Inauguración de la Copa del Mundo de Hockey de Terrassa. Fuente: COE

La competición de hockey hierba femenina que cumple su 15ª edición se celebra conjuntamente en las ciudades de Tarrasa y Amstelveen entre el 1 de julio y el 17 de julio de 2022.​​

Avance Deportivo

@deportivoavance
4 de julio de 2022, 14:00

Las Esglésies de Sant Pere en Terrassa han sido el escenario de la inauguración de la Copa del Mundo FIH Femenina España y Países Bajos 2022. En un escenario, en el que este conjunto monumental románico ha recibido un acto espectacular, cargado de originalidad e ingenio y que ha podido ser disfrutado por todos los asistentes situados al pie de esta icónica construcción.

La actuación de un grupo de Castellers ha dado paso a la aparición de 2 gigantes y un grupo de bailarines, que ataviados con las camisetas de los diferentes clubes de hockey de Terrassa, ha creado una armónica melodía con el continuado golpeo de los sticks, uno contra otro.

Un video proyectado sobre una de las paredes del monumento enseñaba a las 16 naciones participantes, las cuales daban paso a los 8 que lo harán en la ciudad catalana, vistas representadas sobre el escenario, justo después, por una representante de cada país, vestidas con su primera equipación de juego.

Tras la proyección de un juego de manos con la arena, que recordaba la historia de Terrassa y su vinculación con el hockey, daba entrada Lyla, mascota del torneo, la cual posaba la Copa del Mundo sobre un tótem situado en el centro del escenario.

Superado este momento llegaba el turno de los discursos, comenzando de forma telemática por el presidente de la Federación Internacional de Hockey, Narinder Dhruv Batra. Posteriormente, ya delante del atril que adornaba la tarima principal, era el turno de Berta Bonastre, directora de la Copa del Mundo de Terrassa; Àlex Villatoro, secretario general del Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia de la Generalitat de Cataluña y de Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, que era el encargado de poner fin a esta parte del acto.

Una variación de luces dejaba paso al logo del mundial, que ponía punto y final a un evento que da el pistoletazo de salida a la competición.