Kako Aramburu: «El nivel y la dificultad para ir a Río han subido muchísimo»
José Antonio Gavilán
@ja_gavilan
13 de Junio de 2015, 15:30
Juan José Kako Aramburu es uno de los tiradores olímpicos españoles con más triunfos en su haber. Con un campeonato del mundo, entre incontables títulos y medallas, acude a Baku para competir en la disciplina de tiro al plato o skeet. El irundarra se presenta como uno de los aspirantes más serios a medalla en un deporte que ha tenido una gran evolucionado.
Pregunta.- Baku ya está aquí, ¿cómo se vive una competición como esta?
Respuesta.- Antes viajamos a Eslovenia, dónde nos concentraremos para matar 2 pájaros de un tiro ya que es una concentración preparatoria para los Juegos Europeos y el 35º Campeonato Europeo de Tiro, que se celebrará en Maribor (Eslovenia) entre el 19 y el 31 de julio de 2015. En cuanto a Baku, la verdad es que me espero cualquier cosa. Ya estuve el año pasado en un campeonato en Davada, Azerbaiyán, y aunque la competición fue bien, la organización me sorprendió un poco, esperaba algo más occidental. Quizá en Baku sea diferente, pero están trabajando y probablemente hayan mejorado, aunque no sé qué esperar.
P.- ¿Cuándo comienza el viaje?
R.- Me voy el día 17 de junio. Después de la concentración de Eslovenia y los Juegos de Baku, se celebra el Europeo de Máribor (Eslovenia) en julio, la Copa del Mundo también en Azerbaiyán, pero en Davala. Ya en septiembre, el Mundial en Lonato del Garda, Italia.
P.- Un verano muy movido, ¿nada de vacaciones?
R.- Yo siempre estoy de vacaciones; al menos eso es lo que dicen mis amigos (ríe). No, es broma, eso no es verdad. La realidad del skeet es que para mí es como un trabajo, me dedico a ello y estas son las fechas de competición. La suerte que tengo es que no es un trabajo engorroso y me gusta.
P.- ¿Se puede vivir de ello?
R.- En mi caso sí. Tengo subvenciones del ADO y del Gobierno Vasco, así que, por suerte, más o menos, me mantengo con la idea de poder ir a Río. Este año está igual de complicado o más porque ha habido algunos cambios y hay menos plazas disponibles. Antes había unas plazas como de cortesía que ascendía a 32-34. Ahora hay menos, aunque lo tengo perfectamente claro.
P.- ¿Entre esos 32-34 del mundo está Kako Aramburu?
R.- Sí, creo que sí. Pero no va por ránking, sino por campeonato. En la Copa del Mundo consigues plaza sólo si quedas 1º o 2º. En el Europeo dan 4, que puede ser, por ejemplo, suficiente con una 6ª plaza si los anteriores ya tienen lugar. Hay un poco más de margen, pero el nivel ha subido muchísimo.
P.- Tiene un extenso palmarés, ¿que victoria ha sido para usted la más importante?
R.- El Mundial de 2011, diploma olímpico en Pekín, participación en Londres, plata en el Europeo de Granada, bronce en el Europeo de Chipre, una final y varios bronces en Copas del Mundo… la verdad es que son incontables. Tengo mezcla de todas pero sí que es cierto que el Mundial de 2011 siempre está antes que todo.
P.- ¿Cuál fue el primer triunfo que le hizo pensar que había futuro en el tiro olímpico?
R.- Sin duda el bronce en el Europeo de 2004. Ahí me junté con mis padres y les dije que me gustaría dedicarme a esto en serio. Quería acabar los estudios que me quedaban y dedicar 4 años a este deporte. Ellos accedieron bajo la condición de que trabajara duro e hiciera todo lo que tuviera que hacer. Y así lo hice, la verdad es que me ha ido bastante bien. A partir de ahí llegó la Copa del Mundo de 2006, la plata en 2007 y la plaza para Pekín 2008, donde hice diploma. Y hasta ahora, la verdad es que es difícil de enumerar.
P.- ¿Cuáles son las cualidades necesarios para triunfar en esto?
R.- En alta competición, a nivel técnico, puede ganar cualquiera. La diferencia es psicológica; la confianza en ti mismo, tener controlada la competición, que tus rutinas de concentración sean buenas… Todos sabemos disparar a un número determinado platos, la cuestión es poder hacerlo durante esos días determinados en medio de una competición, con 2 fallos te puedes ir para casa. Si llevas tu rutina, tienes confianza, llevas bien la respiración y la concentración en los momentos clave, tienes mucho hecho y va todo en uno. Por supuesto se le suma la suerte, que el otro falle, pero no fallan (ríe).
P.- ¿Es un deporte muy exigente?
R.- No solo en la competición, si no en el día a día. Hay una preparación física y otra una técnica. Todos los días tienes que ir a correr, la rutina es lo que da la concentración para la hora de competir. Siempre hay que pensar que somos muy buenos, pero que los demás también. En este deporte se suele decir que el ganador de la competición de hoy puede que no sea el de mañana si se repitiera la competición. El error es mínimo.
P.- ¿Qué se pasa por la cabeza esperando el plato?
R.- Estás con los cascos, muy concentrado. Desde que pides hasta que sale puede haber una variación aleatoria de 3 segundos. La realidad es que normalmente intentas estar en blanco, no pensar en algo. Generalmente en algo piensas pero no te das cuenta. Yo entre plato y plato voy pegándole patadas a lo que me encuentro, sea un trozo de plato, una piedra, un cartucho. Cada serie dura media hora, es mucho tiempo para estar totalmente concentrado, es muy complicado.
P.- ¿Dónde se ve en unos años?
R.- Realmente depende de mí. A ver como salen los resultados y sigo porque pueda vivir de ello. Cuando no pueda buscaré una trabajo. Si fuera por mí, todo lo que pudiese.
P.- ¿Se considera afortunado por poder vivir del deporte?
R.- Afortunados son los del fútbol, nosotros nos buscamos la vida con el deporte, la suerte es que te pueda subvencionar un plan como el de ADO. Se trata de un premio a tu trabajo. Actualmente estoy cobrando los resultados del año pasado, pero ahora lo han cambiado, lo han hecho más profesional. Nos van a pagar cada año y vamos a cotizar. No vamos a cobrar en función de unos resultados pasados, se convierte en un trabajo profesional.
P.- ¿Es el tiro al plato uno de esos deportes maltratados o poco conocidos?
R.- Maltratado no, es poco conocido. Hemos llegado a un estilo de sociedad cada vez menos tolerante. Estamos mal vistos, porque en teoría contaminamos y hacemos ruido. La realidad es que es un deporte como cualquier otro, te puede gustar o no, pero ante todo hay que respetarlo. A mí hay muchas cosas que no me gustan pero que respeto, hay que ser tolerantes. El aburrimiento lleva a la crítica y cada uno con lo suyo. Yo no te voy a criticar, por tanto no me critiques. Es un deporte muy completo. Todos los deportes se están profesionalizando, ya no es pegar 4 tiros y ya está. Actualmente hay una preparación física, psicológica y técnica. Un estilo al biatlón, que combina esquí y tiro. Vas esquiando por la nieve, te paras y disparas. No es físico en la propia competición pero sí que te preparas físicamente para ello. Otros valores son la disciplina, responsabilidad, control, cabeza, serenidad o seguridad. A ver si nos pueden ver en televisión y nos siguen. La gente no es consciente de dónde están los mayores triunfos españoles, y estos están en los deportes llamados minoritarios.
P.- ¿Qué otros deportes le gustan?
R.- Siempre me han gustado al ajedrez y el tenis de mesa. Los practiqué pero no me terminaron de llegar. Parte de la preparación del tiro es jugar al tenis de mesa, bádminton o baloncesto. Además, corro más de lo que la gente se cree (ríe). Semanalmente entre 28 y 36 kilómetros por semana. Comparado con Mireia Belmonte o Gómez Noya no es nada, pero para mí es mucho. Se ha hecho muy profesional, no es como antes que era algo innato; ahora además hay que prepararse.
P.- ¿A qué dedica el tiempo libre?
R.- Me gusta mucho pescar en el río, estar sentado ahí en un roca y desconectar. Veo la serie CSI y, en cuanto a cine, veo de todo menos vampiros, zombies y esas cosas.