Iván Pastor: “Cuando he vuelto al mar casi se me saltan las lágrimas”
El regatista español de las clases Mistral y RS:X, que ya sabe lo que es ser olímpico hasta en cuatro ocasiones, ha contado su experiencia durante el confinamiento en un encuentro online para los medios oficiales del Comité Olímpico Español (COE).
Avance Deportivo
@deportivoavance
6 de junio de 2020, 10:00
Pregunta.- ¿Cómo ha llevado el confinamiento?
R.- Han sido casi 2 meses sin subirme a una tabla y lanzarme al mar. Al principio lo llevé relativamente bien. Necesitaba descansar y desconectar. Pero con el paso de los días empecé a sentirme extraño y con la necesidad de volver a practicar mi deporte, que también es mi pasión. Estos 50 días se me han hecho largos.
P.- ¿Ha estado 50 días sin ver el mar?
R.- Sin verlo, no. Porque vivo en frente. Pero ha sido una situación muy dura, imagino que para todo el mundo. Y en mi caso, estar viendo el mar, viendo que había unas condiciones increíbles de viento, olas también para surfear, y tener que estar encerrado en casa… pues se ha hecho difícil, pero ya ha pasado que es lo más importante.
P.- Se quedó a 2 días de marcharte a Mallorca, donde iba a disputar la regata que iba a determinar el nombre del regatista español que competiría en la clase RS:X en los JJOO de Tokio.
R.- Sí. La declaración del Estado de Alarma lo paró todo. No obstante, desde muchos días antes, y con la evolución de los acontecimientos y de la crisis sanitaria, yo ya tenía muy claro que todo el calendario previsto iba a saltar por los aires.
P.- Saltó todo por los aires, pero ya ha vuelto al agua.
R.- El 4 de mayo fue el primer día que me pude tirar al mar, a entrenar. Lo estoy retomando todo con mucha calma porque después de dos meses parado, el cuerpo se tiene que adaptar. También por prevenir lesiones. No por entrenar mucho ahora se recupera el tiempo perdido, y una lesión sería otra vez parar y volver a recuperarme. Entonces estoy haciéndolo todo con mucha calma y disfrutando que es lo más importante.
P.- Eso suena muy bien, pero sabemos que no le gustan mucho los espacios cerrados.
R.- Justo lo que no he tenido durante los 50 días de confinamiento. Y eso que puedo disfrutar de una amplia terraza en mi domicilio. Por ello, cuando el pasado 4 de mayo pude, de nuevo, volver a entrenar en el mar, casi se me saltan las lágrimas. Necesitaré un tiempo para recuperar la forma. No obstante, me comparo con otros deportistas de muy diversas modalidades, que se enfrentan a muchas incertidumbres, y me considero un auténtico afortunado.
P.- Es uno de los integrantes del Proyecto FER: programa de becas de la Fundación Trinidad Alfonso con el COE. ¿Ha notado su apoyo?
R.- El simple hecho de estar en el equipo del Proyecto Fer ya es para mí un orgullo y estoy súper contento. Ver que, en estos momentos tan difíciles, no se han olvidado de nosotros y nos han renovado para el próximo año… porque este año es una incertidumbre de cuando vamos a tener competiciones. Nos han ayudado con un extra para que nos podamos preparar bien en casa o preparar si tenemos una competición este año con algunos viajes extra o con dinero para material. Entonces solo puedo decir: muchísimas gracias al Proyecto FER.