Fuente: RTVE

La pareja española ha perdido en el segundo partido contra los cataríes Jefferson y Cherif. Gavira y Herrera se jugarán el pase contra los estadounidenses en el último partido del grupo.

Javier Enrique García

@Javier_Garvi8
8 de agosto de 2016, 19:30

Pablo Herrera y Adrián Gavira han sucumbido en la segunda jornada de la competición de voley playa. Han perdido contra la pareja de Qatar que ha ido mejorando conforme pasaba el partido con un Cherif en plan estelar. Este jugador ha tomado la medida a la dupla española y bloqueaba jugada tras jugada.

Fuente: Real Federación Española de Voley.

Con el comienzo del partido los españoles parecían estar crecidos y jugaban con bastante facilidad. En el primer set la superioridad ha sido aplastante con 7 bolas de set para Herrera y Gavira. Conectaban a la perfección para llegar a la red y rematar a placer. Nada podían hacer los cataríes que no encontraban la tecla para hacerles daño a los españoles.

En el segundo set, el partido ha dado un vuelco y no se sabe si por la relajación de la pareja española o por la aparición de Cherif, el encuentro iba del lado de Qatar. El público brasileño animaba a la pareja catarí y éstos respondían con garra y fuerza en cada jugada. Herrera se chocaba una y otra vez contra un muro llamado Cherif y si no algún que otro barillazo. El jugador catarí parecía otro tras el primer set y se convirtió en el hombre del partido.

En el precioso complejo de Copacabana se iba a celebrar el tie break para desempatar la igualdad en el marcador. La dupla catarí seguía en ascensión y sacaba cualquier remate de los españoles. Jefferson se vino arriba y brindaba pases a Cherif para que rematara con mucha intensidad y fuerza. Llegaban con una ventaja de tres goles que se hizo cuesta arriba para Herrera y Gavira que inexplicablemente habían perdido un partido que tenían ganado de largo.

Tras la victoria ante los austríacos, Herrera y Gavira se jugarán la clasificación contra la dupla estadounidense donde se prevé un partido muy difícil ante unos rivales superiores a priori a los cataríes.