivo (CEDI) han organizado estas jornadas en las que se han vivido momentos muy singulares, como el partido de tenis disputado entre Carlos Moyá, Albert Costa y Alberto Berasategui, con el campeón del mundo junior de tenis en silla de ruedas, Daniel Caverzaschi, y el subcampeón de España de la misma disciplina, Roberto Chamizo.

Además, veteranos del Real Madrid de la talla de Buyo, Santillana y Butragueño jugaron al fútbol en la inauguración de las jornadas con los representantes de la Federación Madrileña de Deportes para Sordos.

Las nadadoras Mireia Belmonte y Teresa Perales en las jornadas. | AD

Por un lado, la facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid ha acogido las ponencias y mesas redondas, todas traducidas simultáneamente al lenguaje de signos. Los dos primeros días se ha abordado la importancia del deporte inclusivo en el ámbito educativo y se han expuesto programas y acciones de promoción.

En la última jornada, ha sido el turno periodistas deportivos han charlado acerca del tratamiento del deporte para personas con discapacidad en los medios de comunicación. Asimismo, se ha presentado el Centro de Recursos de Información de Deporte Adaptado y Paralímpico (Cridapa).

Una de las actividades con más acogida en la programación ha sido el encuentro con las nadadoras Teresa Perales y Mireia Belmonte, que han compartido no sólo su experiencia en la élite olímpica y paralímpica, sino que han apostado por una mayor igualdad entre deportistas con y sin discapacidad a la hora de entrenar y competir. «En el agua todos somos iguales», han resaltado.

El otro punto de encuentro de esta Semana del Deporte Inclusivo ha sido la Plaza de Felipe II, abierto a los ciudadanos y donde se han desarrollado las actividades deportivas. Se ha convertido en el cierre de las jornadas en escenario de un partido de baloncesto entre veteranos del Real Madrid y del Fundosa ONCE en silla de ruedas.