El velocista Joan Munar durante una carrera. Fuente: AD

El atleta balear con deficiencia visual es una de las joyas de la velocidad en España a sus 18 años. Ha logrado 3 medallas en el reciente Europeo de Gales.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 28/08/2014 14:30 horas

De pequeño Joan Munar se pasaba las horas correteando detrás de un balón, lo suyo siempre había sido el fútbol. Jugó como defensa en el equipo de su pueblo, Calvià (Mallorca), hasta los 14 años, cuando la retinosis que sufría de nacimiento le obligó a dejarlo. «Ya no veía bien la pelota, así que tenía que buscar otro deporte», recuerda. Era un jugador rápido, decidió probar el atletismo y sustituyó las botas de fútbol por las zapatillas para correr en el tartán. «Agradezco ese cambio, ha sido lo mejor que me ha pasado», asegura.

En apenas 4 años, este deportista balear se ha consagrado en la élite mundial de la velocidad en la clase T12 (deficiencia visual). Su enfermedad degenerativa le produce una disminución lenta pero progresiva de la agudeza visual que afecta al campo periférico. «Tengo una visión túnel, por los lados no veo nada y por el centro un poco. De noche necesito ir con un bastón o con alguien que me acompañe. Si en una pista no hay luz solar o suficiente iluminación, directamente no compito porque no veo nada», explica.

Joan con las 3 medallas. Fuente: AD

Para Joan, la retinosis no es un obstáculo, si no un reto que supera cada día con zancadas y braceo. En la coqueta pista de Magaluf se forja con horas de entrenamiento este raudo atleta. Allí comenzó una progresión meteórica en 2011 y sólo un año después se proclamaba campeón de Europa en 100 y 200 metros lisos en Holanda. «No me lo creía y la sorpresa fue aún mayor cuando 2 meses más tarde participé en los Juegos Paralímpicos de Londres», comenta.

Medallas inesperadas

Hace unos días no pudo repetir las medallas de oro en Swansea (Gales), pero conquistó 2 platas y un bronce, espectacular botín. «Estoy muy satisfecho porque entrené todo el año enfocado para este campeonato y ha salido redondo. El bronce en el 100 no me lo esperaba, estaba para quedar 4º o 5º, y la plata en el 200 fue para mí como un oro. Cerré el campeonato con un tercer puesto en relevos, así que objetivo más que cumplido», recalca.

El irlandés Jason Smyth le privó de la corona, aunque confía en superarle en próximas competiciones. «Es un chico de momento insuperable. Él no estuvo en el Europeo de Holanda en 2012, por eso creo que gané», bromea. «Es el rival a batir, tiene 27 años y yo 18, espero que en un par de años baje su nivel y yo me mantenga bien para darle caza», añade. El balear cierra una temporada brillante, en la que ha logrado batir la plusmarca nacional en los 200 metros de su categoría con un tiempo de 22,16 segundos en el campeonato de España júnior con gente sin discapacidad.

Nuevos objetivos

El rayo mallorquín desconectará unas semanas disfrutando de la playa con los amigos para recargar energía ya que el 2015 se presenta con nuevos desafíos. «Viene una temporada complicada con el Mundial en Catar y hay que prepararlo bien. Me dio rabia perderme el de Lyon (Francia) el año pasado, pero aprendí mucho de las lesiones, de saber cuando hay que parar. Siempre se suele ir al límite y a veces hay que escuchar al cuerpo y no a las ganas de entrenar», subraya.

También piensa en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. Joan tiene ganas de vivir su segunda experiencia olímpica como hizo en Londres, en un estadio con más de 80.000 personas. «En esa ocasión tenía 16 años, era el más joven y no aspiraba a medallas, sólo a aprender. Estar en Brasil sería otro sueño cumplido, pero será diferente, ya no seré el novato que va a disfrutar, sino el atleta que dará guerra y luchará por el podio», avisa.

Una presea en un Mundial y otra en unos Juegos es su gran objetivo. «Mis padres me regalaron un medallero con espacio para 24 medallas y he decido colgar ahí las que sean de competiciones internacionales importantes. De momento llevo 6 del Europeo, queda mucho pero soy muy joven, tengo un camino que recorrer y espero rellenarlas en los próximos años», finaliza.