Javier Hernanz: «El K4 español está capacitado para ganar el oro en el Mundial y en los Juegos»
Jesús Ortiz García
Actualizado: 05/05/2015 20:10
La rotura inexplicable del timón a 300 metros de la meta privó al K4-1.000 español proclamarse campeones del mundo el año pasado. Hace unos días en aguas checas volvieron a demostrar su enorme potencial conquistando la medalla de bronce en el Europeo. El asturiano Javier Hernanz, los gallegos Rodrigo Germade y Óscar Carrera y el vasco Iñigo Peña forman un equipo compacto, competitivo e ilusionante que mira hacia los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 previo paso por el Mundial de Milán. El capitán de los ‘4 fantásticos’ del piragüismo español analiza el buen momento que vive una embarcación que ilusiona y que espera alcanzar los logros de la tripulación formada por Herminio Menéndez, Ramos Misione, José María Celorrio y José Ramón Díaz Flor, plata olímpica y oro Mundial en los 70.
Pregunta.- Casi 40 años ha tenido que esperar el piragüismo para vibrar de nuevo con el K4-1.000. Primero fue el oro en Copa del Mundo en Milán y ahora el bronce en el Europeo, ¿qué se siente?
Respuesta.- Hace unos años este bronce era un resultado muy grande, cuando yo conseguí mi 1ª medalla en un Europeo era algo brillante y esta vez ha sido algo parecido, nadie lo había conseguido antes en el K4-1.000 metros. Aunque, por otro lado, como tenemos más afianzado el objetivo final que es el campeonato del mundo, quizás no nos sabe a tanto. Es un primer paso, está bien lograr una medalla en la 1ª regata del año, pero no tiramos cohetes, es un buen punto de partida.
P.- Desde la década de los 70 no se obtenía un buen resultado en esta modalidad, ¿cree que pueden emular a aquel equipo?
R.- Hay grandes expectativas puestas en nosotros, pero no podemos compararnos a aquella tripulación, campeona del mundo y plata olímpica en Montreal. Aún tenemos que dar pasos, nos gustaría llegar a ser como ellos, pero ahora mismo están a años luz, fue un K4 que marcó una época y nos queda bastante para igualar sus logros. Sí que hay bastante ilusión, tenemos un grupo muy cohesionado, gente con experiencia, nos hemos juntado 4 palistas que estamos muy acoplados, disfrutamos mucho y confiamos en nosotros.
P.- ¿Ya está olvidado lo que ocurrió en el Mundial de Rusia?
R.- Aquello fue duro, estuvimos muy cerca de ser campeones del mundo y nunca lo olvidaré, los daños morales durarán para siempre. Íbamos segundos a 200 metros de la meta, con la regata planificada para pelear por la victoria en el último tramo, estábamos en condiciones de batir el récord del mundo, pero se nos rompió una varilla que lleva el timón, algo inexplicable, nunca ví algo parecido.
P.- La avería no sólo os dejó sin oro, también sin beca ADO para preparar los Juegos Olímpicos.
R.- El daño económico también duele. Pasamos de ser primeros y poder contar con una buena beca de unos 70.000 euros un año y 60.000 otro año cada uno, algo que nos habría dado cierta tranquilidad, a ser descalificados y no cobrar ni un euro. Eso sí, seguímos paleando con la misma ilusión y ganas.
P.- En agosto pueden desquitarse en el Mundial de Milán, ¿cómo lo afrontan?
R.- Es el gran objetivo esta temporada, hay ganas, pero vamos con calma, tenemos 3 meses por delante con entrenamientos fuertes y concentrados para afinar lo máximo posible. Podemos mejorar mucho más de aquí al Mundial para pulir detalles y afianzar el K4 para que responda bastante bien y nos pueda dar una medalla. Además, los 7 primeros logran el billete para los Juegos de Río.
P.- Se quedó sin ir a los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012 por modificaciones en el reglamento, ¿hay ganas de revancha?
R.- El piragüismo me debe una y espero que sea en Río de Janeiro. No pude ir a los últimos Juegos por decisiones ajenas a mí cuando ya tenía los barcos clasificados. Así que mis ganas son ir a los Juegos, al Mundial y a la Copa del Mundo y ganarlo todo (risas). Siempre me caracterizé por ser un luchador y por no conformarme con nada. El K4 español tiene opciones y está capacitado para ganar el oro en todas las competiciones, estoy convencido de lo que podemos conseguir. Sólo nos falta trabajo y coger confianza para que cuando llegue la final del Mundial o de los Juegos, creernos que somos uno de los mejores barcos y que los rivales tiemblen cuando nos vean.
P.- ¿Cuál es la clave para el buen funcionamiento del K4?
R.- La clave es la confianza que tenemos los unos en los otros. En cualquier punto de la competición, sé que detrás mía tengo a 3 fieras que no van a fallar y van a tirar por mí cuando esté sin fuerzas. Tienen quizás menos experiencia que yo pero las mismas ganas de lograr el objetivo. Otro de los puntos fuertes es que los 4 paleamos de la misma manera, con la línea de los hombros igual, con lo cual todas las fuerzas van en la misma dirección. Ya se pueden subir en la embarcación los ‘4 Fantásticos’ y Hulk Hogan, que el K4 no se mueve (risas), si no paleas al mismo tiempo, el barco se queda clavado.
P.- ¿Qué función desempeña cada uno en esta embarcación?
R.- Por mi experiencia soy el que quizás palea con una técnica más depurada que el resto, mientras que mis carencias físicas es mayor que la de ellos. Mis compañeros son muy duros físicamente, tienen una genética muy buena. Yo soy el que lleva la batuta, el que marca el ritmo y pone la técnica. Hay 2 que tiramos del carro a la hora de motivar y otros 2 que son considerados como los gregarios, bestias que nos llevan en volandas en los metros finales. Los 4 estamos muy comprometidos y somos muy solidarios, vamos siempre todos a una.
P.- ¿Cómo describiría a sus compañeros?
R.- Rodrigo Germade es un animal físicamente, tiene una gran potencia, es capaz de arrancar el K4 él solo (risas). Es un chico que tiene características de un piragüista de 200 metros pero con resistencia para hacer 1.000 metros. Óscar Carrera es extremadamente resistente, los valores de Miguel Indurain los pisa (risas), tiene un consumo de oxígeno y una resistencia que lo hace único. E Íñigo Peña es un tío que mide 1,95 metros y técnicamente es muy bueno, es el que va de 4 y él que nos lanza. Tiene unas palancas y brazos muy largos, con un tronco grande y cada vez que se apoya en el agua nos lanza hacia adelante. Sabemos que con este K4 tenemos una oportunidad única de hacer historia y vamos a dar lo mejor para lograrlo.