Jennifer Miranda y Sadaf Rahimi, boxeo en 2 mundos muy diferentes
Miranda ha sido 9 veces campeona de España de boxeo olímpico y 2 veces de boxeo profesional. Por su parte, Rahimi ha sido la 1ª boxeadora afgana invitada a competir en los Juegos, pero no pudo competir al tener que huir del país.
Álvaro Gálvez
@alvarogalrey
5 de abril de 2022, 19:50
Jennifer Miranda y Sadaf Rahimi han protagonizado un encuentro organizado por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear) y JD Sports. Por un lado, Miranda, 9 veces campeona de España de boxeo olímpico, y otras dos en boxeo profesional y, por el otro, Rahimi, 1ª boxeadora afgana invitada a competir en los Juegos; pero finalmente no pudo ir al tener que huir del país. Ellas han contado sus experiencias dentro del boxeo, la realidad que vivían y cómo han conseguido hacerse un hueco en un deporte tan copado por masculinizado.
Inicios en el boxeo y las dificultades que encontraron
Jennifer Miranda ha estado explicando que empezó tarde en el boxeo, «con 23 años más o menos», y ha dicho que «fue casualidad y de rebote«. Cuando hizo selectividad no llegó «a la nota necesaria para estudiar Educación Física. Entonces un compañero del gimnasio» le dijo «que si ganaba un campeonato de España podría entrar en cualquier carrera». Luego se enteró «mejor» que hacían falta más cosas, pero en ese momento se lo creyó. De esta forma, «en un mes», se preparó, aunque cuando llegaba el momento de competir ha aclaro: «no sabía boxear y lo hice fatal». Sin embargo, sabía sus puntos fuertes: «tenía muchas ganas y era fuerte, era dura, y terminé pasando por encima al resto de chicas, y gané el campeonato de España. A partir de ahí empieza todo», así empezó en este deporte Jennifer.
Sin embargo, a pesar de sus errores boxeando, el entrenador, de ese momento, le dijo que podía «ir al equipo nacional que se estaba construyendo». Además, casualidades de la vida, el boxeo femenino era por primera vez deporte olímpico en Londres 2012: «entré en el equipo, fue un cambio de vida positivo«. A la hora de comunicárselo a su madre se lo vendió «como que iba a viajar, iba a hacer deporte e iba a seguir estudiando, así que le pareció bien. Fue difícil porque yo no me sabía ni las reglas, era un cachondeo, mis compañeras se reían«, ha explicado.
Por otro lado, ha destacado la dificultad en sus inicios, ya que no había muchas mujeres en este deporte, «cuando yo empecé no había chicas, ahora hay más». Sobre lo que opinaba la gente en esa época ha explicado: «todos te preguntaban por qué hacías eso que era algo de hombres, eras la rara». Y ha comentado las dificultades que tuvo que superar: «durante un mes entrené sola porque en ese momento los entrenadores pasaban de ti, daban por hecho que no ibas a llegar a nada porque eras una chica. Te lo preparabas prácticamente sola con la ayuda de algunos compañeros; fue muy difícil», ha expresado.
Por su parte, la boxeadora afgana Sadaf Rahimi ha contado que «cuando era pequeña vivía en Irán. A los siete años vi un documental sobre ‘Muhammad Ali con su hija’ y pensé que yo también podía, que ese deporte era para mí«. Y sobre el tema de la religión ha explicado: «practicaba con mi primo dentro de casa. Por tema religioso, en el país, las mujeres no podían hacer deporte con manga corta ni pantalón corto», un hándicap para ella. Cuando volvió en 2007 a Afganistán, con 13 años «la situación para las mujeres era un poquito mejor», ha expresado.
En este contexto, ha subrayado: «mi profesora llegó un día y nos dijo que había un equipo femenino de boxeo. Me quise apuntar, pero mi padre al principio se negó diciendo que era algo de hombres, que buscara otro deporte. Pero insistió: «al final me dejó con la condición de que fuera con mis hermanas», así empezó en el mundo del boxeo.
Sobre como era practicar boxeo en Afganistán, Sadaf Rahimi ha afirmado «muy difícil, no es como aquí. Hay que llevar pañuelo y ropa larga. No había apenas materiales, solo un saco. Los guantes eran muy antiguos, no teníamos nada». Aún así, «seguí practicando para mejorar y lograr mi sueño de ir a Londres 2012, a los Juegos Olímpicos». Ese sueño pronto se esfumaría, y así lo ha detallado: «estuve un mes practicando en Londres y al volver a Afganistán mi jefe dijo que por qué iban a llevar a una mujer, que tenían que llevar a un hombre para competir. Ella no entendía a que se debió ese cambio: «fue raro y contradictorio porque el discurso cambiaba, a mí me dijo una cosa y a los JJOO les dijo otra. Había mentiras, como por ejemplo el tema del peso, todo para que no compitiera». Por tanto, a pesar de que habían avanzado en algunos aspectos quedaba claro, que Afganistán tenía que mejorar en otros como este.
Con respecto a lo logrado en el boxeo, Jennifer Miranda ha hablado sobre lo que le ha supuesto llevarse el cinturón de campeona: «es del Intercontinental, fue un combate muy difícil contra una chica que era campeona mundial. Yo esto lo tengo como el regalo final a una carrera que ha costado mucho. Un premio al esfuerzo de tantos años». También, ha bromeado diciendo que ya se podía retirar, pero ha aclarado: «voy a seguir un poco más porque este año va a ser muy bueno«, ha terminado diciendo.
Jennifer y Sadaf fuera del boxeo
En cuanto a lo que ha realizado fuera del boxeo, Jennifer ha trabajado durante 5 años en el Comité Olímpico Español (COE), sobre esto ha afirmado: «fue una suerte. Estaba en el departamento de deportes y convives con los deportistas y sientes la ilusión cuando ganan, cuando estás ahí en los JJOO, cuando ves que todo el esfuerzo que tú has estado viviendo con ellos acaban en buenos resultados, es un sueño». Sobre su intento de ir a los Juegos se ha lamentado diciendo: «yo no lo pude conseguir, Londres 2012 era muy pronto para mí y en Río 2016 me quedé a las puertas. Venía de ganar el oro a las mejores que había en ese momento, estaba preparadísima, pero me lesioné. Una faena, me quedé sin ir. Al menos pude vivir junto al COE ese sueño que yo tenía y fue muy especial», ha concluido.
En cuanto a Sadaf Rahimi, se ha destacado su documental ‘Boxing for Freedom‘, que aunque no es algo, que esté del todo fuera del boxeo, es hacerlo con una visión diferente, y de esto ha explicado como contactaron con ella: «en 2011 fui a competir a Turquía como preparación para las Olimpiadas. Cuando volví a Afganistán, vino un periodista y dijo que estaban interesados en hacer un documental. En ese momento yo tenía 16 años, era menor de edad, así que tenía que hablarlo con mi familia. Mi madre no tuvo problemas, fue un gran apoyo para mí, al igual que mi padre». Así ha desarrollado el documental: «En 2011 empezó a rodarse y terminó en 2014. Sabían que iba a ir a los Juegos Olímpicos y por eso duró tanto, porque querían grabar todo el proceso. Durante un tiempo Afganistán estuvo muy mal, así que ellos me dejaron una cámara para que grabara en esa temporada», finalmente no le dejaron ir a Londres, pero aún así ha querido mostrar como fue la grabación.
También ha contado, que cuando estuvo en Irán, «jugaba al fútbol», pero vio que no podía mejorar y sintió que no era su deporte, pero lo estuvo practicado durante un tiempo, hasta su vuelta a Afganistán.
El boxeo actualmente, ¿cómo es su vida diaria?
Así ve Jennifer la evolución del boxeo en la actualidad: «Ha habido un boom del boxeo. Creo que las redes sociales han tenido mucho que ver. Había quienes pensaban que el boxeo era algo violento y gracias a esto han visto que hay otras formas de hacer boxeo. Está el de competición, la modalidad sin contacto… Es un deporte muy completo y te deja el cuerpo fuerte. También, a nivel mental te hace superarte cada día«. Sobre el cambio que ha sufrido este deporte con respecto a las mujeres ha expresado: «se ha notado una evolución enorme, antes éramos dos como mucho en el gimnasio y ahora hay veces que hay incluso más chicas que chicos. Es muy divertido y les encanta, no te llevas golpes». Aunque a la hora de competir no ha variado mucho: «lo que todavía cuesta es la competición, ahí tenemos poquitas en España. Aunque han aumentado, me gustaría que fueran más, como en otros países», anhelaba Jennifer.
No obstante, Jennifer sigue teniendo dificultades para entrenar a día de hoy: «tengo que entrenar con los chicos todavía. Tenemos algunas, pero siempre somos las mismas y ya nos conocemos. Eso todavía cuesta. A nivel de competición hay niñas que se están formando, pero hasta que lleguen a un nivel alto… Es difícil. Vamos poquito a poco». En este sentido, ha hablado de la repercusión del boxeo femenino: «al menos hemos ganado en que el boxeo femenino se conozca en todos lados y las chicas lo practiquen. Tenemos que ser guerreras, por las cosas que nos ha tocado, tenemos que sacar mucha más garra si queremos llegar a puestos que los hombres tienen más fácil», de está forma, ha dado a entender la desigualdad que aún hay en este deporte entre hombre y mujeres.
Por otro lado, Sadaf Rahimi ha explicado la falta de libertad y lo que llegan a soportar las mujeres en Afganistán: «aquí podemos elegir lo que queremos. En mi país no hay opción. Incluso es tu marido quien te da permiso para comer o para dejar de comer«. Y así ha detallado la mejora de calidad de vida que está teniendo en España junto a su hermana: «ahora estoy mejor que antes. La vida es más tranquila, tengo un trabajo, voy a clases y dentro de poco retomaré el boxeo. Mi consejo es que hay que luchar. Aquí hay muchas oportunidades, me encanta España», ha sentenciado.
Asimismo, ha hablado de la diferencia de estudios y cómo ha tenido que empezar de nuevo ya que en Afganistán estudiaba la carrera de Economía, y en España ha tenido que sacarse la ESO, así lo ha contado: «me estoy sacando la ESO, estoy en mi último año. Después seguiré con el Bachillerato». Otros de los problemas que se ha encontrado es el idioma: «todavía necesito aprender más español, es muy básico. Cuando llegué a España, durante 3 años no podía hablar. Escuchas, pero no entiendes nada. Te quedas muda. Aquí mi título no tiene ningún valor, así que decidí empezar de cero y así también mejorar el idioma». De cara al futuro ha afirmado: «me gustaría estudiar Periodismo en el futuro«. Por tanto, la diferencia de estudios entre ambos países es amplia.
Las preguntas del público
Se le ha preguntado a Jennifer por su faceta de actriz en la serie La Casa de Papel: «mi vida siempre ha estado llena de sucesos repentinos en los que tienes unos pocos segundos para decidir. Estaba en una agencia de publicidad y me llamaron diciendo que había un papel perfecto para mí. El representante no me conocía de nada, solo había visto mi ficha, pero dijo que es que el personaje era yo. Sabíamos que era algo muy complicado. Al principio se negó porque tenía poco tiempo pero al ser ‘La Casa de Papel’ dijo «sí» sin dudarlo: «en ese momento no me daba la vida, pero al saber que era esa serie, dije que sí, que había que intentarlo. Al final un día me llama y me da la buena noticia, fue increíble. Me cogen al ver mi perfil, toda mi carrera, mi contenido en Instagram. Ellos buscaban a una guerrera un poco loca«, ha explicado la gaditana.
Luego, le han querido saber si en algún momento, la vida le ha hecho caer y qué ha tenido que hacer para levantarse. Y ante esto ha respondido: «a nivel de equipo siempre tienes a alguien como referencia, esas personas que tienes más cerca y que mejor te conocen. En el campo amateur mi apoyo era mi familia. Siempre decía que lo iba a dejar por mil cosas, pero ahí está tu familia». A nivel profesional relata lo siguiente: «cuando paso a ser profesional, me rodeo de un equipo que confía mucho en ti. Aunque tengas un bajón y no lo veas claro, ellos estarán ahí para decirte que sí. Depende del momento en el que estés, será una persona u otra». El estar sola no es una excusa para desanimarte, así lo ha expresado: incluso si estás sola, a veces tú misma puedes ser tu propio motor. Eso también es bueno, el aprender que a veces no necesitas a nadie». De esta forma, daba consejo a quienes no sepan como afrontar los bajones que tienen en la vida y en el deporte en general.
El público, como no podía ser de otra manera, se ha interesado por la posible vuelta de Sadaf al boxeo. Sobre esto ha afirmado: «sí, claro, boxear es mi objetivo. Desde pequeña quería hacerlo y quiero volver. Cuando tenga tiempo, ojalá pueda volver a practicar boxeo». Pero, ahora mismo está centrada en los estudios y esa es su prioridad.
A continuación, le han realizado preguntas para que pudieran contestar las dos. Una de ellas, ha sido saber como compaginaban dos objetivos profesionales diferentes o si es mejor centrarse en uno. Primero, Jennifer ha contestado: «depende de cada persona. En mi caso, he podido compatibilizar los estudios con el deporte de alto rendimiento, pero renunciando a la vida social. Es muy difícil, pero se puede». Sin embargo, ha reconocido que actualmente prefiere centrarse en una sola cosa: «ahora, con la edad, cuesta mucho más y tengo un mejor rendimiento si me enfoco solo en esto, en el boxeo«. Aún así opina que el descanso es fundamental. Por su lado, Sadaf comenta:Cuando me saqué el título de universidad con 22 años, practicaba y estudiaba. En ese momento, mi padre me apoyaba económicamente. Ahora estoy centrada en mejorar el idioma». Pero recuerda que en algún momento retomará el boxeo.
Ahora, les ha tocado hablar de su referentes tanto en el deporte como fuera de este, Jennifer Miranda ha elegido a varios entre los que se encuentran: «Rafa Nadal y Pau Gasol» que además de como deportistas los admira como personas: «son super serios, lo tienen claro y son muy buena gente. Me gustan mucho como personas». Respecto al mundo del boxeo lo ha tenido muy claro: «Katie Taylor es la mejor boxeadora que ha existido en todos los tiempos. Me gusta verla mientras entreno para venirme arriba». Tampoco se ha olvidado de «Javi» que es su pareja y su entrenador. Sadaf Rahimi ha sido más breve: «mi madre y mi pareja» ha declarado.
Para terminar el evento, han querido saber si la gente les ha pedido consejo de vida, y una frase inspiradora que les ayude a seguir. Y sobre esto Jennifer ha reconocido: «sí, te preguntan. Creo que la gente tiene muchas limitaciones que se ponen ellos mismos. En mi caso, soy muy cabezota y nunca me he puesto límites a mí misma. Mi madre me enseñó que todo es posible. Cuando me preguntan, yo les animo a que sean ellos quienes lo prueben y lo intenten (boxear) si es lo que quieren hacer». Y la frase inspiradora es preguntarse «¿De verdad te vas a rendir? ¿Te vas a echar para atrás? ¿Lo vas a dejar ahora que te queda poco?», y al ser tan competitiva le funciona.
En este sentido, Sadaf Rahimi, sobre el consejo de vida siempre ha dicho lo mismo: «que encuentre su objetivo y que lo sigan». Y la frase motivadora que se repite a si misma es: «yo puedo«, ya que aunque esté cansada de todo se lo repite para no rendirse.